Rajoy buscará apoyos variables del PSOE y Ciudadanos en seis grandes pactos

El presidente Rajoy ha querido acabar el año 2017 con una batería de pactos de Estado, que demuestran que el acuerdo es posible, pese a la minoría parlamentaria en la que se halla el Gobierno. «Estamos demostrando que se puede gobernar en tiempos de fragmentación política», presumió Rajoy en el balance que hizo el viernes en La Moncloa. Pero esos acuerdos son solo el principio de lo que quiere hacer el Ejecutivo hasta el año 2020. De entrada, para el año que acaba de empezar tiene en la agenda al menos seis grandes pactos con los que La Moncloa quiere apuntalar la recuperación, y de paso la estabilidad política. Los consensos no serán fáciles, y los populares negociarán a varias bandas. En unos casos el socio preferente será Ciudadanos, pero en otros el «imprescindible» será el PSOE.

«No es fácil avanzar en estas circunstancias. Exige esfuerzo, dedicación, generosidad y altura de miras; pero son acuerdos que benefician a todos los españoles y, por tanto, a todos los que participamos en ellos», ha defendido Rajoy, que envía un mensaje a sus posibles socios. «Yo confío en que podamos mantener esa misma lealtad en la discrepancia y responsabilidad en los acuerdos a lo largo del próximo 2018. Es lo que más conviene al país y es lo que dicta el sentido común».

Las cuentas, pendientes

El primer gran acuerdo que buscará Rajoy, en cuanto retome la actividad política la semana que viene, será el de los Presupuestos de 2018. Su aprobación allanaría el camino al Gobierno hasta el final de legislatura, en junio de 2020. El presidente cuenta, en primer lugar, con Ciudadanos, pero no le sobra ni uno de los votos que obtuvo para aprobar las cuentas de 2017, incluidos los del PNV, Coalición Canaria, Nueva Canarias, UPN y el Foro.

También hay urgencia por aprobar el nuevo sistema de financiación autonómica. El actual modelo está caducado desde 2014, y el Gobierno no ha cumplido el compromiso de tener el nuevo antes de finalizar 2017. En este caso, Rajoy mira directamente al PSOE:sin los socialistas no habrá un nuevo modelo de financiación. Pero en La Moncloa también quieren que en la reforma participe Cataluña. Sería una manera de introducir al Gobierno autonómico que resulte del 21-D en el diálogo institucional y legal. No obstante, Rajoy ya advirtió en su día que si la Generalitat se niega a participar, la reforma saldrá adelante igual.

En el horizonte inmediato está la reforma del sistema público de pensiones, que se discute en el Congreso. El acuerdo avanza muy despacio, pero sigue siendo uno de los grandes objetivos de la legislatura, y de nuevo en este punto el socio prioritario para Rajoy sería el PSOE.

El Gobierno quiere aprovechar el buen momento del diálogo social para dar un empujón a otro pacto pendiente: el de la calidad del empleo. Un acuerdo transversal que podría favorecer el acercamiento de los socialistas.

Sigue pendiente un pacto por la Energía, que forma parte del acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos. Rajoy también ha propuesto otro pacto por la ciencia y la innovación, para alcanzar en 2020 el objetivo de inversión pública del 2 por ciento del PIB en el sector.

Otro acuerdo de Estado que Rajoy busca siempre es el de política europea, y más este año, decisivo para afrontar el futuro de la UE tras el Brexit. El presidente considera preferente en este punto al partido que ha asumido funciones del Gobierno, además del PP: el PSOE.

Pero el diálogo irá mucho más allá. El Gobierno necesita acordar cada paso que da, por su minoría. La ley del Cambio Climático, el pacto por la Educación, los trabajos de la reforma de la Constitución que salgan de la comisión del Congreso, las nuevas medidas antiyihadistas propuestas por Interior, o las medidas que, en su caso, deban tomarse en Cataluña si persiste el desafío separatista… La agenda de 2018 estará marcada por la búsqueda permanente del consenso.