El Madrid vuelve a sentir las piernas

Sol en el Bernabéu. Un aviso de que la primavera no está muy lejos y de que hay que empezar a quemar lo que comimos en navidad. Hay que empezar a moverse. Porque hasta Marcelo ha empezado. Llevaba media década sin dar dos asistencias de gol. Al Madrid le volvieron las piernas contra el Dépor, volvió a correr la serotonina.

El inicio fue bueno, con Modric y Bale activos. En el público había normalidad y aplausos. A la gente no le importa mucho que se le haya regalado otra Liga al Barcelona. Pelillos a la mar.

El Madrid seguía con su tendencia a jugar juntito y por el centro, apelotonaditos. Juega como se en España: todos al centro a no mostrarse mucho. Las bandas por sorpresa y para Carvajal. Hubo en esos minutillos iniciales un tiro de Mayoral (rápido pero invisible) a pase de Modric.

Modric y Bale eran el único pasillo iluminado del Madrid, que a eso del minuto 15 se iba desinflando. El Depor ya aparecía en ataque.

Casemiro salvó un mano a mano con Andone y Mosquera y Adrián llegaron un par de veces.

A Bale y Modric se les notaba finos, pero esto no se terminaba de aprovechar o por timidez o por falta de organización.

Se imponía en la grada la monotonía del optimismo. En el Bernabéu se ha eliminado el silencio, que era tan característico y a veces tan elocuente. Tuvo también una función futbolística. Creo que Butragueño, por ejemplo, arrancaba a partir de ese silencio.

Esos minutos de aparición del Depor y de aburrimiento estructural del Madrid acabaron en el 0-1, gol de Adrián, el mejor visitante, a pase de Lucas. Elegante pasividad en el Madrid.

El gol, sin embargo, despertó a los locales. Modric y Bale ya estaban, y se apuntó Marcelo. Le dio un pase a Cristiano que forzó un paradón de Rubén, luego lo intentó él mismo. Insistía el Madrid acuciante, por fin, por la banda de un Marcelo postnavideño, ya olvidados el turrón y el alfajor. En una de sus entradas vio un balón para la llegada de Nacho, que logró el empate ajustando el remate. El 2-1 tuvo también origen en el lateral, y fue obra de Bale, de zurdazo colocado a la escuadra.

El Madrid había reaccionado tras el gol y luego había tenido otro bache. Un filósofo se preguntó una vez por qué ataca un equipo de fútbol. Eso es lo más difícil. Que ataquen y no paren de atacar. Zidane no es un entrenador que eso lo haya conseguido. Su Madrid lleva dos años marcando el gol necesario y luego economizando la gloria.

En esos minutos hasta el 2-1, el Dépor intentó la contra y ahí se volvió a apreciar la importancia de Casemiro. Los jugadores rivales lo veían al fondo de sus contragolpes como el ciclista que demarra observa el Alpe D’Huez en una etapa del tour. El efecto es desalentador, disuasorio.

En esa primera parte del Madrid se había notado un alza en la cotización de algunos futbolistas: Nacho (bastante estable), Modric, Bale y Marcelo.

Más ligereza de piernas. A veces parece que el Madrid coge la forma como crece un árbol o se forma un paisaje, o un punto de vista, con mucho tiempo.

La segunda parte fue cuesta abajo para el Madrid, sin apenas oposición de un Deportivo dócil que para colmo perdió a Mosquera.

El Madrid jugó los mejores minutos en meses. Modric tuvo un rato muy brillante y el Madrid volvió a correr. Bale marcó el 3-1 de cabeza tras un córner. Justo antes, Rubén le había parado un gol a Casemiro. Rubén estuvo bien, difícil de creer con el marcador final.

El Madrid fue una fiesta de nuevo. Marcelo se desató y la temporada se vio de otra manera. Perdiendo la Liga, el Madrid había soltado lastre. Da la impresión de que necesitaban perder peso, la pesada carga psicológica del campeonato para empezar de cero.

Después de Modric y Marcelo vinieron los minutos estelares de Bale. Hizo una jugada excepcional con bicicletas y un pase perfecto en «folha seca» a Mayoral, que falló.

Mayoral estuvo presionante, bien en el desmarque, pero es que cuanto más se le ve correr más se ve que es un centrocampista. Pero es bueno que alguien arriba corra mucho. Equlibra todo.

Se fue por Benzema, con división de opiniones, y el Madrid siguió descorchando botellas a costa de un Deportivo atado a la mesa de operaciones. Contras casi sádicas y espacios para hartarse a correr.

Modric marcó el 4-1 desde fuera del área.

Solo faltaba Cristiano por sumarse a la fiesta. Lo comprendió el público, que le ovacionó tras un par de fallos. Marcó el 5-1 y el 6-1, en dos balones por la derecha. En el sexto se jugó además las facciones. Al rematar recibió un golpe de Schar que le dejó sangrando, y el portugués se fue al vestuario mirándose el rostro en un móvil. ¿Quié no lo ha hecho alguna vez? Ya no hay necesidad de esperar para encontrar un espejo. Cristiano actualiza la furia y el «A mí Sabino». Lo narciso en su sino no quita lo valeroso, así que puede jugarse el rostro e irse preocupado después por la perfección del pómulo.

El septimo fue de Nacho. Su partido fue sensacional: dos goles, un caño en posición de extremo y un gol salvado en la cal yendo a la pelota como un recortador portugués. Llamó la atención su forma de sumarse al ataque. A veces lo hizo con una astucia en la pared que desde lejos recordaba a Benzema.

Perdida la Liga, pasada la Navidad, apuntando la primavera en tardes como hoy, al Madrid le han vuelto a correr las piernas. La paciencia de Zidane, tan desesperante a veces, puede que empiece a rendir sus frutos. Al menos ya sienten las piernas.

Ficha de partido

Estadio: Santiago BernabéuReal Madrid

  • 1Keylor Navas
  • 2Carvajal
  • 12Marcelo
  • 14Casemiro
  • 5Varane
  • 6Nacho
  • 23Kovacic
  • 8Kroos
  • 9Benzema
  • 17Lucas Vázquez

Deportivo

  • 13Rubén
  • 2Juanfran
  • 16Luisinho
  • 20Guilherme
  • 24Schar
  • 33Aldo One Esteve
  • 8Emre Colak
  • 27Edu Expósito
  • 11Carles Gil
  • 7Lucas Pérez
  • 15Adrián
  • Banquillo
  • 22Isco
  • 15Theo
  • 13Casilla
  • 7Cristiano Ronaldo
  • 10Modric
  • 21Borja Mayoral
  • 11Bale
  • 20Marco Asensio
  • Banquillo
  • 3F. Navarro
  • 19Borja Valle
  • 18Zakaria Bakkali
  • 10Florin Andone
  • 5Mosquera
  • 22Celso Borges
  • 25Pantilimon
  • Goles
  • Nacho 31′
  • Bale 41′
  • Bale 57′
  • Modric 67′
  • Cristiano Ronaldo 77′
  • Cristiano Ronaldo 83′
  • Nacho 87′
  • Goles
  • Adrián 22′

Árbitro: David José Fernández Borbalán