Azcón anuncia ayudas para los pueblos inundados y responsabiliza a la Aemet: «No dieron el aviso rojo»

El presidente pide reflexionar sobre la eficacia de los avisos meteorológicos y señala también a la CHE por impedir «limpiar los ríos» y conceder autorizaciones en el margen de los ríos

El Gobierno de Aragón prepara un paquete de ayudas para los municipios asolados por las lluvias torrenciales del pasado viernes en el Campo de Belchite y el Campo de Daroca que, previsiblemente, se aprobará en un Consejo extraordinario el próximo viernes para contribuir a la recuperación de la zona, que ha sufrido daños por valor de seis millones de euros. Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo autonómico, Jorge Azcón, en su primera visita a los municipios afectados este lunes, donde se han vivido momentos de tensión con algunos vecinos y donde ha responsabilizado del sorpresivo torrente de agua a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

La forma en la que llegará esta colaboración (subvenciones directas, préstamos, cesión de maquinaria o cualquier otra modalidad) se determinará en ese primer documento, que está pendiente de recopilar información de los daños. «Hoy lo más importante es continuar con las labores de limpieza«, ha dicho Azcón, sobre todo con el desescombro, una tarea que se va a prolongar «durante los próximos días». La DGA recurrirá a medios propios y también contratará los servicios de medios privados a través de empresas especializadas en emergencias, ha señalado el presidente, que descarta recurrir a la Unidad Militar de Emergencias (UME), lo que supondría elevar el nivel de alerta. «Su misión fundamental es socorrer a la gente y ahora lo que toca es limpiar», ha justificado Azcón.

El líder del Ejecutivo ha asegurado que los municipios ya no tienen apenas problemas con el suministro eléctrico, aunque sí algunos con el abastecimiento de agua. «Esta misma tarde he convocado una reunión con el consejero de Medio Ambiente (Manuel Blasco) para que todas las obras que sean necesarias se contraten de por vía de urgencia para que el abastecimiento de agua sea una de las prioridades junto al arreglo de las carreteras, que haremos de forma urgente entre la Diputación Provincial de Zaragoza y el Gobierno de Aragón», ha señalado.

Críticas a la Aemet y la CHE

Más allá de esto, Azcón ha responsabilizado a la Aemet de la sorpresiva avenida de agua, dado que, en su opinión, no acertó con la gravedad del pronóstico. «Creo que hay que abrir varios debates y el primero tiene que ver con la previsión meteorológica y los anuncios en torno a la tormenta. A los alcaldes les llegó un aviso de color naranja, como el que nos llegó al Gobierno de Aragón. La realidad es que ha sido muchísimo más que una emergencia roja, que es de las más graves y destructivas», ha dicho Azcón, que ha pedido una reflexión conjunta para que la Aemet sea «más eficaz y realista» a la hora de trasladar sus previsiones. La catastrófica DANA de Valencia sigue en el recuerdo, y la investigación sobre los avisos sigue en el centro del debate, tanto los de la Generalitat como los de la Aemet y la Confederación del Júcar, pendiente de que la jueza dirima quién erró 29 de octubre.

El presidente también ha cargado responsabilidades en las espaldas de la CHE, el organismo encargado de la gestión de la cuenca y de todas las actuaciones que se acometen en el entorno de los ríos y acuíferos. Azcón ha llamado a abordar una actualización de los estudios hidrológicos en las masas de agua, indicando que la CHE «tiene que tomar una decisión más inteligente de las que ha venido tomando hasta la actualidad».

Es más, Azcón ha criticado incluso la política urbanística en el márgenes de los ríos. «Hay muchas autorizaciones que se dieron que son incomprensibles», ha llegado a decir el dirigente popular, aludiendo a que algunos permisos «que se han dado para construir en los cauces de los ríos demuestran que hay muchísimo trabajo por hacer». También ha aludido a ese viejo mantra de la limpieza de los ríos, dado que «los alcaldes, una vez más, están pidiendo que la Confederación les permita hacer obras y limpiar los cauces para que, aunque haya acontecimientos imprevisibles que hacen arrastrar mucha agua, puedan realizar defensas en sus municipios», ha señalado el presidente aragonés.

El jefe del Ejecutivo aragonés ha señalado que los daños son «muy cuantiosos», en especial los que afectan a infraestructuras «tremendamente perjudicadas» en el campo de las comunicaciones, los equipamientos sanitarios y deportivos y el abastecimiento de agua. «No vamos a poder solucionarlos de hoy para mañana, pero tenemos que coordinarnos para se puedan arreglar lo más rápidamente posible», ha dicho Azcón. «Lo que quieren los vecinos es que no nos olvidemos de ellos, que no estemos solo el lunes, sino que durante toda la semana y los próximos meses, porque arreglar todos los destrozos que ha habido en esta zona no se va a hacer en días», ha advertido.