Las consejerías, «perplejas» con la recomendación in extremis de Sanidad de contratar residentes. Lo que necesitan, dicen, es que el Gobierno remedie la falta de profesionales sanitarios
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha logrado indignar a las comunidades autónomas a través de una carta enviada el 19 de septiembre. En ella las insta a contratar a los médicos internos residentes (MIR) de la Covid, que terminan su formación en tan solo cinco días, este 24 de septiembre. Las consejerías autonómicas se han sorprendido al recibir esta orden in extremis, ya que muchas de ellas iniciaron los procedimientos para mantener a sus MIR hace meses.
En su misiva, la ministra urge a «la estabilización inmediata de sus contratos, la oferta de plazas de interinidad o contratos de larga duración, como han hecho algunas regiones». Pero estos no son trámites que se hagan precisamente de un día para otro. En total salen al mercado laboral casi 6.000 médicos con especialidades de 4 años, que comenzaron su formación en pleno estallido de la pandemia (septiembre de 2020). Por eso, la Comunidad Valencia comenzó con los trámites para fidelizar a sus residentes en marzo, Aragón en mayo y Murcia anunció sus plazas en agosto, por poner algunos ejemplos. De ahí que las respuestas de sorpresa, perplejidad y enfado no se han hecho esperar en estas y otras comunidades, como Madrid o Galicia.
Antes de desgranarlas debemos tener en cuenta que esta es la segunda vez en unos meses que las administraciones autonómicas tienen que criticar la «falta de previsión» del ministerio de Mónica García. Las consejerías no han olvidad cómo, antes del inicio del verano, reclamaron a Sanidad una mayor flexibilidad para poder contratar a los facultativos antes de finalizar el MIR, para que los centros públicos no se quedase sin médicos durante las vacaciones estivales. Pero no se les permitió. Cada autonomía tuvo que resolver el problema con sus propios medios. Ahora, García insiste en su carta en la «capacidad de retener el talento» de las comunidades autónomas.
La carta también ha produce indignación por la falta de apoyo del Gobierno central. Varias autonomías han aprovechado para preguntarle a la ministra qué tipo de medidas se plantean a nivel estatal para afrontar la falta de profesionales sanitarios en España. En este sentido, la consejería madrileña ha pedido al Gobierno que acelere la homologación de profesionales extracomunitarios (médicos extranjeros que están en España y no pueden ejercer), recordándoles que tienen 20.000 expedientes a la espera de ser tramitados encima de la mesa.
Murcia, el primero en explotar contra Mónica García
En respuesta a la carta del Ministerio de Sanidad, el consejero de Salud murciano, Juan José Pedreño, señala que «es sorprendente que la ministra envíe una carta a pocos días de que finalicen los MIR, cuando llevamos tiempo trabajando para fidelizar a los 199 residentes que finalizan su periodo de formación». Por eso, ya está abierto un procedimiento de urgencia para ofrecer plazas a los residentes que terminen este mes. Así, exhorta a la ministra de Sanidad a resolver el déficit de médicos, que «supone un problema grave para el sistema sanitario en toda España».
Madrid agradece la palmadita en la espalda
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, traslada a Mónica García su «sorpresa» ante el contenido de su misiva «habida cuenta de las fechas en las que nos encontramos», pues para estabilizar la situación laboral de los MIR que completan su formación en unos días «es necesario ponerse a trabajar antes de que finalice este periodo», como «se ha hecho en Madrid».
Galicia pide responsabilidad al Gobierno de España
El conselleiro de Sanidad de Galicia, Antonio Gómez Caamaño, ha respondido a la carta de la ministra de Sanidad con «perplejidad» por el poco espacio de tiempo que deja a las comunidades para ofrecer plazas y contratos. Pero le agradece el «reconocimiento al trabajo» que hace la Xunta para retener a los médicos internos residentes en el Sergas.
No obstante, le recuerda que «desde hace años» hay comunidades autónomas que solicitan medidas que son «responsabilidad total del Gobierno de España» y que «sin duda, contribuirían a paliar la falta de profesionales sanitarios». Por ejemplo, a través de un aumento considerable de las plazas MIR en aquellas categorías deficitarias, la modificación de la normativa para que haya más centros acreditados para la formación, la prolongación de la edad máxima de jubilación de los médicos hasta los 72 años y la agilización de la homologación de títulos extranjeros.
Aragón recalca la necesidad de aumentar las plazas MIR
José Luis Bancalero, consejero de Sanidad en Aragón, contestó por escrito a la ministra. A ella le dice recibir «con asombro tu atenta carta», en la que le anima a realizar una oferta a los residentes. Dice que las medias pertinentes están tomadas. «Lo que sí es urgente», escribe el consejero, «es tomar medidas en el ámbito de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria para que las comunidades podamos seguir aumentando y financiando el número de plazas MIR/EIR, pues estamos en el límite de lo que permite la norma actual, así como sería de interés flexibilizar sus condiciones».
Comunidad Valenciana: ya lo hemos solucionado, gracias
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha sido uno de los más incisivos. Recrimina la propuesta de Mónica García de «fidelizar» a los residentes «está ya estudiada y planificada desde hace meses» en la Comunitat Valenciana. Además, recuerda que ha demandado en varias ocasiones al Ministerio que tomara «alguna medida que contribuyera a paliar el déficit de médicos», pero sus demandas «han sido ignoradas una tras otra».
Por tanto, dice que «visto el poco interés del Ministerio que diriges por ayudar a las comunidades autónomas a solucionar este déficit, hemos optado por solucionarlo nosotros mismos. En primer lugar, ofreciendo vacantes a los MIR que acaban este año y, en segundo lugar, presentando un plan de fidelización con contratos de uno a tres años».
Por último, aconseja al Ministerio que modifique la rigidez de la normativa actual «para que podamos seguir aumentando y financiando el número de plazas MIR/EIR». Gómez también asegura tener constancia de que sus compañeros consejeros de distintas comunidades autónomas «han propuesto constantemente medidas» y ni Mónica García ni sus cinco predecesores en el cargo han «tenido a bien» considerarlas.