Hallado el cuadro perdido del Tesoro de Sijena

El Museo de Lleida ha localizado el óleo que representa a la Inmaculada y que no pudo entregar a las autoridades aragonesas que trasladaron otros bienes del Monasterio de Sijena a la localidad oscense porque se había extraviado. Se trata de una pintura en tela de la Inmaculada, datada en el siglo XVIII, que, según una nota de la institución museística catalana, ha estado en las «dependencias del Obispado de Lleida, juntamente con otros objetos del antiguo Museo Diocesano» desde «los años 70 del siglo XX.

Según ha informado la institución en un comunicado, se ha comunicado el hallazgo este mismo viernes al juzgado de Huesca que lleva el contencioso que enfrenta a las comunidades de Aragón y Cataluña, y espera instrucciones para saber cuándo algún cuerpo policial la recogerá, como explicita la sentencia de ejecución provisional.

El Museo de Lleida tenía que entregar 44 piezas, pero no pudo localizar la Inmaculada porque se extravió en unas obras del Palacio Episcopal en 2012, así que entregó 43 de las que reclamaba el juez y otra pieza de alabastro originaria del mismo cenobio como compensación.

Por otro lado, Josep Giralt, director del museo, ha anunciado que pedirá al Juzgado de Huesca realizar una inspección de las condiciones de la sala del Monasterio de Sijena al que el Gobierno aragonés ha trasladado 44 piezas de la galería leridana con una ejecución provisional de una sentencia que no daba validez a la compra de las obras por parte de la Generalitat.

«Nosotros, en el informe que le enviamos al juez nos interesábamos por las condiciones de conservación preventiva que había en el lugar al que tenían que ir, y cuando esto se suavice y se tranquilice, como poseedores de las piezas, pediremos al juez de Huesca hacer una inspección temporal en la sala, porque estas piezas teóricamente son nuestras provisionalmente», ha afirmado.

El director ha insistido en que el traslado se hizo con prisas y que «las prisas no son buenas para mover 44 piezas que habían sufrido un incendio» y que el informe del Museo ya advertía que al menos once no soportarían el traslado. Giralt ha explicado que en la madrugada de la devolución entraron en el museo casi un centenar de guardias civiles, entre 70 y 80 armados y una quincena de miembros de la policía judicial.

Giralt ha mostrado su confianza en que prospere el recurso que se presentará al Tribunal Supremo para que las obras vuelvan al museo: «Estamos convencidos de que volverán las 44, nuestro problema, y por eso tenemos un acta notarial, es cómo volverán».

Albert Garcia EL PAÍS