El 19 de agosto será un día clave en la actualidad veraniega con la visita de una delegación aragonesa al Vaticano para mantener una audiencia con el Papa Francisco. El presidente, Jorge Azcón, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el arzobispo de la capital, Carlos Escribano, mantendrán un encuentro este lunes motivado entre otras cuestiones por el 40 aniversario de la visita de Juan Pablo II a Aragón, según informaron desde el consistorio y el Gobierno regional.
Hace casi dos años, la máxima autoridad eclesiástica ya recibió en Roma a Javier Lambán, todavía como presidente, y algunos de los temas de ese encuentro volverán a estar sobre la mesa de este nuevo viaje institucional a la Santa Sede. Por ejemplo, la rehabilitación de la figura del Papa Luna, conocido como Benedicto XIII y natural de Illueca.
El deseo de Lambán, y así lo trasladó a Francisco, es que pudiese visitar Aragón por el 600 aniversario de la muerte del Papa Luna, apodado aún hoy como el Papa Rebelde o “antipapa”. En especial lugares como San Juan de la Peña, en Huesca, o la Basílica del Pilar, dado su simbolismo. No obstante, si ese ofrecimiento del que fuera jefe del Ejecutivo en octubre de 2022 puede llevarse a cabo es una incógnita debido al estado de salud del mandatario natural de Argentina. Lo que sí se sabe también es que este lunes se abordarán una serie de “asuntos de calado relacionados con el patrimonio religioso de la Comunidad”, si bien no se han deslizado más detalles.
Sí se conoce su ruta por Roma. La cita tendrá lugar a las 7.45 horas de la mañana en la biblioteca privada del palacio Segunda Loggia-Cortile San Dámaso. Este entorno de salas es considerado como la «Biblioteca del Papa», a quien pertenece directamente y que es una de las más valiosas y más antiguas del mundo. Tras la reunión privada, los acompañantes y la delegación técnica accederán a la estancia para asistir a la entrega mutua de los regalos y las fotografías oficiales.
Como detalle, Lambán le entregó entonces una medida de la Virgen del Pilar y dos mancusos de oro. Son las monedas que recuerdan el vínculo entre la Corona de Aragón y Roma desde los tiempos del rey Sancho Ramírez. El Papa, según explicó el entonces presidente a la salida de la reunión, llegó a admitir que conocía la popular letra de la jota aragonesa: “La Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa, que quiere ser capitana de la tropa aragonesa”.
La comunicación entre el Vaticano y Aragón no solo ha tenido lugar con la DGA. El exalcalde de Zaragoza entre 2015 y 2019, Pedro Santisteve (ZeC), pidió la colaboración del Papa para solicitar la titularidad pública de la Catedral de la Seo y de la iglesia de la Magdalena. En otro episodio distinto, Francisco le remitió una carta agradeciendo su papel para fomentar la acogida de refugiados junto a otros alcaldes españoles de su mismo signo político.
Juan Pablo II fue el último Papa que visitó la región y lo hizo en dos ocasiones. La primera, en 1982, con una recepción masiva en el estadio de la Romareda incluida, y la segunda dos años más tarde, de nuevo con miles de personas y autoridades en la Avenida Pirineos. Se calcula que cientos de miles.