Recuerda que el título de Real no lo otorgan los partidos políticos y advierte sobre las amenazas y agresiones sistemáticas del poder político a los símbolos del Estado
La Junta Nacional de la Hermandad Nacional Monárquica de España ha hecho pública una nota en la que pide respeto a la decisión del Rey de conceder el título de Real a la Academia de la Lengua Balear, especialmente en un momento en el que «el poder político amenaza y agrede de manera sistemática los símbolos del Estado y pone en duda el sistema Constitucional vigente».
La nota de la Hermandad señala lo siguiente: «Ante la sorprendente actitud del pasado 9 de mayo en el Consell Insular de Mallorca, con la propuesta de la iniciativa del partido independentista y republicano MES, en la que se reprueba a la Casa Real y exige a Su Majestad retirar el título de Real a una asociación cívico-cultural, la Junta Nacional de la Hermandad Nacional Monárquica de España (HNME), desea mostrar su total rechazo a la decisión tomada».
Además, recuerda a los partidos implicados que «el título de Real es un privilegio y prerrogativa de la Casa Real y no es un título otorgado por partidos políticos».
Con esta votación, añade, «se interfiere en una decisión de la Casa Real que obviamente habrá analizado en profundidad, como es habitual en la Institución, los motivos de la concesión de este honor».
La Hermandad señala que «con esta iniciativa se denigra la decisión de Su Majestad, otorgando a partidos republicanos y separatistas, la oportunidad de humillar de nuevo la figura del Rey y la Casa Real» y agrega que «esta humillante votación, especialmente por alguno de los partidos, confunde de nuevo a sus afiliados, simpatizantes y votantes que esperan de las formaciones políticas constitucionalistas, una postura firme y sin dobleces contra las propuestas que ataquen directa o indirectamente a las Instituciones a través de sus iniciativas».
Símbolos del Estado
Para la HNME, la concesión del título de Real a una entidad «debe ser comprendido como una distinción de la que la sociedad balear debería sentirse orgullosa y mostrar el respeto y apoyo a una decisión de Su Majestad, a pesar de que no se comparta por otras asociaciones por motivos ideológicos o intereses ocultos, en un momento en el que precisamente, el poder político amenaza y agrede de manera sistemática los símbolos del Estado y pone en duda el sistema Constitucional vigente».
