La población que no trabaja ni busca empleo registra la mayor subida de la historia

La población que se considera inactiva en España (ni tiene un empleo ni lo busca) superó en 2024 los 17 millones por primera vez tras crecer en 386.200 personas

La población que no tiene trabajo ni tampoco lo busca ha registrado el mayor incremento anual de la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE). Son lo que la Encuesta de Población Activa (EPA) denomina «inactivos«. En 2024 aumentaron en 386.200 personas, una subida que llevó al colectivo a rebasar los 17 millones por primera vez. En concreto, ya hay 17,36 millones de personas inactivas en España y que viven de otras rentas (propias, familiares o públicas).

Aunque no tenga empleo, si lo busca activamente y está disponible para trabajar, el INE considera al encuestado un parado. Pero cuando no se produce esta búsqueda o no está disponible para trabajar, entonces lo clasifica como inactivo. Incluye estudiantes, pensionistas, trabajadores en ERTE o fijos discontinuos que no buscan otro puesto de trabajo mientras están parados, personas que dedican al cuidado de su hogar, o quienes se encuentran discapacitados para trabajar.

La población inactiva en España, según la EPA, ha aumentado en dos millones de personas en la última década, entre 2014 y 2024, el doble que en el periodo 2004-2014. Por edad, los mayores crecimientos tanto del último año como de la última década se han producido en aquellos de 70 años o más, con 148.000 personas más en 2024 y 1,2 millones desde 2014. Como consecuencia, ya representan más del 40% de toda la población inactiva.

Si se amplía el tramo de edad a los 60 años o más, representan el 60% de todos los inactivos, con casi 11 millones de personas registradas a cierre de 2024. El segundo colectivo más abundante es el de los más jovenes en edad de trabajar, de entre 16 y 24 años, que superan ya los 3 millones. En todo caso, en el periodo más reciente se producen incrementos en todas edades menos entre aquellos de mediana edad, de entre 45 y 54 años.

La EPA también pregunta a estos inactivos por qué no trabajan ni buscan un empleo para desagregarlos por clase principal de actividad. En 2024, un 42% de los inactivos eran jubilados o prejubilados (7,3 millones de personas), un 21% estudiantes (3,6 millones), un 20% se dedicaba a las labores del hogar (3,4 millones), otro 10% era receptor de alguna otra pensión distinta a la de jubilación (1,8 millones), y el resto se ubicó en una casilla que engloba otras respuestas.

Cuando se les pregunta por el motivo de no buscar empleo, un 29% selecciona la casilla de «no clasificable» (casi 5 millones de los inactivos) y otro 24% no lo hace al estar jubilado (algo más de 4 millones). Les siguen los que están en cursos de enseñanza o formación (18%, más de 3 millones), los que tienen una enfermedad o incapacidad (11%, 1,9 millones), y los que tienen que cuidar de niños, familiares o tienen otras obligaciones personales (10%, 1,7 millones). Finalmente, un 1% dice que «no hay ningún empleo adecuado disponible» y el 8% restante señala «otros motivos».

Los activos: ocupados y parados

Mientras los inactivos crecen al mayor ritmo de la serie histórica, los activos (aquellos en edad de trabajar que lo hacen -ocupados- o quieren hacerlo -parados-) también están en niveles récord con 24,5 millones de personas, pero avanzan a un paso más lento. En el último año crecieron en 202.700 personas, casi la mitad que los inactivos. Este es el resultado del crecimiento de los ocupados en 468.100 personas y el descenso de los parados en 265.300.

La comparativa histórica refleja que el descenso anual del paro está alineado con el del año anterior, pero significativamente por debajo ya de los registros prepandemia, cuando salían de la situación de desempleo alrededor de medio millón de personas. En cuanto a los ocupados, la creación de medio millón de empleos en 2024 fue inferior a la de 2023, pero similar a la de los años previos a la pandemia (2014-2019). En todo caso, ya van varios años en positivo y a cierre de 2024 España tenía 21,9 millones de ocupados, récord histórico, y 2,6 millones de parados, mínimo desde 2007.

Si se suman los desempleados a los inactivos, en España hay casi 20 millones de personas que no trabajan, 1,9 millones menos que los que sí lo hacen. Pese a la proximidad de las cifras, la intensa creación de empleo y la caída del paro en los últimos años han llevado a la mejor relación ocupados-parados/inactivos desde 2007, cuando las personas en edad de trabajar ocupadas superaban en 3,3 millones a las que no lo estaban. El riesgo ahora está en que la creación de empleo y la caída del paro se frenen y la aceleración en el crecimiento de los inactivos se mantenga, como cabe esperar por las jubilaciones de los baby boomers.