Restauración de la basílica del Pilar: una nueva torre estará en obras el próximo año

El plan de reforma integral del templo que espera estar culminado en el año 2040 sigue pendiente de los acuerdos de financiación

Las dos torres de la basílica del Pilar de Zaragoza más cercanas a la plaza ya se muestran a los visitantes libres de andamios desde hace una pocas semanas, aunque las obras siguen en el interior de la torre de Santiago, la más cercana al Ayuntamiento de Zaragoza. Una vez culminada esta tarea, y según ha avanzado este jueves el cabildo, se espera que a partir del próximo mes comiencen los trabajos exteriores en la de santa Leonor, también en el lado derecho del templo, pero en la zona más próxima al Ebro. A sus pies ya ha comenzado el acopio de materiales y en las próximas jornadas se procederá a forrar la estructura. Para más adelante quedará actuar en la que ejerce como mirador.

Estas intervenciones se enmarcan en un proceso de restauración completa del templo que este jueves ha vivido un momento de inflexión con la presentación de la reforma exhaustiva de la capilla de San Joaquín. «Hemos dado ya un paso inicial muy significativo, un hito en un itinerario a largo plazo de rehabilitación integral de la casa de la Virgen del Pilar, que es la casa de todos», ha manifestado el deán del cabildo metropolitano de Zaragoza, Juan Sebastián Teruel.

Las nuevas obras en la basílica, para ahorrarse el sambenito de eternas, se marcan como fecha límite para terminar «el gran jubileo» previsto para el año 2040. El gran reto de este camino de mejoras, actividades y acciones complementarias que contemplan el Arzobispado de Zaragoza y el propio cabildo reside en la financiación. Aunque el acto oficial de presentación del programa del bimilenario del pasado 3 de octubre sirvió para recibir el compromiso del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, todavía no se ha cerrado ningún acuerdo oficial de aportación de fondos. Por ello, el cabildo también espera la implicación de empresas o instituciones para afrontar el alto coste del proyecto, destacando que, hasta ahora, las obras se han financiado con fondos propios y donaciones.

Torre en la que se intervendrá en 2026 en la basílica del Pilar.

Torre en la que se intervendrá en 2026 en la basílica del Pilar. / Laura Trives

Este es el caso de los 500.000 euros que ha costado la limpieza y restauración de la capilla de san Joaquín, sufragado en un 80% por donativos y el resto por el cabildo metropolitano. Lo mismo pasa con los dos millones de euros en los que se calcula el coste de la consolidación de las torres del templo. «Damos las gracias a todas las personas que, a través de sus donaciones y su apoyo, manifestado de diversos modos, han hecho posible el magnífico resultado que desde hoy se puede contemplar, demostrando que a generosidad sumada, a través de pequeños gestos, consigue obras grandes», ha celebrado el deán.

Además del trabajo en las torres, el cabildo ha confirmado que en los primeros meses de 2026 también comenzarán los trabajos de restauración de las pinturas murales de la cúpula Regina Patriarcharum pintada en 1782 por Francisco Bayeu. Aunque los andamios llevan varios meses en la entrada del templo, los trabajos aún no se han iniciado. En estas semanas la estructura ha servido como elemento de protección después de que se desprendieran unos cascotes. Del mismo modo se ha estado inspeccionando el conjunto para elaborar el proyecto de restauración que también servirá para acometer la consolidación de la linterna exterior.

El responsable de patrimonio ha recordado que en los murales el estado de conservación de la policromía, a pesar de las deficiencias que presentaba en su superficie, es bastante bueno en general, aunque existen grietas donde se ha fragmentado el estrato pictórico y se ha perdido parte de la superficie. La capa pictórica presenta un aspecto muy ennegrecido, debido a la cantidad de carbonilla acumulada del humo de las velas, polvo graso y contaminación atmosférica producida durante años.