Solo el 7,7% de las altas iniciales de jubilación en el régimen general corresponde a trabajadores que han demorado su retirada de la vida laboral
Hace unos días, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) publicó unos documentos sobre la sostenibilidad de las Administraciones Públicas a largo plazo, dos de los cuales se referían en concreto al sistema público de pensiones y su futuro. En estos informes, el organismo independiente que preside Cristina Herrero, aseguraba que, en los últimos años, se estaba registrando un descenso del número de jubilaciones anticipadas y un incremento de las jubilaciones demoradas.
La Airef señalaba que esta tendencia es consecuencia de la reforma impulsada por el hoy gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, y entonces ministro de Seguridad Social que, entre otras cosas, incentiva económicamente el hecho de retardar unos años la jubilación, mediante una fórmula mixta que permite los dos tipos de incentivos vigentes desde 2021: recibirlos a través de un pago único y un incremento porcentual de su pensión.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social, en el mes de febrero, la edad media de jubilación se mantenía en los 65,1 años, si bien en el régimen general, el que cuenta con mayor número de trabajadores adscritos, bajaba a los 64,9 años, y se incrementaba hasta los 66,4 años en el régimen especial de trabajadores autónomos. Los trabajadores del régimen del mar o la minería tienen unas condiciones excepcionales de jubilación, por lo que las edades, 61 y 58,7 años, respectivamente, son poco significativas.
En la actualidad, la edad oficial de jubilación está en 66 años y 8 meses, con la excepción de aquellos trabajadores que hayan atesorado cotizaciones a la Seguridad Social durante 38 años y 3 meses, que podrán acceder a ella al cumplir los 65 años. Pues bien, según los datos del INSS, en el mes de febrero se jubilaron antes de cumplir los 65 años un total de 9.468 personas y 27.819 dentro de la edad oficial. Con 67 años o más accedieron a una pensión por parte del sistema público un total de 2.985 personas.
Reforma de los incentivos
En el mes de mayo de 2023, el Gobierno, mediante la aprobación de un real decreto que completó la reforma de los incentivos de la jubilación demorada, iniciada en 2021, para todos los trabajadores. Los incentivos que propuso entonces el Gobierno no parecen ser suficientes para los que están cercanos a la edad de jubilación. Quien retrasara la jubilación entre dos y diez años recibiría un incremento de su pensión a razón de un 2% por cada año que la retrase y un pago único equivalente a la mitad del que le correspondería si optara por la fórmula actual del pago único. En el caso de que el trabajador opte por retrasar la jubilación once años o más el incentivo será de un pago único aplicado a cinco años del periodo analizado.
Estudiando detenidamente las estadísticas sobre pensiones que facilita el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se puede comprobar que la jubilación demorada no está teniendo el éxito que se presuponía. En el régimen general, según las últimas cifras, apenas un 7,7% de las personas demoraron en febrero su jubilación, mientras un 38,1% del total se jubiló de forma anticipada y el 54,2% lo hizo con la edad ordinaria. En el caso de los trabajadores autónomos, más de 3,3 millones en España, demorar la jubilación es una práctica más habitual: los hacen el 29,6% del total, más que el porcentaje de quienes la anticipan, el 20,8%. Pero ya se sabe que los autónomos suelen cotizar por bases mínimas la mayor parte de su vida laboral.
Tampoco desde el punto de vista económico se ven nítidamente los alicientes para prolongar la vida laboral unos años más. Según los datos del INSS, entre los años 2016 y 2025, la pensión anticipada media ha aumentado un 16,09%, pasando de 1.553 euros a 1.803; la ordinaria, con la edad oficial, ha subido un 43,17%, de 1.158 a 1.658 euros. La jubilación demorada se ha incrementado un 27,35%, desde 1.120 euros a 1.519 euros. Incluso la media de todas las pensiones ha aumentado más en los últimos diez años: un 29,05%.
La edad media de jubilación estaba en España en los 65 años exactos en febrero pasado, cuando en 2016 fue de 64,1 años. Resulta curioso que la edad media de las jubilaciones se haya incrementado entre los años 2016 y 2025, con la excepción de la jubilación demorada. La jubilación anticipada ha pasado en este periodo de 62,2 años a 63,4; la ordinaria, del 65,6 a 65,9 años, mientras la demorada ha bajado de 69 años en 2016 a 68,2 años.
