El autor se alza con el prestigioso galardón gracias a la novela «El secreto de Marcial»
El escritor y periodista argentino Jorge Fernández Díaz es el nuevo ganador del Premio Nadal que se falló esta noche en la tradicional velada literaria organizada por Ediciones Destino. El autor se alzó con el galardón gracias a la obra «El secreto de Marcial», una obra en la que trata de saber quién era su padre. La novela se impuso entre los 769 originales presentados a la edición de este año del galardón, dotado con 30.000 euros y que tuvo en esta edición un jurado formado por Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales.
Fernández Díaz, especialmente conocido por su exitosa carrera literaria en el género negro, continua de alguna manera el camino que ya empezó en 2002 con «Mamá, una historia íntima», donde hablaba de la relación con su madre. En esta ocasión, el escritor intenta seguir el rastro de Marcial Fernández, su padre, un hombre de origen asturiano que acabó viviendo en Argentina a donde acabó recalando a mediados de los años cincuenta. Era, como el propio escritor lo definió en sus redes sociales hace años, alguien «laburante, terco y bondadoso». Se da el caso, además, que la literatura separó a los dos protagonistas del libro premiado y, con el tiempo, también fue la responsable de que volvieran a reencontrarse definitivamente.
«El secreto de Marcial» parte de la premisa de que su autor necesita averiguar el secreto que se escondía su padre, un enigma que necesita resolver. En esa mirada atrás, en esa búsqueda de las raíces dentro de esta obra, también serán importantes las películas que ayudaron a la formación del escritor tanto como hombre así como narrador. Porque en estas páginas también aparecen los títulos que ayudaron a Fernández Díaz a forjarse. Pero es la indagación en el pasado familiar lo que realmente marca este trabajo.
Jorge Fernández Díaz se une a la larga lista de autores galardonados con el Premio Nadal que en muy raras ocasiones ha recaído en algún autor latinoamericano, algo que no pasaba desde hacía décadas. Los cuarenta años que lleva dedicándose al oficio de la letra impresa, ya sea como escritor o como periodista, demuestran la vigencia de su búsqueda de la palabra precisa. Decimos cuarenta años porque fue en 1981 cuando fundó la revista «Retruco», aunque desde 1972 este argentino empezó a escribir ficciones.
Nacido en Palermo (Argentina) hace 64 años, Fernández Díaz ha trabajado en diferentes medios de comunicación, como «La Razón», «El Cronista», «Somos», «Gente», «Perfil» o «La Nación», entre muchos otros, publicaciones en las que ha sido columnista, además de redactor o subdirector.
Su primera novela, «Alguien quiere ver muerto a Emilio Malbrán» fue publicada en 1987, iniciando con ella una larga andadura en el terreno de la ficción formada por títulos como «El Dilema de los próceres: Sherlock Holmes y el misterio del argentino enmascarado»–que contaba como protagonistas con el detective creado por Arthur Conan Doyle y el escritor argentino Jorge Luis Borges–, «La logia de Cádiz», «La segunda vida de las flores» o, el pasado año, «Cora». A ellos se le suman sus libros de relatos y crónicas, otro de sus géneros favoritos, con obras como «Corazones desatados», «La hermandad del honor», «Las mujeres más solas del mundo» y «Te amaré locamente»
Pero Jorge Fernández Díaz también en sus libros se ha sumergido en el terreno de la no ficción. A este respecto vale la pena resaltar su investigación periodística «El hombre que se inventó a sí mismo» donde se adentraba en la vida de Bernardo Neustadt, uno de los grandes nombres del periodismo argentino, controvertido por su papel junto a Perón durante la sangrienta dictadura militar de Videla. Otra obra importante en el terreno del ensayo es «Una historia argentina en tiempo real», su primer ensayo político sobre la colonización populista y la resistencia republicana en la Argentina
Durante cinco años consecutivos (2018, 2019, 2020, 2021 y 2022) Jorge Fernández Díaz consiguió convertirse en uno de los cinco periodistas más respetados de la Argentina, según encuestas entre líderes y formadores de opinión realizadas por la consultora Poliarquía, algo que dice mucho del prestigio que sigue teniendo el ganador del Premio Nadal en su país de origen.
Miembro de la Academia Argentina de las Letras, en la lista de reconocimientos recogidos a lo largo de los años destacan, entre otros, la Cruz de la Orden de Isabel la Católica, Premio Esteban Echeverría en Narrativa o el Premio Libertad, de la Fundación Libertad
Cuando en 2021 fue premiado como Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el filósofo, sociólogo y crítico literario Juan José Sebreli dijo de él que «Fernández Díaz es un faro, un intelectual cuya elegante sencillez discursiva le confiere un inusitado valor en la lucha contra el autoritarismo».
Y precisamente son muchos los elogios que ha ido recibiendo con los años Fernández Díaz por sus diferentes trabajos. a este respecto, uno de sus más conocidos amigos, Arturo Pérez-Reverte ha asegurado que entre lo poco que lo separa de él destaca que «él tiene más fe que yo en los seres humanos. En su corazón caben más sentimientos humanitarios que en el mío», como dijo en un diálogo que protagonizaron en el diario «La Nación». El autor de «El capitán Alatrsite» también dijo del ganador del Nadal que «algo que admiro en él es que hacen falta mucho coraje para escribir lo que escribe. Teniendo un abanico de posibilidades para situarse cómodamente en la Argentina actual, eligió la más incómoda: eligió pelear y ahí se pierde o se gana y siempre saldrás con heridas en el cuerpo. Sigo sus artículos y lo he visto pelear. Tengo el orgullo de tener un amigo con cojones en una Argentina donde es fácil que te echen basura de todos lados. Y no lo hace por dinero ni ideología, sino por honradez, porque cree que lo peor es la cobardía de mantenerse callado».
Por otra parte, la velada literaria en la que se entregó el Premio Nadal sirvió ayer para recordar a una de sus ganadoras más conocidas como es la inolvidable Ana María Matute. La periodista y escritora Inés Martín Rodrigo fue la encargada de llevar a cabo el homenaje a la escritora en el que se puede considerar como el primero de los actos con los que se conmemorará este año el centenario de esta barcelonesa imprescindible en la narrativa española de la segunda mitad del siglo pasado.
Este martes llegará a las librerías una nueva edición de «Primera memoria», la obra con la que Matute se alzó en 1959 con el Premio Nadal, una obra en la que la escritora nos narraba el paso de la infancia a la juventud de Matia y su primo Borja. Una buena manera de adentrarse en una escritora que conviene no olvidar.