El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denuncia en X el arresto por parte de funcionarios del SEBIN
Prisioneros de Maduro: El esfuerzo en defender al indefenso en un país sin ley
La periodista Ana Carolina Guaita, del medio digital ‘La Patilla’ fue detenida por el régimen de Maduro en La Guaira, según ha denunciado en su cuenta de X el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) de Venezuela.
«Denunciamos que este 20 de agosto fue detenida, por presuntos funcionarios del SEBIN —Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional—, la periodista de ‘La Patilla’, Ana Carolina Guaita», dice el comunicado. «Nos confirman sus familiares que se la llevaron de la urbanización El Rincón en Maiquetía, cerca de las 6 de la tarde», añade.
Además, el SNTP ha exigido la liberación de la periodista: «Exigimos la liberación de la periodista Ana Carolina Guaita. No hay delito en ser periodista, no hay delito en ser hija de dirigentes de oposición, no hay delito en pensar distinto». Y ha denunciado la persecución que está viviendo la prensa en Venezuela tras las pasadas elecciones: «Es la sexta periodista detenida luego del 28 de julio, de 10 que están tras las rejas».
Asimismo, el dueño de ‘La Patilla’, Alberto Ravell, denunció de la misma manera el secuestro de su compañera: «El SEBIN secuestra a periodista de La Patilla». «Hace minutos en una operación inusual, y sin indicios racionales que justifiquen una investigación el SEBIN apresó a la periodista Ana Carolina Guaita Barreto». El periodista también aprovechó para cargar contra la dictadura y su persecución de la prensa «Rechazamos las detenciones arbitrarias y el hostigamiento en contra del ciudadano y especialmente de los periodistas que su única función es informar».
Las elecciones del 28 de julio en Venezuela son consideradas fraudulentas según los organismos internacionales. El Consejo Nacional Electoral (CNP), organismo encargado de ejercer el poder electoral en Venezuela, declaró a Nicolás Maduro como ganador con el 52% de los votos. Sin embargo, a ojos del mundo, las elecciones carecieron de «la transparencia y de la integridad básicas», según dictaminó la ONU en un informe.
Los venezolanos salieron a la calle para protestar contra la corrupción y el fraude, algo que el régimen combatió con mano de hierro. Las manifestaciones convocadas por la oposición, con María Corina Machado a la cabeza, se replicaron por todo el mundo: desde Tokio hasta Nueva York, Madrid o Bruselas.
Represión y censura
Según la ONG venezolana Foro Penal, ha habido 1503 arrestos verificados e identificados desde el 29 de julio, de los cuales, 129 son adolescentes, 14 son indígenas, 18 son personas con discapacidad y 200 son mujeres. Por otro lado, al menos seis periodistas han sido encarcelados y procesados judicialmente bajo acusaciones de terrorismo e incitación al odio. Toda una estratagema del Ejecutivo para instaurar el miedo en la población y tratar así de amedrentar y silenciar a los profesionales de la comunicación.
Por otro lado, el gobierno de Maduro ha optado por las tácticas de guerrilla contra la información: cortes en la accesibilidad a las páginas webs de medios de comunicación y a redes sociales. Esas anteojeras colocadas a la fuerza contra un pueblo hiperconectado, que cuenta con el conocimiento tecnológico para saltarse las barreras impuestas por el Gobierno, es decir, las VPNs —redes privadas virtuales por sus siglas en inglés— que permiten a los usuarios conectarse a una web desde otro país, saltándose las normas de geolocalización.
Esta cruzada contra la información es una de las reglas fundamentales del manual del dictador, aplicada con precisión por el presidente Nicolás Maduro. Censura contra periodistas y censura contra el insaciable deseo del pueblo venezolano de informarse, un chispazo perfecto para encender la cólera venezolana que salió a las calles a protestar, contra el régimen y contra el terror.
La ‘Operación Tun Tun’, término acuñado por el diputado chavista Diosdado Caballero que hace referencia a la represión ejercida mediante los allanamientos de morada, está más que vigente. En esta ocasión, el SEBIN ha tocado la puerta de la periodista Ana Carolina Guaita.