La presidente del Consejo de Ministros de Italia no dio su mano a torcer y no permitió que Macron y Biden impusieran el aborto como un derecho en el declaración final de la cumbre celebrada en Italia
Triunfo absoluto de Giorgia Meloni en el G7. Más allá del evidente éxito organizativo del encuentro de los líderes de las democracias más poderosas del mundo, la primera ministra italiana logró un importante tanto para la defensa de la vida al sacar del documento final la referencia al aborto.
Una vez publicado el documento definitivo con las conclusiones del encuentro en Italia del G7 se ha confirmado que, a diferencia de la declaración de la última cumbre, no hay un compromiso con la defensa y promoción del aborto como un derecho tal como lo pretendía el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense Justin Trudeau
La pelea de Meloni por la cuestión dejó en un segundo plano los temas oficiales del encuentro: Ucrania, Gaza, la inteligencia artificial o el cambio climático.
De forma inesperada, la cumbre de Italia del G7, celebrada en el Borgo Egnazia, en la región de Puglia, se ha convertido en la cumbre de la lucha por la defensa de la vida, después de que Meloni se negara a que se firmara una cláusula proabortista en suelo italiano.
El tema no es menor. Los documentos del G7 no son simple papel impreso. Lo que allí se estampa inspira luego las agendas de los grupos de poder y los gobiernos en Europa y Estados Unidos y, por medio de sus programas de ayuda al desarrollo, se extiende a los países que reciben fondos de las economías desarrolladas en una maniobra tachada de chantaje a los países pobres.
La ausencia del término aborto en el documento final, impuesta en un principio por Canadá y Francia, desató la ira de los otros líderes del G7. Pero, sobre todo, de Macron.
La relación entre Meloni y Macron no ha sido fácil. El caluroso abrazo con el que Macron y Meloni se saludaron en la apertura de la cumbre el jueves, dio paso a un frío apretón de manos en los saludos de la mañana del viernes acompañado de una mirada cortante como el filo de un puñal por parte de la mandataria italiana.
El choque no se ha debido únicamente a la cuestión del aborto. Meloni acusó a Macron de estar instrumentalizando los trabajos del G7 para hacer campaña electoral de cara a las legislativas del 30 de junio de 2024.
Regresando al tema del aborto, aunque el diario El País confirmó con una fuente diplomática anónima que Meloni se había salido con la suya y que no habría referencia al aborto en el documento final de la cumbre, lo cierto es que ya se daba por hecho desde el viernes por la mañana.
Y añadió: «Conocéis la postura de Francia que ha incluido el derecho al aborto en la Constitución».
No fue el único que ya en la mañana de este viernes dio por descartada la presencia del aborto en el documento final. Preguntado también por la batalla de Meloni contra el aborto, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Jack Sullivan, confirmó que la palabra no estaba en el documento, pero advirtió que Estados Unidos batallaría para que se volviera a incluir: «Biden no cede sobre derechos», afirmó.
La administración Biden tendrá que conformarse a una referencia a la «promoción de la salud y los derechos sexuales y reproductivos integrales» en la página 32 de un documento de 36 folios. Referencia genérica que viene sellada con un «promover la salud materna, neonatal, infantil y adolescente, especialmente para aquellos en circunstancias vulnerables» que sin duda remarca el derecho a la vida de los niños no nacidos.
Con el documento final, todo el mundo ha salido de dudas: Meloni derrotó a Biden y Macron y apuntó un tanto a favor del derecho a la vida.