Merkel, Macron y May llegan a Sofía para diseñar un frente que frene a Trump

Europa se reúne esta tarde en la capital de Bulgaria, nación que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, para diseñar su estrategia común para frenar al presidente Trump en los tres frentes de tensión internacional que ha abierto en las ultimas semanas: su salida del pacto nuclear con Irán, el traslado de su embajada de Tel Aviv a Jerusalén y la imposición de aranceles a las exportaciones de acero y aluminio de países de la UE.

Esta misma tarde la agenda de los líderes europeos comienza en la capital búlgara con una cena de trabajo que seguirá el formato de los consejos europeos informales. En esta ocasión acudirá Theresa May ya que Reino Unido aun no ha salido oficialmente del grupo de los 28. Además de los asuntos que marca la agenda internacional, los temas que se tratarán serán lo que no dio tiempo ha perfilar en el consejo de marzo pero, al tratarse de una reunión informal, no habrá conclusiones oficiales y lo acordado pasará a formar parte del consejo de junio.

Tras la reunión mantenida ayer en Bruselas entre la Alta Representante Mogherini y los ministro de Exteriores de la UE que forman parte del pacto y jefe de la diplomacia iraní, Javad Zariv, se anunciaron «medidas prácticas» contra la decisión de Washington de dinamitar el pacto nuclear. Esta previsto que los líderes europeos pongan en común sus ideas al respecto para lograr el blindaje de las empresas europeas que tengan tratos económicos con la República Islámica.

Los líderes europeos diseñan también una respuesta en común a los aranceles sobre las exportaciones de acero y aluminio con las que ha amenazado el presidente de EE UU, Donald Trump. La postura de la UE pasa por rechazar la amenazante fecha límite que Trump ha impuesto para que entren en vigor los aranceles refutando al argumento del magnate de que se está poniendo en peligro la seguridad nacional de la primera potencia mundial. Asimismo se quiere desbloquear el relevo de los integrantes del tribunal de apelaciones de la Organización Mundial del Comercio, paralizado por Estados Unidos.

La política digital común y las inversiones en I + D serán centrales también en los debates de los jefes de estado y de gobierno que se han citado cita en Sofía, capital del país que ostenta hasta finales de junio la presidencia rotatoria de la UE. Macron ha puesto encima de la mesa la necesidad de que Bruselas apueste con contundencia por a llamada «innovación de ruptura», es decir, la financiación de proyectos de alta tecnología que puedan traer cambios drásticos de la economía digital. Fuentes del Gobierno confirmaron que la posición española no ve mal esta apuesta siempre y cuando no se de desatienda la innovación que, sin producir grandes revoluciones, ayuda a mejorar los procesos empresariales ya establecidos. En Sofía también se hablará sobre la mejor manera de limitar el uso que las grandes plataformas en Internet pueden hacer de los datos que recaban de sus usuarios.

El presidente español se encuentra hoy en la capital búlgara donde esta mañana se ha reunido con el lider del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo, Manfred Weber. Rajoy no asistirá ni a la reunión del PPE que se celebrará en Sofía ni a la Cumbre UE – Balcanes Occidentales que se tendrá lugar mañana. La razón para su doble ausencia es la misma: el tratamiento de Estado que se ha dado en ambos foros a Kosovo, provincia serbia que declaró unilateralmente su independencia en 2008, una independencia que, por razones obvias, no ha sido aceptada por España.

El propio Rajoy manifestó ayer su «consternación» por los sucesos de Gaza el día de la inauguración de la nueva embajada de EE UU en Jerusalén, un tema que ocupara a los jefes de Estado y de Gobierno que tienen prevista su llegada a Sofía a partir de esta tarde.