La CEOE seguirá en la negociación de reducción de jornada pese a las acusaciones: «Yolanda Díaz es experta en reventar acuerdos»

Antonio Garamendi acusa al Ejecutivo de no escuchar «en nada» y de aplicar un «monólogo» en las negociaciones en material laboral

Trabajo carga contra CEOE y ultima la reducción de la jornada laboral sólo con los sindicatos

Un día después de que el Ministerio de Trabajo elevase el tono fuertemente contra la postura empresarial en la mesa de diálogo social para la reducción de jornada, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, respondió de forma templada y sin escalar la dialéctica, señalando al Gobierno tras el fracaso de las negociaciones para reducir la jornada laboral. Lo hace una semana después del ultimatum de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y tras el encuentro de este lunes para negociar la medida y que termino con la ruptura casi definitiva entre Ministerio y patronal, al no presentar ninguna propuesta por escrito sobre la materia a legislar.

«La patronal ha planteado de todo y el Gobierno no les ha escuchado «en nada», advierte el presidente de la CEOE, que también ha acusado al Ejecutivo de «monólogo social», en declaraciones a los medios a su llegada a la ‘V Foro emprendedores & autónomos’ organizado por ATA. De hecho, el tono del líder de la patronal fuer especialmente sosegado tras la dureza con la que se empleó este lunes el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, llegando a acusar a los empresarios de tratar de retorcer la mesa de diálogo por plantear un incremento del máximo legal de horas extraordinarias como medida compensatoria del alza de costes previsto con el recorte a 37,5 horas semanales que el Ejecutivo pretende introducir a partir del 1 de enero de 2025.

Garamendi, también aseguraba que el Gobierno no les ha dejado plantear «absolutamente nada» y apuntilló que si la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere llevar adelante «su norma» porque le «obliga su pacto», pues la CEOE «no tiene más que decir». «Tenemos la libertad de decir que no nos gusta, eso no es una burla, parece que solo puedes ser buena persona si dices lo que le gusta. El Gobierno tiene la facultad de plantear los temas que tiene que plantear, pues que lo haga», reiteraba Garamendi.

A pesar del ultimátum de Díaz, la CEOE y Cepyme no llevaron una propuesta por escrito tal y como había avanzado este medio, lo que anticipa un nuevo pacto bipartito del Gobierno con CC.OO. y UGT, sin las empresas. Y con asumiéndose en la ley casi la totalidad de los maximalismos planteados por Trabajo en el borrador del anteproyecto de ley: ni periodo transitorio, ni singularidad sectorial, ni aumento de las horas extra. En síntesis, el plan plasmado negro sobre blanco barre la totalidad de las propuesta emitidas por las organizaciones empresariales sobre la materia.

En este sentido, el líder de la patronal se ha preguntado si no era ayer cuando se iba a cerrar la negociación, después de que el Ministerio de Trabajo diera una semana de plazo a la CEOE para presentar por escrito su propuesta, plazo que concluyó en la reunión mantenida ayer. «¿No era ayer? ¿Por qué una semana más? Que lo hagan ya», ha llegado a decir Garamendi, que ha reprochado al Gobierno haber planteado «de todo» y no haberles escuchado «en nada».

«Coser, unir, debatir, dialogar»

En este sentido, cabe destacar el cierto sosiego de la reacción de la patronal ante la escenificación de la ruptura de la mesa de negociación tras las acusaciones del Gobierno. Después el encuentro de este lunes, Trabajo llegó a acusar a la patronal de «burlar» el diálogo social y de «estafar» en la negociación al tratar de buscar un arreglo para neutralizar el impacto de la reducción de jornada con un incremento de las horas extraordinarias, actualmente fijadas en 80 horas anuales. «¿Es serio pedir un incremento de las horas extra?», llegó a exclamar Pérez Rey.

Así, el vicepresidente de la CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, pidió «seriedad y menos teatro, ya que no hay elecciones a corto plazo a la vista, al menos de momento». «Tranquilícense e intenten coser, unir, debatir, dialogar y llegar a acuerdos», ha reclamado Amor, para luego añadir que tanto la CEOE como ATA seguirán en «su línea, siempre con la mano tendida para debatir, para unir y para llegar a acuerdos».

Amor argumenta sobre la negativa de la patronal que la reducción de jornada tal y como está planteada «no afecta a grandes compañías ni a determinados sectores donde ya tienen de media algunos convenios que están por debajo de la propuesta que se está haciendo», sino que, en cambio, afecta a la pequeña empresa. «Hace un año y medio éramos patriotas porque acordábamos la reforma laboral y ahora dicen que somos de extrema derecha. Nosotros vamos a seguir en esta línea por mucho que nos digan que nos reímos del diálogo social», señaló el presidente de ATA.

Señalaba el líder de la organización de autónomos aseguraba sobre el tono de las negociaciones, que la vicepresidenta Yolanda Díaz es «experta en reventar los acuerdos y ya lo hizo en el acuerdo de reforma laboral», espetó Amor en referencia a la introducción de la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los convenios estatales fuera del acuerdo de la reforma laboral.

«Alarmante intransigencia»

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, también advirtió este martes que se está haciendo un daño, puede que «irreparable», al diálogo social, y ha criticado la «alarmante intransigencia» del Gobierno respecto a la reducción de la jornada laboral. Durante su participación en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el líder de la organización señaló que los empresarios y sindicatos son expertos en sus sectores y territorios y que «nadie, en su sano juicio, elimina la opinión de los expertos cuando tiene que tomar una decisión».

«Y, sin embargo, ocurre cuando el Gobierno decide legislar sobre la organización de las empresas. Y quien conoce mejor qué puede hacer, qué puede hacerse y qué no, en términos de salario mínimo, de reducción de jornada, de teletrabajo o de organización de las empresas, son quienes precisamente están a pie de obra«, afirmó el presidente de Cepyme.

Cueva subrayó que en los últimos 20 años en España, la jornada laboral media se ha reducido de 40,4 horas a 38,3 horas semanales y, sin embargo, en el comercio, el 95% de los empleados están con jornadas de 39 horas. «La pregunta evidente es si los delegados sindicales que negocian esos convenios son menos competentes o menos exigentes que los del sector de la construcción, por ejemplo, donde la jornada está entre 37,5 y 38,5 horas. Obviamente la respuesta es que no. No son menos competentes ni menos exigentes. Pero algo que ellos saben y que desde luego la ministra de Trabajo el secretario de Estado no, les ha impedido en estos años alcanzar acuerdos satisfactorios para reducir esa jornada«, asegura el presidente de Cepyme.

En su opinión, ese es el valor del diálogo social y la negociación colectiva, el que le da los expertos en la empresa de cada territorio y cada sector. «Saltárselos para imponer programas ideológicos, para imponer medidas sin memoria económica ni valoración, no tiene justificación alguna«, ha critica al tiempo que cuestiona que se tache de demócrata o no al que está o no de acuerdo con »un miembro del Gobierno«, en referencia a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, supone »una falta de respeto«. »La intransigencia en este caso del Gobierno sí es alarmante«, avisa.