Leones contra el cáncer infantil: los veteranos del Zaragoza y el Athletic llenan La Romareda en el partido de Aspanoa

El 30º aniversario del evento, en favor de los niños oncológicos, reunió a cerca de 20.000 personas en el estadio municipal.

Los blanquillos del león, los leones de San Mamés y, junto a ellos, los cachorros -esos valientes pequeños- que luchan contra el cáncer infantil… El 30º aniversario del partido de Aspanoa fue un rugido contra la maldita enfermedad. Una cita solidaria que enfrentó a los veteranos del Real Zaragoza y el Athletic Club ante los cerca de 20.000 espectadores que, con su presencia en el estadio de La Romareda, colaboraron este domingo con la causa.

El fútbol pasó a un segundo plano. Lo más emotivo fue ver a esos chavales saltar al césped entre aplausos, acompañados de leyendas zaragocistas como Xavi Aguado, Ángel Lafita, Rubén Gracia ‘Cani’ o Luciano Galletti, que se estrenaba en este encuentro benéfico con “ganas de reencontrarse con viejos amigos”, en una mañana “preciosa y repleta de sentimiento”.

“Visitar el que fue mi estadio durante tantas temporadas siempre es especial. Me emociona ver a los niños tan ilusionados; siempre que pueda volveré para ayudar”, comentaba el héroe de la Copa del Rey de 2004, la del ‘galacticazo’ frente al Real Madrid.

No vean cómo aplaudió la gente cuando sonó por megafonía el nombre del argentino… Los aficionados no se olvidan de él, ni tampoco de otros jugadores con pasado más reciente, como Pedro o José Manuel Fernández, cordobés que el sábado tuvo “el corazón dividido” con la visita del Real Zaragoza al Arcángel.

La resaca de ese nuevo empate se mezclaba con la previa del partido de Aspanoa. Las conversaciones serias, a la entrada del municipal, dieron paso a lo que verdaderamente importaba hoy: volcarse con los niños y sus familias en su día.

“Es un placer estar aquí. Toda sensibilidad con estos pequeños es poca. Podía haber jugado unos minutos, pero como han venido tantos futbolistas (25) prefiero que lo hagan ellos, que son más jóvenes”, comentaba el gran Juan Señor, que ejerció de entrenador zaragocista.

Enfrente, un Athletic dirigido por Rafa Dehesa desde el banquillo, y con Imanol Etxeberria, mítico guardameta, como jugador más aclamado por los seguidores bilbaínos, que también los hubo en La Romareda.

El fútbol mueve a mucha gente y hay que aprovechar el tirón que tiene para organizar este tipo de actos, que son fundamentales para los niños enfermos que lo necesitan. Para nosotros también es bonito volver a vernos las caras, y de paso echamos un buen rato”, señalaba el exguardameta instantes antes de que varias mascotas asomaran por el túnel de vestuarios.

Estuvo Zarpa, el león -cómo no- de la Federación de Peñas del Real Zaragoza que había protagonizado la campaña de promoción del evento junto al niño Rubén. También Link, del Casademont Zaragoza, y las mascotas del Parque de Atracciones de la capital aragonesa o del centro comercial Puerto Venecia.

Todas fueron aclamadas. Sobre todo, por el público juvenil. El que disfrutó cuando el balón echó a rodar y empezaron a sucederse las ocasiones en ambas porterías, bien protegidas por César Láinez y el propio Etxebarría, pues el marcador no se movió -que ya es raro en este tipo de encuentros- durante la primera mitad.

Tras el descanso, que contó con una exhibición de los paracaidistas del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), dependiente del Ejército del Aire y del Espacio, el espectáculo cobró intensidad, pero tampoco llegaron los goles a pesar de que el Zaragoza se fue arriba y disfrutó de claras ocasiones en las botas de Pedro y Edu Oriol.

Con los blanquillos, también participaron Pablo Alcolea, Álvaro, Capi, Chus Herrero, Goran Drulic, Ander Garitano, Geli, Juanfran, Kevin Lacruz, Moisés García León, José María Movilla, Pablo Alfaro, Paredes, Pignol, Paco Salillas, Valbuena o Virgilio. En el Athletic, vimos a Asier Abad, Imanol Aguiar, Javi Casas, Álex Quintanilla, Eleder Acedo, Borja Basagoiti, Mikel Amezaga, Antón Olondo, Aitor Ramos, Iván Rodríguez o Lecumberri, entre otros.

Ahí quedó la foto. Preciosa. Como la atmósfera que se respiró en el último partido de Aspanoa en la vieja Romareda. Los siguientes serán en el campo portátil y, en un futuro no muy lejano, en el nuevo estadio. Ojalá, que repleto. La causa lo merece. Lo recaudado permite sufragar, nada más y nada menos, que el 15% del presupuesto total de la asociación. Un dinero que sirve para mejorar la calidad de vida de casi 200 niños enfermos y sus familias, además de contribuir a la investigación.