«Los archivos del Pentágono»: Spielberg, contra la mala prensa del periodismo

Atrapados en los tiempos de la posverdad, el director Steven Spielberg lucha por la honestidad en «Los archivos del Pentágono». En realidad, la historia se abre paso entre las verdades alternativas y policromadas del Gobierno para dejarnos desnudos ante los Papeles del Pentágono que acabarían por cambiar la historia de Estados Unidos.

A través de los ojos de la presidenta del «The Washington Post», Katharine Graham, a quien da vida Meryl Streep, y de su director, Ben Bradlee, caracterizado por Tom Hanks, se descubre una nueva realidad que necesita salir a la luz. «He rodado este filme en nueve meses por su relevancia social y política, un guion que, cuando lo leí, me hizo preguntarme ¿Cómo puede la historia repetirse? Me pareció imperativo provocar la conversación en el público», aseguró Steven Spielberg en Los Ángeles. «Volvemos a encontrarnos en un momento social complicado, un mundo politizado, y esta película no podía esperar. Es un filme sobre héroes, todos los implicados en la publicación de los Papeles del Pentágono lo fueron. No podemos tropezar dos veces en la misma piedra, pero, a veces, lo malo se repite», admitió el cineasta.

Es cierto que «Los archivos del Pentágono» es su película más social, comparable a «Todos los hombres del presidente» o «La gran apuesta», sin ser tan cáustica como las anteriores. «La historia se centra en la valentía de la prensa, en su educación ética y moral, su responsabilidad hacia los lectores… Fue la colaboración de todo un equipo lo que les llevó al triunfo. Mi trabajo también necesita el apoyo de un gran grupo de gente. Meryl me presentó a Ann Roth, una de las más importantes diseñadoras de vestuario de la historia, ella fue quien creó el color de la película y lo que me animó a filmar con planos generales. Así es como ruedo mis películas, con la colaboración de mi equipo», revela el director sobre su forma de filmar.

Primer trabajo juntos

Quien no estaba preparada para el carácter abierto de Spielberg era la veterana actriz Meryl Streep, que debutaba a las órdenes del cineasta. «Alguien tan venerado como Spielberg, que ha escrito obras maestras durante décadas, podría creerse un genio que no acepta las opiniones de otros. Pero Steven no excluye a nadie cuando rueda», explica la actriz con más nominaciones de la historia de los Oscar. «Cada día le decía a mi marido que no podía esperar para ir a trabajar porque ha sido una experiencia fascinante», confiesa la intérprete, que a sus 68 años sigue buscando nuevos retos para demostrar que es la actriz más versátil de la historia.

«El exceso de confianza no nos permite descubrir nuevos caminos y, sin embargo, cuando dudamos intentamos superarnos para conseguir la certeza que nos falta», reflexiona Meryl Streep con ABC como testigo, y aunque habla de la valiente editora Katharine Graham, se refiere también a la situación actual con Donald Trump en la Casa Blanca, contra el que se ha mostrado muy beligerante. Una postura, la de la batalla, que también ha prestado en la campaña contra el acoso «Time’s Up». «Kay merecía estar donde estaba, era una mujer brillante que construyó un imperio. Intento decirles a las jóvenes de hoy lo distinta que era esa sociedad para nosotras. Y a los hombres, que recapaciten. No se trata solo de Hollywood, hay que cuestionar los valores sociales», defendió la actriz.