El Gobierno somete a información pública el proyecto para ejecutar unos trabajos en la infraestructura que conecta Canfranc con Francia, que abarata en 12 millones los cálculos iniciales de la intervención y fija un plazo de 52 meses
El Ministerio de Transportes empieza a dar pasos al frente para que la reapertura del túnel ferroviario de Somport en Canfranc sea una realidad en los próximos años. Y lo hace con la publicación este jueves del estudio informativo de unos trabajos en los que se detalla la alternativa que se baraja y los costes a asumir por España y Francia en este proyecto estratégico a ambos lados del Pirineo aragonés. La cifra global, según sus primeros cálculos, apuntan a que serán necesarios 92.997.387,49 euros solo para recuperar el túnel.
Esta cuantía, por otra parte, se reparte entre un lado español que supondría el desembolso en el 60% de la infraestructura por parte del Gobierno central, mientras que los trabajos necesarios en el lado francés del túnel, a asumir por el Ejecutivo galo, rondarían el 40% restante. Un reparto que decanta en el lado español un mayor desembolso como era de esperar.
Mientras, en esa valoración, el ministerio expone que solo en la obra civil que se plantea en el estudio informativo se tendrían que dedicar más de 40 millones de euros, mientras que las tareas propias de las instalaciones ferroviarias (como la señalización, alumbrado o sistemas de emergencias, entre otros muchos) alcanzarían los 10,3 millones. Otros 7 serían necesarios para la catenaria, el centro de control de mando y las telecomunicaciones. Otros 11 millones serían para gastos generales y beneficio industrial del adjudicatario.
Imagen del interior del túnel ferroviario de Somport, que lleva 54 años cerrado. / EL PERIÓDICO
«Sometemos a información pública el Estudio Informativo para reabrir el túnel ferroviario de Somport (Huesca). Invertiremos unos 93M€ en habilitar un corredor ferroviario complementario para mejorar las conexiones con Europa. Damos un paso más para impulsar el tráfico de mercancías en tren y descarbonizar el transporte». Así lo ha anunciado esta mañana en X, antes Twitter, la publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
La línea ferroviaria Pau-Canfranc-Zaragoza es uno de los pasos ferroviarios entre España y Francia, que está incluida en la Red Global RTE-T y que, en el caso de estar operativa, «podría suponer una mejora en el tránsito transfronterizo de viajeros y mercancías, dado que habilitaría una conexión entre áreas con importantes nodos logísticos que en la actualidad no cuentan con conexión ferroviaria directa», expone el estudio, que destaca la importancia crucial de recuperar este túnel para habilitar en el futuro un corredor complementario al Atlántico y Mediterráneo entre Francia y España.
El proceso constructivo, explica el estudio finalizado en agosto y publicado esta semana, de las actuaciones para la reapertura del túnel ferroviario «está fuertemente condicionado por la necesidad de mantener la función de evacuación del Túnel de Carretera durante la ejecución de los trabajos». «En ese sentido, el trabajo de ampliación de la sección se plantea de forma secuencial y simultaneo y coordinado en los 7 frentes de excavación mediante medios mecánicos (4 en la parte española), con objeto de que siempre exista la posibilidad de utilizar el túnel en uno u otro sentido, Francia o España, como vía de acceso o escape en caso de emergencia durante la realización de las obras», añade el ministerio.
En todo momento, «las propuestas planteadas tienen en cuenta la existencia de dos obras simultáneas e independientes en la medida de lo posible, una realizada desde el lado español y otra desde el lado francés». Por eso se ha planteado que la realización de ambas obras en el túnel, «aunque sean obras independientes, se ejecuten de manera coordinada», minimizando el tiempo de afección al túnel como camino de evacuación del túnel de carretera. «A partir de los rendimientos considerados resulta un plazo global (parte francesa y parte española) estimado de 52 meses (4 años y 4 meses) siendo la duración de las obras en la parte española de 46 meses (3 años y 10 meses)«, concluye el estudio informativo publicado.
El ‘Estudio Informativo para la reapertura del Túnel Ferroviario de Somport’ incluye la definición técnica de las actuaciones necesarias a realizar para la reapertura, basados en los trabajos realizados por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible desde 2021 y cofinanciado por la Región de Nueva Aquitania, que está incluido dentro del proyecto europeo para recuperar la línea Pau-Canfranc y que goza de financiación europea.
