Alhama de Aragón combina aguas termales únicas, pasado medieval y paisajes naturales en una escapada ideal desde Zaragoza
Enclavada en la Comunidad de Calatayud y a orillas del río Jalón, Alhama de Aragón es uno de esos rincones que sorprenden por su riqueza natural, histórica y termal. Aunque su nombre puede pasar desapercibido en un mapa, basta con llegar y sumergirse (literalmente) en sus aguas para entender por qué romanos, árabes y reyes eligieron este enclave como lugar de descanso. Con menos de 1.000 habitantes, concretamente 925 (INE, 2024), esta villa zaragozana mantiene viva la tradición balnearia en un entorno de barrancos, montañas y arquitectura medieval.
La localidad, situada a poco más de una hora en coche desde Zaragoza, cuenta con uno de los lagos termales más grandes de Europa, varios manantiales con propiedades medicinales y un pasado vinculado al Camino del Cid. Su nombre, de origen árabe (Al-Hammam, los baños), ya anticipa su esencia: un destino de salud, historia y paisajes. Si te preguntas qué ver en Alhama de Aragón, aquí van sus seis visitas imprescindibles.
- EL CASTILLO DE ALHAMA DE ARAGÓN
- BALNEARIO DE ALHAMA DE ARAGÓN
- BALNEARIO TERMAS PALLARÉS
- CASA PALACIO Y OFICINA DE TURISMO
- IGLESIA DE LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA
- EL CAMINO DEL CID
- CÓMO LLEGAR A ALHAMA DE ARAGÓN
EL CASTILLO DE ALHAMA DE ARAGÓN
El Castillo de Alhama de Aragón es uno de los imprescindibles si decides visitar esta localidad zaragozana, tanto por su valor histórico y arquitectónico, como por las vistas panorámicas que ofrece.
Situado en el cerro de la Serratilla, a las afueras del pueblo, este castillo se presenta como una torre de piedra blanca que originalmente funcionaba como fortaleza y lugar de refugio. Esta edificación es la más antigua de Alhama de Aragón y cuenta con un pasado que se remonta a tiempos en los que era necesario proteger la villa de posibles invasiones.
Su ubicación estratégica en el cerro no solo le permitía dominar el paisaje circundante, sino que también aprovechaba las estribaciones naturales del terreno para fortalecer su defensa. Además del torreón principal, el castillo estaba rodeado por un recinto amurallado que encerraba la antigua calle del Castillo, ofreciendo una muestra clara de la arquitectura defensiva medieval.
Hoy en día, una visita al Castillo de Alhama de Aragón permite a los turistas sumergirse en la historia local y disfrutar de unas vistas inigualables del entorno natural y urbano de la Comunidad. Es, sin duda, un lugar que encapsula la riqueza cultural y la herencia arquitectónica de esta villa termal.
BALNEARIO DE ALHAMA DE ARAGÓN
El Balneario Alhama de Aragón es otro sitio imprescindible para aquellos que visitan esta localidad. Ubicado dentro de un hotel de cuatro estrellas, este balneario es célebre por la riqueza mineral de sus aguas termales, que han sido aprovechadas desde tiempos romanos y árabes.
La joya de la corona en este complejo termal es la galería de baños, reconocida como una de las más antiguas de España. Este espacio permite a los visitantes sumergirse en la profundidad de la historia local, disfrutando de las mismas aguas que atrajeron a civilizaciones antiguas debido a sus propiedades terapéuticas.
Las instalaciones del balneario están diseñadas para ofrecer una experiencia completa de relajación y bienestar. Utilizan técnicas que combinan la temperatura y la presión del agua, junto con masajes y vapores, para proporcionar un alivio y relajación profundos al cuerpo.
Visitar el Balneario Alhama de Aragón no solo es una oportunidad para relajarse y rejuvenecer, sino también para conectar con un legado histórico que ha hecho de esta villa un punto de referencia en la cultura del bienestar termal en España.
BALNEARIO TERMAS PALLARÉS
El Balneario Termas Pallarés, ubicado al sur de Zaragoza y a solo dos horas de Madrid, se erige como un imprescindible oasis de bienestar. En una extensa finca de casi 70.000 metros cuadrados, cerca de emblemáticos sitios como Calatayud y el Monasterio de Piedra, este balneario ofrece una escapada única en el corazón de Aragón. Lo más destacado de Termas Pallarés es su enorme lago termal, considerado el más grande de Europa, con un diámetro que varía entre los 80 y los 140 metros y una extensión de dos hectáreas.
