Cada aula tendrá capacidad para seis niños y se ubicarán en el Actur
La Escuela Infantil Municipal María Urrea ubicada en el barrio del Actur contará desde el próximo mes de septiembre con dos nuevas aulas con capacidad para 16 niños con necesidades especiales. Se trata de un servicio piloto con el que se quiere atender la demanda de familias que vienen reivindicando una atención temprana desde hace tiempo. El proyecto se desarrollará de la mano de Atades, mediante un convenio en el que el Ayuntamiento de Zaragoza invertirá 165.000 euros.
«Creo que es importante que los distintos trastornos como podría ser, por ejemplo, el espectro autista, se detecten con pocos meses de vida para se empiecen a tratar y estimular desde pequeños», ha destacado la alcaldesa, Natalia Chueca, en su visita al centro. En este sentido, además de las dos aulas, se va a acondicionar una antigua sala de carritos como sala multisensorial donde se contará con material específico para el desarrollo de actividades.
Un equipo multidisciplinar formado por dos auxiliares técnicas educativas, una persona graduada en audición y lenguaje y un fisioterapeuta se encargará del buen funcionamiento de las mismas. A esto hay que añadir el equipo itinerante formado por una psicóloga, una logopeda, una fisioterapeuta y una terapeuta ocupacional que ya atiende las 13 escuelas infantiles municipales de la ciudad.
COLABORACIÓN CON ATADES
Por su parte, Atades asumirá algo más de 41.000 euros en este convenio a través de medios humanos y materiales. Lo hará dentro de un proyecto que su presidente, Antonio Rodríguez Cosme, ha valorado como «pionero en Aragón». De hecho, ha puesto de ejemplo este acuerdo a la hora de cooperar e innovar para generar cambios significativos en la educación de niños con necesidades especiales.
