El Consejo Social de la Universidad de Zaragoza entrega las distinciones con las que cada año premia a los estudiantes que aúnan buenas notas y valores sociales.

Seis estudiantes de la Universidad de Zaragoza recibieron este martes el galardón que los identifica como alumnos modelo, que unen a su buen expediente académico un compromiso social demostrado. El Premio Educación y Valores, que concede anualmente el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza y que ya va por su sexta edición, valora esto precisamente: las buenas notas y el interés del alumno por formarse fuera de las aulas, participar en proyectos solidarios y tener un compromiso social. Con el galardón se reconoce la trayectoria de los estudiantes, matriculados en al menos una asignatura de su último curso universitario en la UZ, tanto sus conocimientos teóricos y habilidades profesionales, como su implicación social, así como la dimensión internacional de su currículum.

Este año los premiados fueron Alberto Vela, del grado de Historia del Arte; Inés Badía, de Biotecnología; Beatriz Auría, alumna de Odontología; Ignacio Boloix, del doble grado en Economía y Derecho y Gabriel García, de Ingeniería Electrónica y Automática. Irene Velasco, graduada de Historia, recibió una mención. Todos ellos tienen en común, tal y como destacó en su intervención el director general de Universidades del Gobierno de Aragón, José Antonio Beltrán, «sus méritos extracurriculares». Todos ellos –explicó Beltrán– tienen un amplio conocimiento de idiomas, estancias en el extranjero (por haber hecho prácticas o haber complementado su formación en otros países) y una gran implicación y compromiso social (participando en oenegés o en asociaciones sin ánimo de lucro).

Estos méritos, unidos a sus conocimientos y expedientes académicos, los hacen «estudiantes modelo», tal y como destacó el presidente del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza, Manuel Serrano. «Estáis capacitados para acometer con éxito cualquier tarea que os propongáis», les dijo a los premiados. «Sois un ejemplo para los demás universitarios y lo que necesita la sociedad en este momento», afirmó.

El máster de Cifuentes

Por su parte, el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, hizo referencia a la información conocida este martes sobre la renuncia de Cristina Cifuentes a su polémico máster. «Hoy, una persona ha renunciado a un máster (dijo sin nombrar expresamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid) porque se han detectado irregularidades –dijo–. Nada que ver con vosotros que habéis obtenido vuestros títulos con enorme esfuerzo». «Estamos en tiempos de mudanza –recordó el rector– . La situación actual es muy parecida a la de la revolución industrial. Y nos hace falta gente como vosotros para hacer un mundo mejor».

Mayoral agradeció la imagen que estos jóvenes ofrecen de la institución académica aragonesa: «Gracias porque sois los representantes de la Universidad de Zaragoza en el mundo», dijo.

Por su parte, los galardonados mostraron su satisfacción por que una iniciativa universitaria anime a los alumnos a esforzarse y superarse cada día. «Esta distinción es importante –opinó Ignacio Boloix, uno de los galardonados– porque premia no solo los méritos académicos sino a las personas que han sabido ver que la Universidad es algo más que estudiar».

En parecidos términos se pronunció José Antonio Gadea, que participó en el acto como representante de los estudiantes en el Consejo Social: «Estos alumnos premiados no solo tienen un currículum brillante –dijo– sino que están trabajando por un mundo más justo y mejor». Gadea destacó el compromiso que estos estudiantes mantienen con la sociedad a través de su labor como voluntarios en diversas entidades sociales y les animó a seguir involucrados en la sociedad. «Todos los universitarios deben participar en que lo que les atañe», concluyó.

La mitad de solicitudes

En esta convocatoria se han presentado al premio 41 solicitudes. Tal y como aseguraron este martes los representantes universitarios, algunos de los estudiantes se han quedado sin distinción por décimas de punto. Esta cifra es menor a la del año pasado, edición a la que optaron 80 candidatos. El jurado del premio tiene en cuenta aspectos como las prácticas realizadas, la formación complementaria recibida (cursos, idiomas…), las estancias en el extranjero y su implicación social (asociaciones, ONG, colectivos de estudiantes, actividades deportivas…), además del expediente académico, que tiene un peso del 50% sobre el total de las puntuaciones. El premio está dotado con 700 euros.