La llegada de inmigrantes remonta tras años de salidas por la crisis

Aragón vuelve a tener, por segundo año consecutivo y después de una década de descenso, un saldo migratorio positivo. Es decir, vuelven a llegar inmigrantes a la comunidad para trabajar. Si en el 2016 ya hubo un lento repunte positivo, el primer semestre del 2017 confirma esta tendencia: si se analiza el balance entre las personas que vinieron a Aragón y los residentes en la comunidad que se fueron al extranjero, el saldo migratorio es positivo en 2.208 personas. El número de personas de nacionalidad extranjera que vinieron fue de 2.799. Eso sí, el dato menos bueno es que siguen marchando personas con nacionalidad española. En este caso, el saldo fue negativo en 591.

Esta tendencia positiva es fruto de la mejoría de la economía y del mercado de trabajo en la comunidad. Si bien esta mejoría sigue siendo lenta y continúan siendo numerosas las familias con dificultades para llegar a final de mes, el descenso del paro ha atraído a personas de otros países cuya llegada es fundamental además para garantizar la sostenibilidad del sistema.

CAÍDA A MÍNIMOS HISTÓRICOS

Si durante diez años, prácticamente al acabar la Expo del 2008, el número de inmigrantes cayó a mínimos históricos y a ello se sumó un éxodo de aragoneses y nacionales –principalmente menores de 30 años– que abandonaron su lugar de origen para buscar trabajo en el extranejero, las cifras están cambiando. Así se pudo comprobar ya en el 2016, cuando el saldo en Aragón fue positivo, aunque en menor medida que en el primer semestre de 2017 (954 personas). En cambio, el saldo con el extranjero por parte de españoles no fue tan negativo (297 personas). Por otro lado el saldo de extranjeros fue mucho menos positivo que en el primer semestre (1.250 personas).

Estos datos son los mejores de todas las comunidades autónomas. Ya que si se tiene en cuenta el conjunto del saldo con el extranjero (incluyendo tanto emigrantes españoles como forá- neos), Aragón presenta la evolución relativa más positiva: en un semestre el saldo positivo ha mejorado un 131,45%, es decir, más del doble (tal como hemos visto, de 954 personas en el segundo semestre del 2016 a 2.208 en el mismo periodo pero del año que ahora concluye. A Aragón le siguen las Baleares y el País Vasco, pero con cifras mucho menos reseñables, ya que en ninguno de los dos casos superan el 50%. Por contra, Andalucía, Cantabria y Canarias, fueron las comunidades en las que siguió habiendo pérdida de población, tanto inmigrante como nacional.

LOS DATOS DE LA EMIGRACIÓN

En el primer semestre de este año emigraron 3.559 personas de Aragón, de los cuales 1.174 tenían nacionalidad española y 2.385 extranjera.

En términos absolutos se ha producido un ligero aumento de 25 emigrantes españoles desde Aragón, en relación al primer semestre del 2016. Por otro lado hay 534 emigrantes menos con nacionalidad extranjera.

Esto hace que Aragón sea la segunda región en la que más ha disminuido, en términos relativos anuales, el conjunto de la emigración. 12,49%. A nivel nacional el fenómeno ha sido el contrario. un incremento del 10,41%, lo que significa que todavía son muchos los españoles que optan por salir al extranjero a buscar trabajo. Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania son los destinos preferidos a la hora de buscar trabajo, si bien el Brexit británico está provocando una lenta salida de españoles del Reino Unido.

EMIGRACIÓN POR NACIONALIDAD

En términos relativos anuales, a pesar de que en Aragón ha aumentado el número de españoles que emigran al extranjero, lo ha hecho en un 2,18%. Según los datos del Instituto Aragonés de Estadística de abril del 2017, la tasa de inmigrantes en Aragón es del 9,9%, una décima más que la media estatal. El 37% de la población extranjera es rumana, y le sigue en número la marroquí, con un 13%.