Su diseño incluye dos pequeñas islas y una profundidad media de 1,5 metros, donde el agua se renueva completamente cada 32 horas, garantizando su frescura y pureza. Este lago no solo permite la natación en sus aguas cristalinas sino que también ofrece áreas especializadas como la zona de manantiales, chorros terapéuticos y una zona de burbujas diseñadas para la relajación máxima. Además, hay una sección de fangos termales donde los visitantes pueden sumergir los pies y experimentar un alivio y bienestar adicionales.
Con aguas termales que fueron declaradas de utilidad pública en 1860 debido a sus propiedades medicinales, Termas Pallarés se posiciona como un destino ideal para quienes buscan rejuvenecer cuerpo y mente en un entorno natural y cargado de historia.
CASA PALACIO Y OFICINA DE TURISMO
La Casa Palacio en Alhama de Aragón es una parada esencial para cualquier visitante interesado en la arquitectura y la historia.
Este impresionante palacio aragonés del siglo XVI, situado en la Plaza de Joaquín Costa, ha sido meticulosamente restaurado y actualmente alberga el centro de la tercera edad de la localidad. Su importancia histórica se ve realzada por haber sido residencia de ilustres huéspedes, incluido el rey Don Francisco de Asís, quien visitó el lugar para tomar las aguas termales.
Originalmente, este edificio ocupaba un lugar central en la vida de la ciudad, funcionando como la Calle Mayor donde se encontraban el Ayuntamiento y hasta un cuartel. Hoy en día, en la planta baja se sitúa la Oficina de Turismo de Alhama de Aragón, convirtiendo al palacio en un punto de partida ideal para explorar la ciudad.
Además, en la segunda planta se encuentra la Sala de Exposiciones y Conferencias, que ofrece una exposición permanente dedicada a José Luis Sampedro, enriqueciendo así la oferta cultural del edificio.
IGLESIA DE LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA
La Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, construida a principios del siglo XVII, es un destacado ejemplo de arquitectura religiosa de la época. Caracterizada por una nave única con capillas y una espectacular cúpula sobre pechinas, la iglesia alberga un impresionante retablo mayor realizado entre 1657 y 1668, obra de los escultores Pedro Virto y Bernardo Ibáñez.
Este retablo, junto con otros del siglo XVII y XVIII, enriquece el templo con una exquisita policromía y detallados motivos decorativos.
EL CAMINO DEL CID
Alhama de Aragón forma parte del Camino del Cid, la ruta cultural que sigue las huellas del legendario Rodrigo Díaz de Vivar. El propio Cantar del Mío Cid menciona su paso por esta localidad: “Otro día se puso en marcha mío Cid el de Vivar y pasó frente Alhama, por la hoz abajo va…”. Esta ruta histórica se extiende desde las tierras castellanas hasta Valencia, atravesando la Comunidad de Calatayud y siguiendo el curso de los ríos Jalón y Jiloca.
Ideal para explorar a pie o en bicicleta o en automóvil, el Camino del Cid ofrece una de las experiencias de viaje más ricas y visuales de España, sumergiendo a los aventureros en la épica del siglo XI y el esplendor natural y cultural del país.
CÓMO LLEGAR A ALHAMA DE ARAGÓN
Desde Zaragoza
La forma más directa de llegar a Alhama de Aragón desde Zaragoza es por la autovía A-2 en dirección Madrid con un trayecto de 111 kilómetros. En apenas 1 hora y 10 minutos, tomando la salida 204 o 206, se accede cómodamente al municipio. También existe la opción de viajar en tren desde la estación Zaragoza-Delicias, con servicios diarios de Media Distancia que tardan alrededor de una hora.
Desde Huesca
Los viajeros que partan desde Huesca pueden tomar la A-23 hacia Zaragoza y enlazar con la A-2 hacia Madrid. El trayecto por carretera tiene una duración de 1 hora y 45 minutos, con 179 kilómetros. Como alternativa, es posible llegar en AVE o tren regional a Zaragoza y, desde allí, conectar con un tren a Alhama.
Desde Teruel
Desde Teruel, la mejor ruta es por la A23 pasando por Daroca y Calatyud y luego por la A-1504 hasta Alhama de Aragón. El viaje por carretera dura aproximadamente1 hora y 50 minutos. Otra opción es desplazarse primero a Zaragoza para continuar el recorrido en tren o por autovía.