Las tres claves del viaje del Papa Francisco a Indonesia

A sus 87 años de edad, el Santo Padre partirá de Roma durante la tarde de este lunes, 2 de septiembre, para embarcarse en el viaje apostólico más largo de su pontificado

El Papa Francisco se prepara para un viaje que está a la vuelta de la esquina y que marcará un hito en su pontificado al ser la gira internacional más larga desde que asumió como obispo de Roma. Este recorrido, que lo llevará a Indonesia, Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea y Singapur en un total de 12 días, no solo subraya el compromiso del Papa con las periferias del mundo, sino también su dedicación a temas de relevancia global como el diálogo interreligioso o la justicia social. Anteriormente, el Papa Pablo VI visitó el país en 1970 y el Papa Juan Pablo II en 1989. La llegada de Francisco marca una nueva etapa en esta relación, reflejando un creciente respeto mutuo que se remonta a los días de la independencia de Indonesia.

La gira del Papa promete ser ambiciosa: más de 30 horas de vuelo, un desfase horario de ocho horas y una agenda repleta de encuentros, homilías y misas. Yakarta, capital de Indonesia, será su primera parada. Con una población mayoritariamente musulmana, la visita de tres días de Francisco a este país tiene el potencial de influir significativamente en el debate público indonesio, poniendo en el centro de la discusión valores fundamentales.

El viaje apostólico del Pontífice a este país, bajo el lema Fe, Fraternidad, Compasión, será una oportunidad para promover la fe y la unidad en la Iglesia universal, inspirado por una profunda admiración hacia el pueblo indonesio. Durante su estancia, el Papa se reunirá con el presidente, autoridades, la sociedad civil, y el cuerpo diplomático, además de tener encuentros con obispos, jóvenes y participar en una misa en el estadio Gelora Bung Karno. También destacará el encuentro interreligioso en la Mezquita Istiqal.

Vista aérea de la mezquita y la catedral de Yakarta. Ambas están unidas por el "túnel de la fraternidad'

Vista aérea de la mezquita Istiqal y la catedral de Yakarta. Ambas están unidas por el «túnel de la fraternidad’ El Viajista

1. Diálogo interreligioso

Mientras que la pequeña nación insular de Timor Oriental, ubicada cerca de Australia, es predominantemente católica, Indonesia, el país más grande del mundo en términos de archipiélago y con su capital en Yakarta, tiene la mayor población musulmana del planeta. Con casi 300 millones de habitantes, más del 87 % de los indonesios practican el islam, y menos del 3 % son católicos. Sin embargo, aunque este porcentaje parece bajo, equivale a cerca de 29 millones de personas que siguen la fe católica en Indonesia.

Las relaciones entre las comunidades musulmana y católica en Indonesia son, en general, respetuosas, pero no están exentas de desafíos. En 2021, por ejemplo, al menos 14 personas resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado contra la catedral del Sagrado Corazón de Jesús en una provincia del sur de Indonesia. Por otra parte, en agosto de 2024 dos iglesias católicas en Java Oriental se convirtieron en objetivos, aunque fallidos, de extremistas islámicos.

Según comentó el arzobispo de Yakarta, el cardenal Ignatius Suharyo, en una entrevista a Vatican News, aunque la libertad religiosa y su realidad «varía de un lugar a otro», el Estado es «muy serio a la hora de mantener la libertad religiosa». La visita del Papa Francisco se percibe como una oportunidad para que la comunidad católica se sienta respaldada y apoyada y para llamar la atención sobre la necesidad de fortalecer la tolerancia y el respeto interreligioso en el país.

Según el purpurado, la presencia del Papa en Indonesia será una oportunidad para profundizar en estas cuestiones, no solo a nivel local, sino también en un contexto global. La promoción del diálogo interreligioso es una de las piedras angulares del pontificado de Francisco, y su visita a Indonesia busca reafirmar la necesidad de construir puentes entre las distintas comunidades religiosas, fomentando la paz y el entendimiento mutuo.

Los musulmanes ofrecen oraciones nocturnas en la segunda noche del mes sagrado del Ramadán en la mezquita Istiqlal en Yakarta, Indonesia el 12 de marzo de 2024.

Musulmanes rezando en la mezquita AFP

2. Justicia social y lucha contra las desigualdades

El segundo eje central del viaje del Papa Francisco es su enfoque en la justicia social y la lucha contra las desigualdades. En una entrevista a la Agencia Fides, el jesuita indonesio Ignazio Ismartono afirmó que, en la enseñanza de Papa Francisco, el Pontífice siempre «ha puesto énfasis en la defensa de la justicia social, la reducción de la pobreza y la urgencia de abordar las desigualdades económicas». Estas cuestiones «resuenan profundamente en el contexto socioeconómico de Indonesia», asevera, donde las disparidades económicas son notables. La presencia del Papa puede catalizar un debate más amplio sobre cómo enfrentar estas desigualdades y promover una mayor equidad en la sociedad indonesia.

Ismartono subrayó que «como sociedad civil en su conjunto, debemos abordar seriamente estas cuestiones». La visita papal invita a los ciudadanos y a los responsables políticos a reflexionar sobre la necesidad de implementar políticas que reduzcan la pobreza y mejoren las condiciones de vida de los más desfavorecidos. Esta reflexión puede ser crucial para desarrollar soluciones efectivas que puedan contribuir a una mayor justicia social e igualdad en Indonesia.

Protesta en Yakarta

Protesta en Yakarta

3. Necesidad de liderazgo político fuerte

El padre Ignazio Ismartono tambien destacó que la visita del Papa Francisco a Indonesia subraya la urgencia de un liderazgo político ético y eficaz. Según Ismartono, «el estilo de liderazgo y los principios éticos del Papa Francisco pueden inspirar y constituir un modelo en nuestro panorama político». En un contexto donde la corrupción es un problema persistente, el religioso enfatiza que «necesitamos líderes que tengan una base moral sólida, para que puedan configurar las políticas nacionales según los valores del respeto a la dignidad humana, los derechos humanos y la atención a los más vulnerables».

El Papa Francisco, en su entrada al avión

El Papa Francisco, en su entrada al avión en un viaje apostólico AFP

Además, el padre Ismartono menciona que «la presencia del Papa subraya la intersección entre la diplomacia global y la influencia religiosa». Afirma que la visita papal ofrece una oportunidad para reflexionar sobre cómo los principios éticos pueden guiar la política y fortalecer e impactar de forma positiva en las relaciones internacionales, especialmente en el sudeste asiático y, a su vez, «permitirá explorar y profundizar el intercambio cultural entre el Vaticano e Indonesia». Esto no solo promueve un liderazgo más ético, sino que también destaca la relevancia de un enfoque colaborativo en la política internacional.