Este estudio incluye la definición técnica de las actuaciones necesarias a realizar, así como la situación actual del túnel y los requerimientos ferroviarios actuales (cumplimiento de normativa, interoperabilidad y funcionalidad ferroviaria, gálibos, estanqueidad y drenaje, electrificación, comunicaciones, señalización, etc.) y de seguridad (instalaciones de evacuación y seguridad, salidas de emergencia, ventilación, etc.), así como para mantener la funcionalidad de evacuación del túnel de carretera.
Las obras a ejecutar
Así, «se han considerado necesarias las siguientes actuaciones generales para la reapertura del túnel: ampliación de la sección transversal del túnel, que permita cumplir el gálibo ferroviario reglamentario y albergar las instalaciones necesarias; la retirada de vía bajo la zahorra que la cubre actualmente y disposición de una nueva infraestructura de vía, compatible con la circulación de vehículos rodados en caso de evacuación de emergencia del túnel carretero; establecimiento de las instalaciones necesarias para ventilación, electrificación, comunicaciones y elementos de seguridad«, detalla el estudio publicado.
«Se ha realizado un estudio completo de definición de las actuaciones necesarias para la reapertura del túnel, que incluye el análisis y diseño del revestimiento/sostenimiento, definiendo el sistema constructivo; el diseño de la vía y plataforma, y de la impermeabilización y drenaje, así como de las instalaciones ferroviarias; el estudio de un sistema de seguridad conjunto de ambos túneles, de las medidas de seguridad y el diseño y predimensionamiento de las instalaciones de seguridad y un análisis aerolástico del túnel», añade.
Se propone someter al proceso de información pública y audiencia el estudio informativo, considerando que las actuaciones definidas para la reapertura del túnel cumplen con los objetivos perseguidos, siendo el presupuesto para conocimiento de la Administración de 98.625.398,30 euros. Y se da ahora un plazo de 30 días hábiles para alegaciones, hasta el próximo 18 de noviembre.
Características del túnel
La línea Zaragoza-Canfranc-Pau tiene una longitud total de 310 kilómetros y enlaza Francia con España a través del Pirineo empleando el Túnel de Somport para ello. Este tiene una longitud de 7.871 metros y cruza el Pirineo desde Los Arañones (en Canfranc) hasta Les Forges d´Abel (perteneciente al departamento francés de los Pirineos Atlánticos). Del total, en el tramo español pertenecen 4.714 metros, y en el tramo francés otros 3.157.
«Su trazado en planta es prácticamente una alineación recta y su perfil en alzado (en sentido España‐Francia) lo componen una rampa inicial de 4,7 mm/m hasta casi la mitad de su longitud y una pendiente de 34 mm/m hasta la boca de salida, con cota máxima casi en el punto central, y fue diseñado para su explotación mediante tracción eléctrica«, expone el estudio informativo.
La sección del túnel «es uniforme, en forma de herradura, y está formada por hastiales convergentes de 3,00 m de altura sobre la cota de carril y por una bóveda circular de 2,50 m de radio. La sección resultante del contorno útil es de 33,50 m2 , con una altura máxima sobre la cota de cabeza de carril de 5,5 m en la clave de la bóveda. La superestructura original consiste en una vía de ancho internacional, montada mediante carriles de acero sobre traviesas de madera dispuestas sobre una cama de balasto, sumando estos tres elementos un espesor total de 50 cm.
La construcción del Túnel de Somport se inició en 1908 y se terminó en 1912 su excavación, tras numerosos estudios y negociaciones entre ambos países, siendo uno de los principales escollos la diferencia entre anchos de vía, y optándose finalmente por el ancho de 1.668 mm en España y el ancho de 1.435 mm en Francia, cuyas vías se entremezclaban en la Estación Internacional de Canfranc. En 1928 se inauguró el servicio una vez que se completaron las obras de la línea del lado de Francia.
El tráfico funcionó desde su apertura hasta el accidente producido en 1970, donde un tren descarriló en el puente de L’Estanguet, en el lado francés, conllevando al desplome del mismo y posterior cierre de la línea entre las estaciones de Canfranc y Bedous, quedando este tramo de la línea cerrada hasta la actualidad. Con objeto de aprovechar la infraestructura en desuso, desde 1985 el túnel aloja el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC), destinado principalmente a la investigación sobre la materia oscura. Dicho laboratorio está gestionado por el consorcio formado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, la Diputación General de Aragón (DGA) y la Universidad de Zaragoza.
