La Cámara de Cuentas de Aragón ha renovado este viernes sus cargos con la toma de posesión como consejera de Rosa Montolío, la de vicepresidente del Luis Rufas, y la de presidente de Alfonso Peña. Un acto que ha tenido lugar en las Cortes, donde, en su discurso, el nuevo presidente ha agradecido y ensalzado el trabajo realizado por su predecesor, Antonio Laguarta, y se ha comprometido a asumir nuevos retos.
Peña, que hasta ahora era vicepresidente de la institución y en ambas ocasiones ha sido propuesto como miembro del órgano fiscalizador por el PSOE, ha puesto en valor la «suerte de asumir el nuevo cargo con una Cámara en pleno funcionamiento» con un bagaje de «más de cien fiscalizaciones realizadas que nos aportan un gran caudal de conocimiento», aunque realice su labor «en una sede precaria».
Los apenas siete años de historia de la institución, para Peña, permiten definirla como «joven y demasiado frágil». Y, «para alcanza la madurez», se ha propuesto dos retos. Elaborar un plan estratégico que fije los objetivos para que las auditorías «se ajusten a una programación ordenada que permita obtener los mejores resultados», e introducir «mejoras en los informes» que realizan con el objetivo de que «tengan un impacto real. Deberán ser relevantes y oportunos, claros, exactos, cortos y precisos en conclusiones», ha asegurado, además de ser aprobados «en plazo razonable».
A ello también se ha referido la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, en el discurso de cierre del acto. Ha encomendado a los tres consejeros a que «consoliden la senda del buen trabajo», ampliando su labor «a nuevas áreas, haciendo más y mejores informes, más comprensibles y oportunos». Todo ello para «hacer más visible su labor a la sociedad».
Gran elogio a la labor de Laguarta
Tanto Barba como Peña, aunque sobre todo este último, han dejado palabras de elogio a la labor realizada por Antonio Laguarta durante sus siete años al frente de la institución. Peña, que ha trabajado codo con codo con él todo este tiempo lo ha definido como un «aragonés total, de completa y brillante trayectoria. Tuvo la valentía de asumir en el último momento de su carrera profesional este reto de ponerla en marcha» y es que, deja el cargo con 71 años. Su contribución, ha continuado, «ha sido decisiva en el diseño de la institución y en abrir las ventanas a la sociedad».
A Laguarta, «le debemos el éxito de haberla puesto en marcha y haber conseguido resultados notables y el respeto entre colegas e instituciones». De sus años de trabajo conjunto, ha agradecido la «generosa aportación de su experiencia, voluntad de acuerdo y capacidad para resolver conflictos». Por ello, Peña asume este reto con el objetivo de «acrecentar su legado».
Una mujer ocupará uno de los cargos
La nueva consejera de la Cámara de Cuentas, Rosa Montolío, propuesta por el grupo parlamentario Podemos Aragón, tiene 58 años. Es funcionaria y desde 1999 trabajaba en la Diputación de Zaragoza en los departamentos de Recursos Agrarios y de Bienestar Social. Su trabajo consistía en en supervisar las contratar, subvenciones y ejecución de los proyectos.
