Los inversores castigan el golpe de mano del Gobierno en la compañía de telecomunicaciones
Indra, con la salida de Murtra y el nombramiento de Escribano, encabeza las subidas con un 2,9%
Sánchez y Pallete: del vendedor de ADSL al relevo para potenciar aún más al PSC
El mercado bursátil ha reaccionado de forma dispar al culebrón de este fin de semana, cuando, en sábado y aprovechando que el parqué estaba cerrado, el Gobierno hizo uso del 10% que posee en Telefónica a través de la SEPI y forzó la salida de José María Álvarez-Pallete de la presidencia para colocar al afín Marc Murtra, hasta hace dos días presidente de Indra. La compañía de telecomunicaciones ha terminado la primera jornada bursátil tras el terremoto con la mayor caída del Ibex 35, del 2,7%; Indra, en cambio, ha encabezado el selectivo con un repunte del 2,9% tras el desembarco de Escribano como presidente.
Al arranque de la jornada bursátil esta mañana las acciones de la teleco caían un 3%, hasta los 3,851 euros por acción hacia las 9.00 horas, si bien moderaban su descenso al 2,27% minutos después, con los títulos a 3,88 euros. Pasadas unas horas, a las 13.30 de la tarde el retroceso se había agravado al 3,30% (3,84 euros), hasta terminar con un descenso del 2,7% hasta el entorno de los 3,86 euros. Para Telefónica ha habido castigo, y en cambio, Indra ha liderado las subidas con un alza del 2,77%, hasta los 18,56 euros por acción, hacia las 9.20 horas, que terminó siendo del 2,9% hasta los 18,59 euros al cierre.
El sábado, Pallete, fiel a su estilo constructivo y poco dado a la polémica, agradecía al consejo de administración de la compañía la confianza depositada durante su mandato y pidió el mismo trato para Marc Murtra, nuevo presidente ejecutivo de la entidad. Como ya se ha avanzado, Murtra es afín al Gobierno de Pedro Sánchez y especialmente al PSC. Es patrono de la Fundación ‘la Caixa’ que controla Isidro Fainé, y esto no es poco importante porque, como ya explicó ABC, el Gobierno necesitó el beneplácito de Criteria Caixa, que posee un 9,9% de Telefónica, para llevar adelante la operación.
El movimiento del sábado era uno de los que más se especulaba después de que en 2023 el Gobierno anunciara que iba a hacerse con el 10% de Telefónica usando como excusa la entrada de capital saudí el mismo año. A partir de ahí empezó la cuenta atrás para Pallete. Hay una nueva configuración accionarial y por tanto nuevos intereses; el comunicado de la empresa daba cuenta de este nuevo escenario: «A la vista de la nueva estructura accionarial de la sociedad y de que algunos de sus accionistas relevantes han expresado la conveniencia de emprender una nueva etapa en la presidencia ejecutiva».
Caso contrario ha sido el en Indra, cuyo relevo en la presidencia ha sido premiado por los accionistas. La sucesión en la multinacional de la defensa se resolvió ayer domingo en un consejo de administración extraordinario que eligió a Ángel Escribano como sustituto. Como ya explicó ABC, fue una elección en parte sorpresiva porque Escribano no está en el círculo íntimo del presidente Sánchez, a diferencia de nombres como José Vicente de los Mozos, Raül Blanco o Miguel Ángel Panduro, que estaban mejor posicionados en las rifas de este fin de semana.
Y el mercado ha reaccionado positivamente a todo ello, pues hay que recordar que la historia del dúo Escribano es una de éxito, la de dos hermanos que pasaron de fabricar piezas mecánicas simples a hacer complejos sistemas de defensa. Junto a su hermano, Javier Escribano, Ángel es confundador de Escribano Mechanical and Engineering (EM&E Group), una empresa que se ha acabado convirtiendo en referencia en el sector de la defensa y la seguridad tanto a nivel nacional como internacional.
Los Escribano ya son los principales accionistas privados de Indra, con un 14,4%, solo superados por el Estado, que a través de la SEPI cuenta con el 28%. La operación de ayer cimenta más aún su posición en el sector de la defensa y allana el camino para la futura expansión de la empresa.
Como ya explicó ABC, sobre la mesa de Indra ahora tienen una posible adquisición de Hispasat o la venta de su filial Minsait. También, el polémico contrato para la producción de 348 vehículos de combate sobre ruedas (VCR) 8×8 Dragón para el Ejército de Tierra, que acumula numerosos retrasos.