Un «irresponsable» Puigdemont que ya no es «imprescindible»

«Nadie es imprescindible», «me da igual quién esté (en la Generalitat)» y «es muy irresponsable». Así respondieron Artur Mas, Joan Tardà y Maria Sirvent, respectivamente, cuando se les preguntó por la situación de bloqueo que mantiene Carles Puigdemont, líder de Junts per Catalunya (JpC) enrocado en forzar al Parlamento de Cataluña para que le invista a distancia, pese a que los juristas consultados advierten de que no es posible legalmente ya que el candidato a presidir la Generalitat ha de estar físicamente en el hemiciclo.

Puigdemont se rodeó ayer de los diputados electos de JpC (menos los inmersos en procesos judiciales con la prohibición de salir de España: Jordi Turull, Josep Rull y Lluís Guinó; y Jordi Sànchez y Joaquim Forn, en prisión en Madrid): 29 de los 34 elegidos. En Bruselas tuvo lugar la primera «reunión de trabajo» de JpC y en ella se trataron desde temas meramente técnicos a aspectos políticos. Tras la reunión, Elsa Artadi y Eduard Pujol, portavoces del grupo y de la estratagema política de Puigdemont, insistieron en que «el 31 de enero el presidente Puigdemont será nuevamente el presidente de todos los catalanes».

Cómo se llevará a cabo la investidura no lo saben. Desde las filas de JpC se apunta a la posibilidad de que un diputado de este grupo lea en nombre de Puigdemont el discurso de investidura, aunque no indican en base a que punto de la legalidad se ampararían. Por otro lado, desde Barcelona, Turull defendió la posibilidad de poner en marcha «medios telemáticos», en función de lo que recoge el artículo 35 de la Ley de la presidencia de la Generalitat y del Gobierno autonómico. Sea como sea, Artadi fue tajante: «Investiremos al presidente Puigdemont y de acuerdo con el Reglamento del Parlament».

De esta manera, el expresidente de la Generalitat y su equipo más cercano siguen con el objetivo de la investidura a distancia, aunque esto pueda suponer, entre otras cosas, su impugnación por parte de los grupos parlamentarios y del Gobierno ante el Tribunal Constitucional, y mantener en el tiempo las medidas derivadas de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Esto es justo lo que el PDECat, ERC y la CUP quieren evitar.

Así lo dejó caer Mas en una entrevista para 8TV la noche del pasado jueves. «Nadie es imprescindible. Cuando te das cuenta de que tu posición puede lesionar los intereses del proyecto que defiendes, si tienes buen sentido de país, lo natural es que facilites la continuación del proyecto», indicó, tras ponerse como ejemplo con los dos «pasos al lado» dados en 2015 y hace unos días. «Hay que hacer lo que sea para no repetir elecciones», añadió.

En la misma línea se manifestó el diputado en el Congreso Joan Tardà (ERC): «Todo el mundo es necesario, pero nadie es imprescindible». En declaraciones a TV3, Tardà reconoció que no pueden asegurar que Puigdemont vuelva al Palacio de la Generalitat y con él Oriol Junqueras, líder de ERC. Por lo tanto, en su opinión, «es igual quién esté» al frente del nuevo gobierno catalán, pero lo importante es que sea independentista y no «en manos de Rajoy».

Por si estos dardos no fueran suficientes, Puigdemont también recibió una advertencia de parte de la CUP, formación antisistema que podría ser imprescindible en función de los votos delegados y de lo que hicieran los representantes de CatComú. Maria Sirvent, uno de los cuatro diputados electos de la CUP, calificó al fugado de la Justicia en Bélgica de «irresponsable» por no estar «explicando claramente cuál será el programa de actuación para los próximos años» y el «contenido» del acuerdo entre JpC y ERC para la composición de la Mesa pero no para la investidura. La CUP no descarta entrar en el futuro gobierno catalán, si JpC y ERC se lo ofrecen.

La web de la «República»

Mientras tanto, Puigdemont sigue creyéndose presidente de la República catalana. Ayer dio a conocer la web del «Govern de la República», con los logos oficiales y apariencia de la Generalitat de Cataluña.

Nada más conocer el invento, el delegado del Gobierno, Enric Millo, anunció que pondrá en conocimiento de la Fiscalía el caso y calificó como «otro despropósito, uno más» el lanzamiento de la web. Puigdemont intenta «mantener viva una ficción que, a ojos de todo el mundo, no deja de ser un auténtico esperpento», añadió.