Afronta su segunda huelga médica como ministra de Sanidad en un contexto de rechazo frontal a su propuesta para mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios
A Mónica García se le enquista la legislatura. La ministra de Sanidad no es capaz de sacar sus propuestas más ambiciosas por falta de apoyo parlamentario, y la reforma del estatuto marco de la profesión sanitaria se ha encallado en la negociación con los sindicatos. Mónica García ya no ocupa el lugar en la manifestación y la huelga que tantas veces alentó en su etapa en la oposición contra Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. Ahora, como ministra, se enfrenta a su segunda huelga médica y al descontento generalizado en el ámbito sanitario por su propuesta de estatuto marco, que marcará las condiciones laborales de estos profesionales para los próximos años.
Este viernes, la ministra de Sanidad tendrá enfrente una huelga médica liderada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM). La misma organización a la que está ligada Amyts, el sindicato que encabezó la huelga en la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, que se prolongó meses y en la que profesionales sanitarios llegaron a encerrarse en la Consejería de Sanidad.
«La Consejería accede a una nueva reunión con las y los médicos en su quinta semana de huelga. Esperamos que el encuentro sea fructífero, que el gobierno de Ayuso escuche y ponga solución a las malas condiciones que vive la atención primaria en Madrid», decía entonces Mónica García. «Nuestra sanidad ha aguantado carros y carretas durante estos años, pero no aguanta cuatro años más de la negligencia del programa de la señora Ayuso«, manifestó en la protesta masiva que se convocó en la capital en el mismo período para proteger la sanidad pública.
Ahora las tornas han cambiado, y Mónica García enfrenta protestas y su segunda huelga en el cargo. Las consignas que recibe son parecidas a las que apoyaba contra la presidenta madrileña:“Queremos negociar, estatuto de verdad”, “Mónica, traidora, paga bien la hora” o “Mónica, petarda, haz tú la guardia». A la protesta de este miércoles se sumaron los profesionales de Enfermería: «Basta ya de abusos contra los que sostenemos la sanidad pública».
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Los médicos consideran «insuficientes las escasas propuestas de modificaciones ofrecidas para mejorar las condiciones laborales de los profesionales». Consideran que se mantiene una clasificación profesional inadecuada para el colectivo y que no se recogen aspectos «cruciales» como el desarrollo profesional continuo, la mejora del modelo retributivo o la regulación específica de la jornada laboral, que no quieren que esté ligada a las “necesidades del servicio”. Este punto genera especial fricción, pues los facultativos reclaman que se debe respetar el descanso y la conciliación, además de mejorar la retribución.
La propuesta de Mónica García ha generado el rechazo de todos los representantes de los médicos; el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom); la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme); la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM); la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina; y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina.
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Los médicos consideran que están ante una oportunidad que puede resultar histórica para dar una vuelta definitiva a la actual situación de la profesión, que ha conducido a numerosos facultativos a abandonar España tras formarse en busca de mejores condiciones. Esta situación ha provocado un déficit de profesionales en numerosas especialidades. Las plazas MIR de Atención Primaria o las de Salud Pública (que fueron cruciales en pandemia) quedan vacantes año tras año por falta de incentivos.
Esta escasez de sanitarios afecta también a la sanidad privada. El Foro de la Profesión Médica, que engloba a las asociaciones mencionadas anteriormente, cree que es imprescindible insistir en que «la mejor manera de captar y retener talento en el Sistema Nacional de Salud es contar con una normativa específica que regule de manera adecuada al colectivo y evite la creciente fuga de profesionales»
En palabras de Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), «aunque la razón visible de esta huelga es el anteproyecto de Ley del Estatuto Marco, la razón que subyace es mucho más profunda: es la desesperanza, el cansancio y el malestar de todos los médicos españoles por cómo se nos considera y cómo se nos trata».
Sanidad se reunirá con los sindicatos
Pese al ruido de la calle, fuentes del Ministerio de Sanidad señalan a El Confidencial que habrá una reunión monográfica con los sindicatos del ámbito (Satse, CCOO, UGT, CSIF y CIG-Saúde) para abordar tres temas diferentes. Se abordarán la clasificación profesional junto con las retribuciones («aunque saben que esto no puede ir en la ley»), la jubilación (parcial y anticipada) y la jornada, que deberá coordinarse con la futura normativa en Seguridad Social.
Mónica García se juega mucho en estas negociaciones, ya que apenas ha conseguido poner en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública (una vez incluidas las enmiendas del PP que frenarán el nombramiento de Fernando Simón como director). Además del estatuto marco, le queda la baza de la ley antitabaco, aunque no cuenta con el suficiente apoyo parlamentario.