El plan de refuerzo educativo del Gobierno, en el aire por la prórroga de los Presupuestos

El Ejecutivo dijo en enero que dedicaría 500 millones a un programa de matemáticas y lectura; ahora no pone cifras

El último informe PISA no dejó en buen lugar al sistema educativo en España. Si bien nuestro país no sufrió un descalabro tan pronunciado como otros por efecto de la pandemia, en términos absolutos, los alumnos españoles registraron su peor resultado histórico en matemáticas, mientras que en comprensión lectora hay que remontarse al año 2006 para ver rendimientos tan pobres.

A la vista de ello, el mundo educativo hizo sonar la voz de alarma y las administraciones públicas han anunciado distintas medidas para contener la hemorragia. Una de ellas fue la proclamada a voz en grito por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el pasado 21 de enero —en plena campaña electoral en Galicia— aseguró que el Ejecutivo pondría en marcha un plan de refuerzo para aquellas competencias que denominó «duras de roer», a saber, las matemáticas y la comprensión lectora.

Estaba previsto que este plan del Ministerio de Educación se pusiera en marcha a lo largo de la legislatura y se dirigiera a los más de cinco millones de estudiantes desde primero de Primaria hasta Bachillerato (el de comprensión lectora) y desde tercero de Primaria hasta Bachillerato (el de matemáticas). En el momento del anuncio, fuentes del PSOE aseguraron que la partida dedicada a esta iniciativa rondaría entre los 500 y los 700 millones de euros. Sin embargo, tal y como informó esa misma semana la ministra, Pilar Alegría, ese montante «no se ha concretado a la espera de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado». Es así como la prórroga de los PGE, confirmada en el mes de marzo, ha dejado en el aire esa partida y, con ella, el plan de refuerzo del Gobierno.

Quejas del sector

Ante esta situación, algunos sectores del mundo educativo ya han comenzado a denunciar la paralización de reformas educativas por parte del Ejecutivo, unas reformas que consideran imprescindibles y urgentes. Un ejemplo de ello es la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que anunció esta misma semana medidas de presión contra el «inmovilismo del Gobierno y de las comunidades autónomas», a quienes responsabilizan de «estar frenando las reformas pendientes en el ámbito de la educación».

Concretamente, CSIF denuncia tres lastres del sistema educativo: el déficit de docentes, la alta tasa de interinidad y también del número de alumnos por aula. Precisamente el plan del Gobierno venía a reducir el primero de ellos, con la contratación de profesores de apoyo para los estudiantes con dificultades en las dos materias mencionadas, y el tercero, con la reducción de alumnos por clase. Ahora, lamentan, «la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado ha complicado más la situación.

La paralización del plan, además, afecta especialmente a los estudiantes con menos recursos, que no pueden costearse un refuerzo privado. Desde Smartick, una empresa especializada en el aprendizaje online de matemáticas y lectura para niños, explican a THE OBJECTIVE que son precisamente los alumnos procedentes de familias de menor estrato socioeconómico quienes «están fastidiados sin ese refuerzo anunciado por el Gobierno y no ejecutado». «Los otros podrán seguir utilizando plataformas como Smartick y similares», tercian.

Evasivas de Educación

Este periódico ha contactado con el Ministerio de Educación para preguntar de dónde piensa sacar ahora el Gobierno el dinero para el plan de refuerzo. «Pese a la prórroga presupuestaria, el Ministerio está trabajando para comenzar la aplicación del programa, de una manera inicial, a partir del próximo curso», explican desde el gabinete de la ministra. Lo mismo dijo la propia Pilar Alegría el pasado mes de marzo, que durante la Comisión de Educación del Senado, señaló que pese a la prórroga de los PGE, su departamento está «en condiciones de hacer las aportaciones necesarias para su puesta en marcha».

Sin embargo, ni en marzo —la ministra— ni ahora —su gabinete—, dicen nada en concreto sobre de dónde saldrán los recursos. Es más, Alegría trató de echar balones fuera en el Senado en marzo diciendo que ni ella ni ningún miembro del Gobierno habían hablado «de ninguna cifra» a la hora de referirse al plan. Sin embargo, el día del triunfal anuncio de Sánchez en Galicia, fuentes del Ejecutivo especificaron a los medios que el programa contaría con una partida superior a los 500 millones de euros.