Empate de altura del Real Zaragoza ante el potente Las Palmas (1-1)

El Real Zaragoza cosechaba un valioso y meritorio empate ante Las Palmas, 1-1, rival llamado a ser un candidato claro al ascenso a Primera División. Los de Idiakez eran muy superiores en la primera mitad y se adelantaban con gol de Álvaro Vázquez, pero Rafa Mir en la segunda equilibraba la balanza en un bonito encuentro en La Romareda.

En el once de Idiakez, dos novedades principales. Por un lado la presencia de Nieto en el lateral zurdo en lugar de Lasure y, por otro, la entrada de Vázquez arriba junto a Gual, retrasando a Pombo al enganche del rombo. La intención del vasco estaba clara: salir a jugar de tú a tú a la que es, probablemente, la mejor plantilla de la categoría por nombres y número de incorporaciones realizadas.

Las primeras arrancadas tuvieron en James y Pombo a los protagonistas, pero el canterano se dormía tras un gran quiebro cuando se encontraba en posición peligrosa de disparo. Peligrosa fue también la amarilla vista por Verdasca en el arranque, teniendo en cuenta que Las Palmas contaba en su plan con apretar la salida de balón del de Guimaraes. Pero el Real Zaragoza se gustaba.

Del 19 al 23 tuvo dos ocasiones clarísimas para adelantarse. Primero era Álvaro Vázquez el que no encontraba rematador en un pase de la muerte. Después, tras otra magnífica internada de James, Gual disparaba, encontrándose una buena intervención de Raúl. Al rechace, tampoco Álvaro era capaz de batir al arquero con la portería prácticamente vacía.

Y el premio tuvo que llegar. Otra gran asistencia de James para Pombo, recorte del canterano y su disparo se marchaba al poste. Pero en una posición calcada a la anterior, Vázquez esta vez sí acertaba y hacía el 1-0 en el 27 en su estreno en La Romareda. Estaba siendo media hora impecable en lo colectivo del Real Zaragoza y, en particular, del mediocentro nigeriano y del mediapunta maño.

Pero el conjunto blanquillo no quería frenar. Pombo se inventaba un pase de locura hacia Álvaro y el ariete intentaba una vaselina que se quedaba corta. Más clara todavía la tuvo Gual. Disparo del ocho zaragocista desde la frontal, Raúl falla al blocar y el delantero, completamente solo, remachaba flojo marrando una oportunidad inmejorable de colocar el 2-0 en el luminoso.

Sin embargo, la primera mitad acababa con el ajustado triunfo por la mínima de los blanquillos, muy superiores por momentos a los de Manolo Jiménez. De hecho, apenas un disparo desde fuera de Maikel Mesa y un intento de Rafa Mir completaban su bagaje ofensivo.

Segunda parte

La segunda parte comenzó con el guion cambiado, con Las Palmas dominando tras la entrada al descanso de Tana. De hecho, a punto estuvo de empatar en dos ocasiones por medio de Cala, de cabeza, marchándose fuera por milímetros. Viendo la superioridad rival en el medio, Idiakez apostaba por la pronta entrada de Buff en el enganche, pasando Pombo a la punta junto a Gual en el 56.

Y cuando parecía que el Real Zaragoza reaccionaba, mazazo. De nuevo a balón parado, esta vez era Rafa Mir el que acertaba entre los tres palos de Cristian, arrancando la jugada en posición dudosa. Minuto 64 y tablas en el electrónico. Como revulsivo, Alberto Soro al campo en lugar de Marc Gual y La Romareda que se caía en la ovación a la joya de la cantera zaragocista.

A punto estuvo en el 73 Oliver Buff de adelantar de nuevo a los aragoneses, pero su disparo se estrellaba en el lateral de la red. Pero no se quedaría atrás en cuanto a ocasión Las Palmas. Porque Pekhart con un gran cabezazo abajo obligaba a Cristian a sacar una mejor mano todavía para evitar el tanto. Con todo, amenazantes los canarios, Alberto Zapater al campo para debutar otra campaña más con la elástica de sus amores.

Eso sí, el partido había cambiado. En prácticamente la primera aparición de Rubén Castro, el delantero se plantaba escorado delante de Cristian, ganando la batalla abajo el argentino ante un especialista del gol. También la tuvo Pombo en el 91, tras quebrar dos veces a sus rivales pero ya sin fuerzas su tiro lo detenía sin problemas Raúl.

Era la última de un encuentro igualado, con una parte para cada equipo, y en el que el Real Zaragoza cosechó un punto, 1-1, pero demostró algo más importante: estar preparado para competir entre los mejores de la categoría de plata.