Según Escribano, el AOVE estimula la actividad de la vesícula biliar y favorece su vaciado, lo que reduce el riesgo de que se formen piedras
Los médicos españoles no tienen dudas: el aceite de oliva virgen extra es la mejor grasa para alimentarnos

El nutricionista Antonio Escribano en el programa ‘Salud al día’
¿Te imaginas empezar el día con café… y dos cucharadas de aceite de oliva? Para muchos puede sonar extraño, pero para el médico y nutricionista Antonio Escribano es una práctica diaria que ha seguido durante casi cinco décadas. Así lo explicó recientemente en el programa ‘Salud al día’ de Canal Sur, y que ya había comentado en un vídeo en su cuenta de Instagram (@drantonioescribanozafra), donde contaba los motivos y beneficios de su ritual matutino.
El café como aliado para cuidar la vesícula
«Lo primero que hago por las mañanas es tomarme un café con poquito café y bastante leche, y dos cucharadas de aceite de oliva», contó Escribano. Para él, esta combinación no solo forma parte de su rutina, sino que tiene un propósito muy concreto, cuidar la vesícula biliar.
El Dr. Escribano explicó que, en su familia, había antecedentes de problemas de vesícula. Por eso, hace años decidió incorporar aceite de oliva al café: «Si vacía la vesícula biliar, impide que se formen cálculos. Puede ser un preventivo». Es decir, un gesto tan sencillo como añadir aceite al café en vez de a la tostada puede ayudar a mantener este órgano funcionando correctamente y reducir el riesgo de problemas digestivos.
De hecho, en su vídeo de Instagram, el doctor comenta cómo esta práctica forma parte de su rutina diaria y anima a sus seguidores a probarlo, destacando que los beneficios van más allá de la digestión, ya que se trata de aprovechar las grasas saludables que aporta al organismo.
Sabor y practicidad
Seguramente pienses: «¿Dos cucharadas de aceite en el café? ¿No sabe mal?». Nada más lejos de la realidad, asegura Escribano: «No es que sepa bien, es que es exquisito. Yo ya no sé tomarme un café sin aceite». Para él, esta mezcla de café, leche y aceite se ha convertido en un sabor agradable que acompaña sus mañanas desde hace años.
El nutricionista también subraya que esta forma de consumir el aceite tiene una ventaja importante sobre otras maneras más tradicionales, como ponerlo en la tostada: «Con el café es más directo. Entra más rápido en el duodeno y vacía la vesícula de forma inmediata». Es decir, el organismo recibe el aceite prácticamente al instante, optimizando su efecto digestivo y preventivo.
Cómo incorporarlo en tu rutina
Antonio Escribano recomienda usar dos cucharadas de postre de aceite de oliva virgen extra en un café con leche ligero. Según su experiencia, esta cantidad cubre buena parte de las necesidades diarias y permite aprovechar al máximo las propiedades del aceite. Lo interesante es que no se trata solo de una cuestión digestiva, sino una forma natural de empezar el día con una dosis saludable de grasas buenas que el cuerpo puede absorber directamente.
Además, el doctor recomienda, al igual que hace él, combinar este hábito con un consumo abundante de fruta a lo largo de la mañana, asegurando así un desayuno equilibrado y rico en nutrientes.










