Se prevé que la factura de la luz durante el verano de 2025 sea más elevada de lo habitual, dada la incorporación de medidas destinadas a prevenir futuros apagones
A pesar de que se preveía un incremento en la factura de la luz durante el verano, no solo debido a la mayor demanda, sino también por las repercusiones derivadas del apagón del pasado 28 de abril y el consecuente incremento en el uso del gas y la energía nuclear para reforzar el sistema, se apelaba a mantener la calma, ya que los consumidores con contratos a precio fijo no verían reflejado el aumento de forma directa. No obstante, en junio se ha detectado otro factor relacionado con dicho apagón que está repercutiendo en la factura de electricidad de los españoles, incluso en aquellos clientes que parecían estar “cubiertos” por un precio fijo.
«Desde primeros de junio empezamos a detectar este nuevo concepto en varias facturas de la luz, y algunas compañías no habían avisado a sus clientes del cambio» explica Manuel Palacín, cofundador de Zonox.
¿Qué está sucediendo?
Desde comienzos de junio, diversas comercializadoras han empezado a incorporar en las facturas un nuevo concepto, que afecta incluso a los contratos de tarifa fija. Se trata de un coste regulado variable, denominado Servicios de Ajuste del Sistema (SSAA), que anteriormente solían ser absorbidos por las propias compañías eléctricas debido a su reducida cuantía, pero que actualmente, ante su marcado aumento, se está trasladando al consumidor.
Este coste ya había generado inquietud en el sector durante años por su naturaleza volátil e impredecible, la cual reducía los márgenes en aquellos contratos con precio fijo. Sin embargo, la situación se ha intensificado tras el apagón del 28 de abril, ya que Red Eléctrica ha implementado modos de operación más estrictos y costosos para incrementar la seguridad del sistema y evitar incidentes similares en el futuro.
Ciertas comercializadoras ya han empezado a incluir este nuevo ítem en las facturas, mientras que otras han optado por revisar y actualizar sus precios al alza. Algunas de estas modificaciones ya están vigentes desde el 1 de junio, y en otras se implementarán a partir del 1 de julio.
¿Qué implica esto para los consumidores?
Quienes tienen tarifa PVPC ya han experimentado un incremento en el coste desde mayo, como consecuencia del apagón. El uso de gas para estabilizar el sistema experimentó un aumento del 41%, y el precio de la luz pasó de 18,4 €/MWh en abril a 29 €/MWh en mayo, según datos de Red Eléctrica, reflejándose en el importe medio que pagan los hogares españoles.
En resumen, se prevé que la factura de la luz durante el verano de 2025 sea más elevada de lo habitual, dada la incorporación de medidas destinadas a prevenir futuros apagones. La mayor utilización de una fuente energética más costosa, como el gas, junto con la entrada en juego de este nuevo concepto de ajuste, repercute directamente en el gasto que deben afrontar los consumidores.