La actividad ha permitido a los participantes experimentar de primera mano las dificultades y a los que se enfrentan las personas ciegas
El Centro Natación Helios ha celebrado una actividad muy especial dentro de su programación del Centenario, una experiencia inolvidable en la que la empatía, la inclusión y la solidaridad han sido los protagonistas. El evento, titulado “Desayuno a ciegas”, ha contado con la dirección del personal de la ONCE, quienes han guiado a los asistentes a través de una experiencia sensorial que ha puesto en primer plano la realidad de las personas ciegas en su día a día.
La cita ha reunido a una selección de patrocinadores del Centenario, quienes, provistos de antifaces que impedían su visión, han compartido un desayuno en la misma situación que las personas con discapacidad visual. La actividad ha permitido a los participantes experimentar de primera mano las dificultades y retos cotidianos a los que se enfrentan las personas ciegas, incluso en una acción tan sencilla como sentarse a la mesa.
“Desayuno a ciegas” ha sido mucho más que una mera simulación, ha sido una lección de vida, una reflexión sobre la superación. Anabel Rabinal, técnica de rehabilitación de la Delegación Territorial de la ONCE en Aragón, ha sido la encargada de guiar a los comensales, mostrándoles técnicas sobre cómo orientarse, cómo utilizar los sentidos de manera diferente y, sobre todo, cómo aprender a percibir el mundo de una forma distinta.
Este evento ha puesto en valor uno de los pilares fundamentales de Helios: su firme compromiso con la sociedad, que forma parte esencial de las celebraciones del Centenario.
Durante el “Desayuno a ciegas”, la reflexión sobre la inclusión y la responsabilidad social se ha compartido entre los asistentes, quienes han resaltado la importancia de promover este tipo de acciones que sensibilizan y educan sobre la realidad de aquellos que, a menudo, no son vistos por la mayoría.