La Delegación ha entregado esta mañana las medallas al Mérito de la Protección Civil, la Orden del Mérito Civil, la Orden de Isabel la Católica y el Mérito de la seguridad vial
Francisco Ureta Torcal sufrió un accidente en 2008 cuando fue arrollado por un coche mientras circulaba con su moto en una rotonda de Zaragoza. Su vida ya no ha sido la misma desde entonces, y antes encomendarse a una silla de ruedas el resto de su vida, cuando estaba agonizando antes de ser socorrido, se hizo una promesa a sí mismo: “Si salgo de esta, dedicaré mi vida a intentar que evitar los accidentes de tráfico”. 16 años después, esa promesa continua en pie. Esta mañana, después de realizar miles de charlas y cursos sobre concienciación de la seguridad vial, Francisco ha recibido la medalla al Mérito a la seguridad vial de la Delegación del Gobierno de España en Aragón.
Durante el acto en Zaragoza, donde también se han entregado medallas al Mérito de la Protección Civil, la Orden del Mérito Civil y la Orden de Isabel la Católica, el delegado del Gobierno, Fernando Beltrán, ha explicado que este reconocimiento busca premiar el valioso trabajo de aquellos servidores públicos y ciudadanos que decían su vida a la protección, al bienestar y al progreso.
Es precisamente labores como la de Francisco Ureta, en el ámbito de la seguridad vial, las que Beltrán ha calificado de “esenciales y realizadas por el trabajo discreto de personas que dedican su vida a que los desplazamientos de los aragoneses sean cada vez más seguros”. Una labor silenciosa que, sin embargo, ha sido aplaudida por un salón de actos emocionado y entregado de cara a reconocer a los aragoneses más ilustres.

“GRACIAS POR QUEDARTE EN CASA Y CUIDAR DE NUESTROS HIJOS”
Como no podía ser de otra manera, la familia ha sido una de las menciones más repetidas durante los discursos de todos los premiados. “Gracias por quedarte en casa y cuidar de nuestros hijos cuando yo tenía que partir a misiones a las tantas de madrugadas”, ha agradecido David Salvador Alcázar a su mujer. Este militar lideró durante diez días a las 25 personas del equipo USA en las labores de rescate tras el terremoto de Marruecos, en septiembre de 2023.
El director de la explotación del túnel de Somport, Íñigo Pérez Martínez, ha agradecido al equipo de más de 60 personas que, desde hace 22 años, trabajan en esta super estructura aragonesa. Antonio Casas Pomar, un radioaficionado, también ha sido premiado esta mañana por su participación decisiva en las labores de extinción y comunicación durante el incendio que de declaró en las inmediaciones de Añón del Moncayo. “Gracias por estar siempre en la onda”, le ha agradecido Patricia Ciria, maestra de ceremonias del acto.
Pero sin lugar a dudas, el momento que ha arrancado alguna que otra lágrima a todos los presentes en el evento celebrado en Delegación de Gobierno, ha sido el reconocimiento a Francisco Ureta Torcal, quien ha comenzado su alocución mencionando al expresidente de Uruguay, José Mujica, su familia y a todas las víctimas de accidentes de tráfico de España.
“NO PODEMOS ACEPTAR LOS ACCIDENTES DE TRÁFICO EN ESPAÑA”
“Un país tan maravilloso como en el que vivimos, no puede aceptar la cantidad de muertes que se producen al año en las carreteras”, ha incidido el premiado, aludiendo todas aquellas personas que pierden la vida al volante, cuando salen a hacer deporte con la bicicleta, una escapada con la moto o simplemente dando un paseo por su ciudad.
Por último, y en la línea de todos los condecorados, ha agradecido a su familia, “sin la cual no estaría hoy”. Su mujer, Gloria, y sus hijos y nieto, han tenido que hacer uso de los pañuelos en más de una ocasión durante el discurso de Ureta. “No sé cuántas veces no me hubiera podido levantar sin tu ayuda, ni todas aquellas en las que me hubiera caído”, ha señalado un visiblemente emocionado Francisco Ureta.
Para finalizar, también se ha recordado a Fernando Gurrea, que ha recibido a título póstumo la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. “Fue uno de los artífices de la aplicación efectiva del estado autonómico en Aragón, un brillante analista de la política nacional y un apasionado de la educación con mayúsculas, por las que trabajó hasta el final de sus días”, ha comentado el delegado del Gobierno en España, Fernando Beltrán.