El Rey, el presidente del Gobierno y el presidente de la Generalitat han llegado puntualmente a las 21.00 a la tribuna del estadio donde se inauguran los Juegos Mediterráneos, entre aplausos mientras ha sonado el himno de Cataluña, seguido del himno de España, durante el cual se han oído aplausos y abucheos.
Felipe VI se ha sentado en el centro; a su izquierda, por este orden, el presidente Pedro Sánchez y el presidente Quim Torra; a su derecha, por este orden, el presidente del Comité Organizador de los Juegos, Amar Addadi, y el alcalde Josep Fèlix Ballesteros.
Entre el resto de personalidades están los consellers de la GeneralitatErnest Maragall (Acción Exterior) y Elsa Artadi (Presidencia); la líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.
Previamente, Quim Torra ha decidido no recibir al Rey a su llegada al Nou Estadi de Tarragona pero poco después sí le ha saludado y le ha hecho entrega de un libro de fotos sobre la jornada del 1 de octubre.
El Rey ha llegado al estadio poco antes de las 21.00 horas y ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien había llegado poco antes.
Torra, que ha decidido acudir al acto a última hora de la mañana, sí ha acudido a la puerta de las instalaciones a recibir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha saludado con un apretón de manos.
Ha sido después de ese saludo inicial cuando, según han informado a Efe fuentes presentes en ese acto, Torra se ha acercado a Felipe VI y le ha entregado el libro del fotoperiodista Jordi Borrás «Días que durará años», en el que se recoge lo que los independentistas interpretan como represión policial en la jornada del referéndum del 1 de octubre.
También, según fuentes de la Generalitat, le ha entregado los informes del Síndic de Greuges, el defensor del pueblo catalán, sobre lo acontecido en esa jornada.
A continuación, el Rey ha accedido al palco del estadio seguido de cerca por Sánchez y a una cierta distancia por Torra.
Torra había anunciado este viernes que ningún miembro del Govern irá a ningún acto convocado por el Rey ni le invitarán a actos institucionales de la Generalitat, y que renuncia a la vicepresidencia de honor de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi).
Ha asegurado que actúa por la dignidad de las instituciones y el pueblo de Cataluña: «No podemos hacer como si nada y no haremos como si nada» ante la existencia de soberanistas presos o en el extranjero.
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Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana y los Comités de Defensa de la República (CDR) también tienen previsto boicotear la visita de Felipe VI a Tarragona esta noche con motivo de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo. En concreto, han planeado dos manifestaciones en los aledaños del recinto donde se celebrará el acto para protestar contra el Monarca por su discurso del 3 de octubre, cuando condenó el referéndum del 1-O y la escalada de tensión derivada el proceso independentista.
«En la República no tenemos Rey». Con este lema recibirán los CDR a Felipe VI en una visita áspera para la Casa Real, la segunda en lo que va de año a Cataluña. Si la anterior, con motivo de la celebración del Mobile World Congress en Barcelona, ya fue incómoda a nivel institucional y social, esta va por el mismo camino. Los Comités de Defensa de la República (CDR) han seguido el mismo patrón de siempre y han convocado a través de las redes sociales con carteles de la figura del Monarca boca abajo y lemas ideados para la ocasión. «Que corra el Borbón», claman antes de pedir a los manifestantes que vayan con cazuelas y ropa de recambio de color.
Los CDR son asambleas ciudadanas –muchas de ellas vinculadas o con el apoyo de organizaciones de la CUP– que se extienden por todo el territorio catalán con el objetivo de «defender la República de forma pacífica, pero contundente». De hecho, varias facciones de la formación antisistema retuitearon ayer los carteles de convocatoria y espolearon la concentración.
La marcha está convocada a las 17:00 horas –cuatro horas antes que el acto oficial– en la ITV de Tarragona, a escasos metros del campo del Nàstic de Tarragona, lugar donde tendrá lugar la inauguración de los Juegos del Mediterráneo.
Previsiblemente, esta manifestación se acabará uniendo con la que ha preparado la Asamblea Nacional Catalana de Tarragona. «No podemos normalizar su presencia en los Juegos como si no hubiera pasado nada», asegura la entidad independentista para «demostrarle pacíficamente» al Monarca que «no es bienvenido». Una declaración de intenciones que culminará en una marcha a las 18:30 horas en el parque del Anfiteatro de la ciudad, a media hora andando hasta el campo de fútbol de Tarragona.
Esta previsto que la marcha de la ANC avance hasta el Vall de l’Arrabassada, «tan cerca del Campo del Nàstic como permitan las autoridades policiales». Además, la entidad también pide que todos los manifestantes lleven una pieza de color amarillo para realizar la marcha.
Si en la calle el ambiente será de todo menos tranquilo, en el terreno institucional también se prevé cierta agitación independentista. De hecho, el encuentro viene precedido por la carta que Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra mandaron directamente a Casa Real reclamando una reunión con el Monarca para hablar sobre Cataluña, una petición tumbada rápidamente por Moncloa.
En este contexto, la Generalitat ha decidido mantener el pulso hasta el final y todavía no ha desvelado si Torra acudirá esta noche a Tarragona, amagando con un posible boicot institucional al Rey que el presidente del Parlament, Roger Torrent, sí secundará. Una incógnita que forma parte de la estrategia soberanista de tensar la cuerda al máximo y culpar a la Monarquía para tener abierta una puerta de tensión constante con el Estado ahora que Pedro Sánchez y el PSOE ofrecen una etapa de acercamiento al Govern de Junts per Catalunya y Esquerra. De hecho, el clima de hoy afectará de rebote al propio presidente del Gobierno, que acudirá por primera vez a Cataluña tras haber llegado a La Moncloa.
