Junqueras sugiere ya una candidatura alternativa a Puigdemont

A la espera de que el independentismo decida si renuncia a Carles Puigdemont o sigue apostando por el enfrentamiento institucional, Oriol Junqueras ha planteado este jueves el escenario de combinar una presidencia de la Generalitat “simbólica” con otra efectiva. La propuesta es una sugerencia para que el expresidente reconsidere su deseo de volver a ser investido pese a la prohibición del Tribunal Constitucional si no era presencial y con permiso del Tribunal Supremo.

“La cuestión es si el Parlament puede investir a un diputado electo. Ahí radica un principio democrático elemental”, explica Junqueras en una entrevista con Diario16.com respondida desde la cárcel a través de sus abogados. Pero más allá de esa reivindicación de manual del independentismo, el presidente de Esquerra Republicana admite sin reparos que la situación de bloqueo en que se encuentra la política catalana y el veto del Constitucional a Puigdemont debe llevar a repensar la estrategia. “Las circunstancias pueden obligar o impedir que esa presidencia sea efectiva. Y que se deba combinar una presidencia legítima, aunque simbólica, con una ejecutiva”, dice Junqueras.

La ley de la Presidencia de la Generalitat no prevé el escenario que plantea el líder republicano, sino que reconoce al president “la más alta representación de la Generalitat y una serie de funciones muy tasadas (artículo 10), así como “el ejercicio de la dirección de la acción del Gobierno” (artículo 12).

El texto no ampara la dualidad entre una presidencia simbólica y efectiva. Sí plantea algo que nada tiene que vcr con ese escenario, como es nombrar a un “consejero primero”, una suerte de vicepresidente del Gobierno catalán que ocuparon en su día Artur Mas con Jordi Pujol como presidente de la Generalitat, así como los republicanos Josep Lluís Carod-Rovira y Josep Bargalló con el tripartito.

La propuesta de esa presidencia dual no es nueva. Así, el pasado 19 de noviembre, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, defendió que Puigdemont era “el presidente legítimo”, pero reclamó que después de las elecciones del 21 de diciembre debería formar un Govern ejecutivo.

La cárcel y Bruselas

Junqueras también responde con otro mensaje a Puigdemont cuando se le pregunta si puede presidir la Generalitat desde la prisión de Estremera, donde está encarcelado desde el pasado 2 de noviembre de 2017. En su opinión, las dificultades son equiparables a ocupar una presidencia desde Bruselas. “La prisión tiene muchas limitaciones. Vendría a ser lo mismo”, afirma.

El líder republicano dice respetar las posiciones de Puigdemont, aunque admite que en ocasiones discrepa de sus planteamientos y evita la polémica al asegurar que “hay que poner las luces largas, a menudo, las cortas no te dejan ver todo el recorrido ni un horizonte”.

Los republicanos se veían ganadores de las elecciones del 21 de diciembre, pero la estrategia de Junts per Catalunya les arrebató la victoria del bloque independentista. Junqueras asegura que su partido logró un gran resultado electoral, pese a no ser la fuerza más votada y ha recordado que ha ensanchado su base de votantes, concluyendo que “la victoria del independentismo y la derrota del 155 no se explica sin Esquerra”. Junqueras desea que no haya repetición electoral y defiende su actuación tras la declaración de independencia. “Duele la prisión preventiva, jamás he rehuido dar la cara”, insiste, en otro velado mensaje a Puigdemont.

A las declaraciones de Junqueras se sumó la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien urgió a Junts per Catalunya a presentarles una “fórmula para hacer efectiva la investidura de Puigdemont”. En declaraciones a la agencia ACN, la republicana advirtió que la fórmula ha de permitir “saber que al minuto siguiente de votar el presidente” se podrá nombrar a los consejeros, publicar decretos en el Diario Oficial de Generalitat y firmar decretos efectivos, otra llamada al realismo político.