Aragón quiere llevar sus Cercanías hasta Calatayud, Huesca, Cariñena, Quinto o Grisén

La DGA estudiará ampliar la red actual, que depende del Ministerio, para responder a las necesidades de los pueblos y polígonos

El Gobierno de Aragón quiere actualizar ampliar la red de Cercanías más allá del entorno de Zaragoza. La propuesta para la conexión con Huesca es de sobra conocida y a ella se sumarían puntos como CalatayudGallur Griséneste último pegado a la planta de Stellantis en Figueruelas, donde se desplegará también la gigafactoría. El director general de Transportes, Miguel Ángel Anía, ha explicado este martes en las Cortes que se marcan un plazo de hasta diez años. En cualquier caso, la pelota está en el tejado del Ministerio y Adif, titulares de las competencias y quienes deben dar luz verde a las reformas requeridas en los trazados.

En la actualidad, la línea C1 conecta Miraflores con Casetas pasando por Goya, El Portillo, Delicias y Utebo. El “posible esquema” desgranado por Anía propone ampliarla hasta Gallur y Quinto. La C2 uniría Huesca y Zaragoza, pasando por el túnel de Goya, y Cariñena. Esta propuesta cuenta con el consenso político de los partidos en el Alto Aragón pero no está exenta de dificultades. Es necesario ampliar el túnel entre la citada Goya y Miraflores y habilitar una nueva vía electrificada de Tardienta a la capital oscense, un elemento necesario para otros proyectos planteados en la zona en clave de transporte de mercancías o logística. Por ejemplo, la posible llegada de estos trenes al polígono Plhus.

“Hasta que Adif no la construya no tiene demasiado sentido iniciar los trabajos previstos ni electrificar una terminal (en ese polígono), las empresas quieren trenes descarbonizados”, ha valorado el director.

El tercer itinerario, la hipotética C3, conectaría Calatayud y sus pueblos y Zaragoza Delicias evitando el túnel, que no podría dar respuesta a todos los trenes, según el responsable del ramo. El objetivo de la DGA es adaptar la red a las necesidades de los pueblos y los polígonos industriales. Anía no ha descartado recurrir a los de Media Distancia, algo que se decidirá en función de la demanda. A pregunta de los partidos en la Comisión de Fomento, ha descartado pedir al Gobierno Central la gestión de la red de Cercanías. “El coste es tan enorme que no sé si nos interesa”, ha añadido.

Durante su comparecencia, Anía ha recordado la importancia de reabrir la línea internacional del Canfranc hasta Pau, un día después del cierre del periodo de consultas públicas en Oloron, al que asistió el presidente Jorge Azcón. El director general no tiene dudas sobre el apoyo al proyecto a ambos lados del Pirineo y se reafirman en el horizonte de 2030 a 2032. “Es el taladro pequeño pero el gordo es la Travesía Central del Pirineo”, ha señalado, ya que permitiría conectar Zaragoza y Toulouse.

De forma paralela, ha insistido en el impulso al corredor Cantábrico-Mediterráneo, tanto la conexión Zaragoza-Irún como con Valencia, “el puerto natural de Aragón” y uno de los principales de la costa. La electrificación de la vía estará lista el año que viene pero acarreará cortes de entre seis y nueve meses hasta Teruel. Por Aragón pasa también el denominado corredor Central, que nace en el sur de la península y supone una conexión con Madrid.

Para Anía, “las infraestructuras son fundamentales para atraer inversiones”. “Son una de las principales herramientas en la lucha contra la despoblación y deben ir por delante, tampoco demasiado sino ejecutarse conforme a los proyectos para adaptarse a las necesidades reales”, ha valorado.