Aragón apuesta por transformar el modelo sanitario

Aragón pretende la transformación del actual modelo sanitario. A largo plazo y poco a poco, pero un cambio de tendencia que no solo alcanzaría al sistema sanitario, sino a la sociedad en general. Es lo que persigue el Plan de Salud 2030 en cuyo borrador trabajan ya instituciones y entidades sociales y que se presentará a final de año en las Cortes. El texto, en el que los técnicos de la Administración llevan trabajando año y medio, detecta numerosas carencias, debilidades y tareas pendientes en el modelo actual de atención sanitaria pero con la obligada inclusión y participación del resto de departamentos. El plan implica «cambiar la forma de pensar y actuar, de manera coherente y en varios ámbitos, no solo en el tradicional sanitario», expone el texto, que, en este sentido, añade que «supone un proceso de aprendizaje para todos».

«El objetivo es centrar la salud más en la persona y con un abordaje más generalista», expuso el director general de Salud Pública, Francisco Falo. Para ello, el plan considera indispensable actuar sobre personas y colectivos más vulnerables, como enfermos crónicos, ancianos y colectivos desfavorecidos. «No se puede mantener y mejorar la salud en su conjunto si no se abordan estas desigualdades», indica el documento, que recuerda que un tercio de la población aragonesa tiene dos o más problemas de larga evolución. «Los sistemas de salud deben crear las condiciones para que se produzca una atención más respetuosa con las necesidades y las preferencias de las personas. La atención a la cronicidad solo es efectiva si los ciudadanos toman sus propias decisiones y participan en su cuidado».

Falo se mostró categórico en este aspecto. «Como sociedad no podemos permitirnos que haya colectivos que se queden atrás y que, teniendo un peor estado de salud, los dejemos de lado. Por eso, hay que identificar primero a los colectivos más vulnerables y, una vez identificados, aplicar acciones que ayuden a corregir esas desigualdades».

MÁS CUIDADOS

El actual modelo no es satisfactorio en este sentido, según el plan. «El Salud debe ofrecer más cuidados y menos asistencia. Es urgente. Hay que crecer en Atención Primaria, especialmente en servicios de atención comunitaria, educación para la salud y atención domiciliaria», añade el plan.

«Necesitamos una atención domiciliaria más dinámica y proactiva para garantizar que las personas con enfermedades crónicas avanzadas y sus familias están bien cuidadas y asesoradas», indica el texto, que subraya la necesidad, en coordinación con Atención Primaria, de una respuesta «eficaz» desde el sistema «ante las descompensaciones y situaciones urgentes». «No se está dando una respuesta coordinada a las personas ancianas con una salud frágil y tampoco hay suficientes recursos para las que cuidan de familiares con problemas de salud incapacitantes y de larga evolución», dice.

La crítica también se vierte hacia la atención hospitalaria. El plan censura que Aragón destina cada vez más recursos a los servicios hospitalarios para problemas agudos en detrimento de los destinados a salud pública, Atención Primaria, cuidados intermedios o salud mental. «El modelo de hospital de alta tecnología no funciona para resolver los problemas derivados de la cronicidad y tiene un coste elevado. Hay que reorientar los recursos hacia hospitales más enfocados hacia la cronicidad y los cuidados», con una mayor presencia de profesionales generalistas (médicos de familia, internistas, geriatras, pediatras, enfermeras, técnicos auxiliares de enfermería…) de cara a garantizar una atención «más humanizada».

Además, el documento reclama más recursos para cuidados intermedios, hospitales de convalecencia o centros de día.

En salud mental, «una de las grandes cuestiones pendientes», tampoco van bien las cosas. «Se han propuesto varios planes en los últimos años, todos con resultados poco satisfactorios. Los dispositivos son escasos y se requiere una mayor disponibilidad y coordinación de los recursos mediante planes de actuación personalizados que permitan la recuperación social y laboral de las personas con problemas graves de salud mental», indica el texto.

Los cuidados paliativos también precisan actuaciones. «Su organización es otra de las cuestiones pendientes. Hace falta sumar esfuerzos e integrar todos los recursos existentes. Estos cuidados deben ser continuados y accesibles», expone el Plan de Salud 2030.