Se cumplen 38 años del atentado de ETA en la casa cuartel de Zaragoza que asesinó a once personas, entre ellas cinco niñas
El atentado de la casa cuartel de Zaragoza vuelve a ocupar este jueves el centro de la memoria colectiva cuando se cumplen 38 años de la masacre que hizo saltar por los aires la vida de once personas, entre ellas cinco niñas. Los terroristas utilizaron 250 kilos de amonal colocados en un coche estacionado junto al edificio, plenamente conscientes de que en su interior dormían familias enteras. La explosión causó además 88 heridos, en su mayoría civiles, y dejó una de las imágenes más devastadoras de la historia reciente de la ciudad.
En el acto de homenaje celebrado esta mañana en la actual plaza —hoy convertida en parque donde antes se levantaba la casa cuartel— autoridades, familiares y vecinos han guardado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha subrayado el profundo dolor que sigue marcando a la ciudad desde aquella madrugada del 11 de diciembre de 1987, destacando la solidaridad espontánea de los zaragozanos que acudieron entre la oscuridad y los escombros a ayudar y consolar a las familias destrozadas.
CHUECA RECLAMA JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS
Durante su intervención, Chueca ha reclamado justicia para las víctimas y ha denunciado que, 38 años después, Josu Ternera —señalado como autor intelectual del atentado junto a Enrique Parot— no haya sido juzgado en España. Ha considerado “difícilmente aceptable” que permanezca en libertad vigilada y ha exigido que quienes tuvieron responsabilidades directas o indirectas den explicaciones ante los tribunales. La alcaldesa también ha alertado del “intento de distorsionar la historia” y de la aparición de discursos que, según ha dicho, minimizan o blanquean la violencia de ETA.
Chueca ha aprovechado el homenaje para reivindicar la memoria, la dignidad y la verdad de las víctimas frente a cualquier intento de manipulación, y ha lamentado que todavía existan cerca de 300 asesinatos sin resolver. Chueca ha criticado el apoyo parlamentario del actual Gobierno de España en manos de formaciones que considera herederas del entorno etarra, asegurando que Zaragoza “no dará un paso atrás” y seguirá siendo “un bastión de memoria” frente al terrorismo y en defensa de la libertad.
