El Parlamento Europeo cree que Philip Lane, el rival irlandés de Guindos, «fue más convincente»

Aprobado, pero con dudas. El presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, Roberto Gualtieri, ha emitido este mediodía un escueto comunicado con la valoración consensuada entre los Eurodiputados sobre la audiencia a la que se sometieron ayer en Bruselas Luis de Guindos y el irlandés Philip Lane, los dos únicos candidatos para la vicepresidencia del Banco Central Europeo que queda libre en junio.

«Ayer, los miembros de ECON mantuvieron un intercambio informal de puntos de vista con los dos candidatos al puesto de vicepresidente del BCE. Ambos hicieron buenas presentaciones. La mayoría de los grupos políticos consideraron que la actuación del Gobernador Lane fue más convincente. Algunos grupos expresaron sus reservas sobre el nombramiento del señor De Guindos», dice el comunicado.

El texto es una obra de ingeniería política. Contra lo que querían sus detractores (tres de los seis grupos presentes en un comité diezmado por las vacaciones), no se reprueba a De Guindos ni se dice que no sea válido. Y ése es el mensaje que importa y que llegará el lunes al Eurogrupo. Cada palabra tiene que ser leída con mucho cuidado, porque no se dice en ninguna parte que el español no sea válido ni se recomienda que no sea elegido. Simplemente apunta que algunos «expresaron reservas», algo evidente. No se explicita siquiera que Lane sea el mejor candidato para el puesto, sino que «fue más convincente» en la escasa media hora que pasó con los cargos electos. Puro humo.

La mayoría de los grupos en efecto prefirieron a Lane (tres de los seis presentes frente a dos abstenciones y la negativa del PPE) porque creen que tiene un perfil técnico más apropiado, pero también porque no quieren que sea De Guindos.

Estamos en lo que se conoce como semana verde en el Parlamento Europeo, justo después de la semana de plenos, y la mayoría de los diputados están en sus países. En la sala apenas hubo 10: cuatro del PP (incluyendo un español y un irlandés), dos socialistas, uno de los verdes, una de GUE, un galo en nombre del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa y una liberal flamenca, suplente, en nombre de Alde, la única que pudo ser convocada. Ciudadanos no tiene diputados en esa comisión y Podemos sólo a Miguel Urban, que es suplente y ayer no asistió.

De los ocho grupos de la cámara, sólo estaban representados seis, y algunos con suplentes convocados de emergencia y con poca idea de qué iba el asunto. Los socialistas (con Fernández y la francesa Pervenche Berés), Urtasun por los Verdes y la portuguesa Marisa Matias pedían la cabeza de Guindos y una carta oficial y reprobatoria. El PPE, haciendo equilibrios con ambas partes, apoyó a los dos candidatos. Y la flamenca y el francés Cornillet se quedaron a medio camino. Apoyaron a ambos pero no quisieron atacar al español. Por eso se especifica que una mayoría o algunos tenían determinadas preferencias.

La oposición al ministro la encabezaron en la sala otros dos españoles: Jonás Fernández, del PSOE, y Ernest Urtasun, de ICV junto a la portuguesa Matías, de GUE. El Partido Socialista porque no ha perdonado que el nombramiento no estuviera consensuado con ellos en el Congreso de los Diputados. ICV porque consideran que las políticas aplicadas y defendidas por el ministro estos años han sido perniciosas. Y porque creen que su pasado le hace no apto para el puesto..

El Partido Socialista porque no ha perdonado que el nombramiento no estuviera consensuado con ellos en el Congreso de los Diputados. ICV porque consideran que las políticas aplicadas y defendidas por el ministro estos años han sido perniciosas. Y porque creen que su pasado le hace no apto para el puesto.

«Trago dulce»

La valoración negativa al español tiene mucho que ver con el pasado y no tanto con lo sucedido ayer en la sala. Según las fuentes consultadas fue un trago bastante dulce para el ministro, con unas cuantas preguntas y un tono muy cordial. Y en unos minutos no se pueden sacar conclusiones firmes, sobre todo cuando los presentes tampoco son precisamente expertos en política monetaria.

La cocina vino después, cuando al terminar los coordinadores se reunieron con Gualtieri para ver qué hacer. El Partido Popular Europeo, sólo en la defensa del español, hizo todo lo posible para evitar un comunicado escrito de la Comisión al Eurogrupo, que además es algo poco habitual.

Y en eso se salió con la suya. Gualtieri ha mantenido hoy conversaciones telefónicas con Mario Centeno y con el presidente de turno del Ecofin, el ministro búlgaro. «Lo del Parlamento es un procedimiento informal, no tenemos comentarios que hacer», dicen desde Lisboa.

Al mismo tiempo, los críticos consiguen lo que buscaban: un comunicado escrito que supone un palo, pero bastante más moderado. La mayoría de los grupos de la Comisión prefiere al irlandés, pero su decisión además de informal no es en absoluto vinculante.

El Parlamento quería reivindicar su papel como vigilante y en cierto modo lo consigue, pero con métodos cuestionables. «El comité lamenta que no hubiera candidata femeninas, como se requirió, y pide una representación más equilibrada de géneros en el BCE. El comité considera que una audiencia a ambos candidatos en el Consejo sería un valor añadido al proceso», termina el texto remitido hoy.

El Eurogrupo decidirá el lunes a qué candidato dar su apoyo. España, con más votos ahora mismo en la cartera, confía en que no haya votación e Irlanda entienda que es mejor no tensar la cuerda y espere su momento con el próximo nombramiento, que sin duda sería para Lane.