El espectacular pueblo de Aragón con menos de 50 habitantes y casas al borde del precipicio

Este municipio que cuenta con tan solo 39 vecinos censados, según los últimos datos del INE. Es un lugar de obligada visita en el Parque Cultural del Río Martín de Teruel.

Aragón esconde infinidad de lugares idílicos tanto por el patrimonio cultural y arquitectónico que atesoran como por las estampas que nos regalan. Y es que lo que hace únicos a muchos de estos pueblos es su espectacular emplazamiento, como la villa de Alquézar, uno de los mejores pueblos turísticos del mundo, de la que se dice que asoma a un acantilado. No obstante, hay otros rincones como los que esconde la provincia de Teruel que dejan con la boca abierta al visitante justo a su llegada.

El recibimiento puede ser inmejorable bien por su entorno natural, que conforma una estampa de lo más llamativa, o bien por la silueta de su ‘skyline’. Sea como fuere, su ubicación es un atractivo turístico en sí mismo, y si esto se completa con una interesante oferta monumental, artística, histórica y natural, el plan es insuperable. Un ejemplo de estos idílicos enclaves es la localidad de Alcaine que, con tan solo 39 habitantes, cautiva al visitante con una estampa de ensueño.

Qué ver en Alcaine, un pueblo de ensueño en Teruel

En la confluencia del río Martín y el Radón, en la cola del embalse de Cueva Foradada, la espectacularidad de este pueblo se debe, en su mayoría, a su emplazamiento: su casco urbano se adapta al relieve de un promontorio rocoso. No obstante, esta posición que en su día le protegió, hoy le origina problemas de incomunicación y aislamiento.

Sobre Alcaine se levanta una cresta caliza que actúa como muralla natural, con la protección adicional de las ruinas de once torreones medievales. Gracias a este accidentado terreno de abruptos y escabrosos escarpes rocosos, este pueblo no necesitó muralla.

Esta serie de torreones independientes anclados estratégicamente en las crestas rocosas que rodean a la población era un singular sistema defensivo de 11 torres independientes y un alcázar realizadas con piedras y tapial de argamasa que nos transporta a los años de ocupación árabe.

Alrededor de la localidad, y en torno a este sistema defensivo, podemos disfrutar del recorrido senderista del PR-TE 98 (siempre con mucha precaución) por los cortados rocosos no apto para quienes tienen problemas de vértigo. Por la vega del Martín y el embalse de Cueva Foradada podemos disfrutar de agradables paseos, así como hacer senderismo, BTT y otros deportes como el piragüismo o el barranquismo.

Alcaine forma parte del Parque Cultural del Río Martín, un área espectacular en Teruel que combina la riqueza natural de los cañones del Martín con las valiosas pinturas rupestres de sus abrigos. A su término municipal pertenecen las pinturas de la Higuera y la Cañada de Marco. En esta zona también se esconde la Cascada del Cubo, un lugar de especial encanto y algo desconocido.

Una vez en el pueblo, cuyo acceso es complicado, por lo que se recomienda aparcar el coche en las afueras, Alcaine nos sorprende con las construcciones adaptadas a su irregularidad. Los edificios se adaptan al escabroso terreno, y los desniveles permiten que algunas edificaciones alcancen hasta cinco alturas y no desentonen con el entorno urbano. Desde el río, el casco urbano de Alcaine nos regala unas vistas espectaculares de casas erigidas en precipicios.

En un paseo por sus empinadas calles llegamos a la plaza de la Iglesia, en la que destaca la iglesia de Santa María La Mayor, de los siglos XVII y XVIII, que ofrece un singular campanario de tradición mudéjar. En el centro del pueblo se encuentra la plaza de San Agustín, de la que parte una calle transversal de fuerte pendiente que origina un bello rincón en pasadizo.

Otro de los tesoros es la plaza Mayor del tenor Albero, que esconde el Ayuntamiento y un antiguo caserón hoy recuperado como Albergue y Centro de Interpretación de Fauna del Parque Cultural del río Martín. Destaca también la calle de la Nevera, que aún conserva la nevera.

En los alrededores de la localidad podemos encontrar, en cualquier punto, asombrosos miradores. No te pierdas el mirador de San Ramón, situado sobre la vega del Martín, que permite el acceso al río a través de un camino empedrado en escalinata, o bien sobre el río Radón, de excelentes vistas panorámicas.

Dónde comer en Alcaine

Un buen lugar para comer en este pueblo de Teruel es el Albergue Del Río Martín, situado en la calle Áspera, 1.

Cómo llegar a Alcaine, en Teruel

Para llegar a Alcaine desde Teruel hay que tomar la N-420 en un trayecto de una hora y 20 minutos en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza se tarda lo mismo, pero hay que tomar la A-222.