Francisco Castaño: «Debemos decir que no a nuestros hijos, no darles todo»

El profesor aragonés Francisco Castaño ha colaborado con el Gobierno de Aragón en la campaña “Cómo sacar un 10 en el uso responsable del móvil», en la que ofreció la charla “A salvo en la red” junto a Pedro García Aguado, con quien además gestiona la web aprenderaeducar.org.

Castaño insiste en la importancia de saber decir que no a los niños y de establecer una serie de normas que deben cumplir en la niñez y en la adolescencia. Asegura que las nuevas tecnologías son una buena herramienta educativa pero alerta de la necesidad de hacer buen uso de las redes sociales.

Pregunta.- Gestiona una web sobre educación (aprenderaeducar.org). ¿Cuál es la finalidad de este espacio?
Respuesta.- El objetivo es ayudar a las familias a educar a los hijos. La base es la educación. Lo que hagas con tu hijo de cero a doce años va a marcar su adolescencia. La mayoría de problemas vienen porque, aunque los padres han intentado educar de la mejor manera, no tenían las estrategias adecuadas y el resultado no es el que quisieran.

P.- Las nuevas tecnologías están ya presentes en la vida diaria de todos, desde los más pequeños hasta los más mayores. ¿Cómo cree que influyen en los menores?
R.- Nosotros no demonizamos las nuevas tecnologías. Están aquí, no puedes ir en contra de ellas sino educar en el uso correcto. El problema de los menores es que son nativos digitales y van muchos pasos por delante de los padres. Además, éstos les compran un smartphone y no se preocupan de lo que hacen. Si haces un uso indebido por ignorancia o porque es lo que se lleva puede conllevar riesgos.

P.- ¿Están los padres preparados para educar a sus hijos en esta nueva era? ¿Cuáles son las pautas imprescindibles?
R.- Todo depende de los hijos. Yo siempre digo que hay hijos redondos y cuadrados. Los redondos son aquellos a los que les pones el pañal de pequeños y todo es fácil y los cuadrados te ponen más a prueba. Cuando te sale un hijo que pone un poco más de dificultad a la hora de educar muchas veces los padres no tienen pautas y se intenta educar como hace un tiempo o se sobreprotege. Es un problema que está generando una adolescencia en algunos chavales descontrolada. Los padres están preparados pero no saben qué deben hacer en muchos casos.

P.- ¿Y qué es lo que deben hacer?
R.- Aplicar normas, limites y enseñar valores con mucho cariño. El problema es que no se ponen normas o no se saben hacer cumplir. No se les dice “no”, se les da todo inmediatamente y en muchos casos se les soluciona los problemas para que no sufran. Siempre digo que educamos a los hijos en Walt Disney y la vida es The walking dead. Cuando llegan a la adolescencia muchos de ellos no saben cómo reaccionar. Debemos decirles que no, no darles todo.

P.- ¿Es necesario ejercer control sobre lo que publican los menores en las redes sociales?
R.- Más que control yo diría supervisión. Es necesario educar a los hijos en el uso correcto de las redes sociales. La vida online y offline es igual. Los padres se preocupan mucho de a dónde va, con quién y dentro de la vida online en muchos casos no hay esa supervisión. Los hijos van a intentar engañar a los padres. Ellos no tienen límite y no son conscientes de lo que están haciendo.

P.- A menudo salen a la luz casos de extorsión de menores a través de la red. ¿Qué habría que hacer para evitarlo?
R.- Una cosa muy común es el sexting, más común en niñas. Se hacen una foto desnudas, se la envía a su novio y luego se publica. No lo hacen con esa intención. Creen que es una prueba de amor a su novio, en quien confían. Además, valoran cuantos seguidores tienen en Instagram, cuantos me gusta, cuantos grupos…Hay niños que tienen la autoestima baja o no saben hasta qué línea tienen que llegar para tener “me gusta” y la sobrepasan porque para ello prima tener muchos “me gustas”. Los padres deben supervisarlo.

P.- ¿Cómo pueden aplicarse las tecnologías al aula para encontrar el equilibrio?
R.- Yo creo que las nuevas tecnologías son para trabajar, nos aportan muchas ventajas. El problema es que los niños las usan para jugar. Es curioso cómo un adolescente maneja un juego increíblemente o cómo edita un vídeo, pero no saben adjuntar un archivo a un email. Nosotros lo que tenemos que hacer es decirles que son para trabajar aunque tengan su punto de diversión. Y debemos hacerlo a través de actividades que conllevan una preparación del profesorado. El sistema educativo tiene que transformase.

P.- Como profesor de Secundaria, convive con adolescentes, una edad complicada en la que las inseguridades suelen marcar su comportamiento. ¿Qué problemas puede generar esto y cómo pueden afrontarse?
R.- Es normal que la adolescencia conlleve parte de inseguridades, que tienen que ser afrontadas por ellos mismos. Se tienen que equivocar y aprender de los errores. El problema es que ahora tenemos demasiadas inseguridades. Una ausencia de normas genera chicos que tienen baja autoestima, impulsivos e inseguros, que no saben gestionar la frustración. Los padres debemos darles las armas desde pequeños para saber qué tienen que hacer y cuando lleguen a la adolescencia tendrán menos inseguridades pero tienen que solucionarlas los hijos. Ellos tienen que tomar la decisión.

P.- ¿Esas inseguridades se intentan solventar con los “me gustas” en las redes sociales?
R.- Los que más baja tienen la autoestima y más inseguros son suelen ser los que se pasan más de la raya para conseguir “me gustas” porque no tienen una aceptación de otra forma. Lo más importante de la educación es el refuerzo positivo, decir las cosas que haces bien. Cuando un niño va mal a nivel académico va a hacer estas cosas para destacar y cuando tiene inseguridades físicas para sentirse querido. Los padres tenemos que hacer esto para que se acepten como son.

P.- La adolescencia es también una época en la que los malos comportamientos se solucionan con castigos. ¿Cree que son efectivos?
R.- Nosotros siempre decimos que tenemos que poner normas, limites y consecuencias si no se cumplen, que no castigos. Un castigo suena a algo físico, a hacer daño. Tiene que haber consecuencias si algo no se cumple. Todo lo que haces en la vida tiene consecuencias. El problema cuando un padre castiga es que pone la consecuencia como revancha y no funciona así. Una consecuencia debe ser eficaz, con un objetivo: que tu hijo aprenda a cumplir algo que no ha cumplido.