Este acto supone el fin de la etapa formativa en Zaragoza para 489 jóvenes oficiales
Con la premisa de que desde ahora deberán ser un «ejemplo permanente», un total de 489 nuevos oficiales del Ejército de Tierra y la Guardia Civil han recibido este viernes sus reales despachos en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza. El acto ha estado presidido por Su Majestad el rey Felipe VI, en una jornada marcada por las altas temperaturas y la solemnidad militar.
La entrega de despachos ha supuesto el colofón a años de formación militar y académica, que culminan con el inicio oficial de su carrera como oficiales. Durante la ceremonia, celebrada en el Patio de Armas de la AGM, el calor ha sido uno de los protagonistas, aunque no ha restado ni un ápice de emoción al momento.
El monarca, que también se formó en esta academia y que hace justo un año acompañaba a su hija, la princesa Leonor, ha sido el encargado en dirigir unas últimas palabras a los nuevos oficiales. A ellos le ha ordenado un «¡Rompan filas!», que ha dado paso al tradicional lanzamiento de gorras al aire, en señal de celebración y despedida de la etapa formativa.
El acto ha contado con la presencia de numerosas autoridades civiles y militares. Entre ellas, el presidente de Aragón, Jorge Azcón; la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández; y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, quienes han querido acompañar a los jóvenes oficiales en un día tan significativo.
UNA CITA EMBLEMÁTICA PARA ZARAGOZA
Con la mirada puesta ya en el futuro, los nuevos oficiales emprenden ahora su andadura profesional, portando los valores adquiridos en la AGM y el compromiso con la defensa de España. La jornada de este viernes quedará grabada en la memoria de todos ellos como el inicio de una nueva etapa de servicio, responsabilidad y vocación.
Así se lo ha hecho saber, precisamente, el director de la institución, Prudencio Horche. Este les ha anticipado que si bien tendrán que mandar, también deberán ser «un ejemplo permanente».
«En ellos recaerá la responsabilidad de dirigir a hombres y mujeres en una época en la que los ciudadanos españoles valoran especialmente la necesidad de contar con unas Fuerzas Armadas modernas y bien preparadas, capaces de cumplir con su mandato constitucional, al igual que unas Fuerzas de Seguridad eficaces, que garanticen nuestros derechos y libertades«, ha expuesto Horche.