Así ha transcurrido la manifestación de los defensores de Tabarnia

«Esto es como una broma que va muy en serio». Esta afirmación -aparentemente contradictoria- hecha por un manifestante «tabarnés» describe a la perfección el ambiente que se respiraba hoy en la gran puesta de largo de este movimiento político-irónico en Barcelona. Familias con niños, jubilados y jóvenes venidos de toda Cataluña han llenado el centro de Ciudad Condal este domingo en una manifestación que ha superado todas las previsiones.

Según la Guardia Urbana, hasta 15.000 personas se han sumado a la manifestación organizada por la plataforma por Tabarnia, que tiene como presidente «en el exilio» al dramaturgo Albert Boadella. A su vez, los promotores de la movilización han hecho gala de su humor habitual y han calculado que unos dos millones de catalanes han secundado con su presencia la gran manifestación por la autonomía de Tabarnia.

Este movimiento nacido hace pocos meses para responder con sarcasmo y humor a la vorágine de manifestaciones independentistas que sacuden Cataluña desde hace un lustro ha recibido hoy una gran inyección de motivación para seguir adelante con su «lucha» para que zonas de mayoría no secesionista como las provincias de Barcelona y Tarragona no acaben diluidas en la Cataluña rural que alimenta el «procés».

Esta plataforma ya tiene una bandera, con la cruz de Sant Jordi de Barcelona y la «senyera» ondulada de Tarragona, un presidente -el exiliado y telemático Boadella- y un «Star System» encabezado por el aristócrata Álvaro de Marichalar, que ha compensado con su presencia la ausencia de líderes de partidos constitucionalistas como Ciudadanos o el PSC, que ven este movimiento con distancia. Únicamente el PP catalán ha apoyado la manifestación, aunque en ella había más banderas europeas, españolas y catalanas que estandartes de partidos u organizaciones civiles.

«Las manifestaciones son necesarias, son la clave para la solución que necesita España. Que las buenas personas se den cuenta de la manipulación política a todos los niveles, de eso viene el separatismo. Sin corrupción no existiría el nacionalismo tan potente que estamos padeciendo en Cataluña y que seguimos padeciendo en el País Vasco y Navarra», ha explicado el propio Marichalar a ABC mientras atendía con paciencia una legión de fans que le pedían selfies sin parar.

«Nos tienen miedo, ellos pensaban que eramos cuatro y han visto que somos muchos, y se apuntará más gente»

La manifestación ha empezado en el monumento a Rafael Casanova, un símbolo del nacionalismo catalán del que los tabarneses reivindican su fervor patriótico español. Desde allí ha empezado una marcha masiva en dirección a la plaza de Sant Jaume, donde se encuentra el Palau de la Generalitat, sede del Gobierno catalán. Todo el recorrido ha estado marcado por un ambiente festivo y alegre, amenizado con himnos populares como el «Y viva España» de Manolo Escobar o el «Amigos para siempre» de los Manolos.

Los manifestantes, con la Policía

Uno de los momentos más intensos se ha vivido cuando los manifestantes han pasado por delante de la Jefatura Superior de Policía, escoltada como siempre por un pequeño grupo de uniformados que han recibido los vítores de los tabarneses.

«Estoy cansada del procés y me encanta esta idea de Tabarnia, es como un espejo para los independentistas, parece una broma, pero tiene mucha base. Nos tienen miedo, ellos pensaban hasta septiembre que eramos cuatro y han visto que somos muchos, y se apuntará más gente», explicaba a este diario Núria, otra manifestante que ha querido sumarse a movilización que ha marcado un antes y un después en este movimiento que hoy, irónicamente, también ha querido declarar «multilateralmente» su independencia.