Los efectos de la borrasca Martinho en Aragón: vientos huracanados de 165 km, nieve y más agua

Tres estaciones de esquí del Pirineo han tenido que cerrar por las fuertes rachas.

El mismo día que comienza la primavera meteorológica, la borrasca Martinho ha barrido Aragón y ha traído condiciones más propias del invierno, sobre todo en el Pirineo a causa del viento. Aquí se han medido rachas  muy fuertes e incluso huracanadas en cotas altas, con un máximo de 165 km/h en Cerler. Ha tenido que cerrar esta estación de esquí y también la de Astún, donde se han registrado 140 km/h, mientras que Candanchú ha limitado la zona abierta al público.

Además, las precipitaciones han dejado 54 litros en las localidades de Panticosa y Bielsa y 48 en las pistas de Formigal, según los datos de la Aemet. En las estaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro han caído cantidades incluso superiores, como los más de 70 litros del valle de Pineta (Bielsa). En el congosto de las Devotas, entre Aínsa y Bielsa, se ha formado una cascada que saltaba por encima de los túneles.

El Pirineo aragonés y el centro de Huesca están en alerta hasta la tarde de este viernes por lluvias y tormentas que pueden llegar incluso con granizo. El aviso por precipitaciones intensas se prolongará hasta el sábado, y el domingo se mantiene la alerta por nevadas, con la cota entre 1.100 y 1.300 metros, por lo que afectará sobre todo a los centros de esquí.

La Confederación Hidrográfica del Ebro viene alertando además desde ayer de la posibilidad de crecidas súbitas importantes en la cuenca a lo largo de este viernes, en el Pirineo y el Prepirineo, debido a precipitaciones con acumulados de entre 50 y 100 l/m² en las cuencas de los ríos Aragón, Gállego, Ara, Cinca, Ésera y Noguera-Ribagorzana.

El manto de nieve también ha ido creciendo y el riesgo de aludes ha aumentado de 3 a 4 (sobre 5) por encima de 2.200 metros. A estas altitudes se sobrepasan los 100-150 centímetros de espesor en numerosas áreas.

Los observatorios de la Aemet han informado de varios aludes en la comarca de Sobrarbe a 2.000-2.250 metros, sobre todo pequeños de nieve reciente y húmeda.

La nieve está húmeda, advierte el parte nivológico de la Aemet, y además a mayor altitud se han venido generando placas formadas por el viento en diversas orientaciones, que en algunos casos pueden tener dimensiones considerables.