La sociedad Nueva Romareda encarga los estudios que sostendrán técnica y jurídicamente la construcción de un campo modular en los terrenos del Actur
La idea es que el club maño se mude allí para la temporada 2025-26
En la operación Romareda ya no hay plan a y plan b. Hay uno único y que, según dijo este miércoles la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, «mejora el anterior». Y tal y como viene contando este diario desde hace semanas, ese nuevo plan consiste en la construcción de un estadio modular en el Parking Norte de la Expo, donde jugará el Zaragoza cuando las obras el La Romareda impidan seguir utilizando el estadio, una opción que siempre habían defendido tanto desde el club como desde el ayuntamiento.
Pero eso es pasado. El presente pasa por este nuevo plan que surge, afirmó Chueca, de las exigencias de LaLiga en materia de seguridad pero que conlleva toda una serie de ventajas que, por otra parte, todavía se están estudiando. Para conocer las implicaciones de este cambio de rumbo, los consejeros de la sociedad Nueva Romareda (en la que participa el ayuntamiento, la DGA y el club) acordaron este miércoles encargar unos informes de viabilidad que garanticen la viabilidad «técnica, jurídica y económica» de construir un estadio modular en el Parking Norte.
No obstante, la decisión es firme. Construir ese estadio modular permitirá que las fases de obra de la Nueva Romareda disminuyan al pasar de cinco a dos. Con el plan previsto hasta ahora, solo se podían aprovechar los veranos –cuando la temporada futbolítsica está en pausa– para derribar los graderíos del estadio. Un verano, una grada menos. Y así hasta 2027. Ahora se podrá usar todo el año para ejecutar tanto las tareas de derribo como las
Sin embargo, los trabajos de demolición en el viejo estadio van a comenzar este mismo mes de julio, cuando el campo del Parking Norte todavía será un bonito boceto. Y es que lo previsto es que durante la próxima temporada los trabajos de derribo y construcción no intercedan en el desarrollo de la competición. Eso sí, desaparecerá la grada del Gol Sur, por lo que el club deberán reubicar a los abonados con asientos en esa zona del estadio.
Según explicó Chueca, habilitar una casa alternativa para el Real Zaragoza para poder salir de La Romareda permitirá acortar las obras del nuevo estadio hasta dos años, por lo que podría estar acabado en la temporada 2026-2027. Justo a tiempo para las próximas elecciones municipales.
El estadio modular, listo en agosto de 2025
La alcaldesa comentó también que todavía no se sabe el coste de ese estadio modular –unos 12 millones de euros según fuentes consultadas por este diario– ni hasta qué punto será reutilizable, pero el objetivo es que este listo para agosto de 2025 y que el Real Zaragoza pueda empezar esa temporada en una nueva casa.
Sí que aclaró Chueca que, antes de urbanizar los terrenos del Parking Norte, la DGA tendrá que ceder los suelos «temporalmente» a la sociedad Nueva Romareda, ya que son de propiedad autonómica. También mencionó la regidora que la construcción del estadio modular va a retrasar la puesta en marcha de otra de sus promesas electorales, la Ciudad Inteligente del Deporte, «puesto que si se están utilizando los suelos no podrá construirse nada alrededor». Hay que tener en cuenta además que el presupuesto estimado de ese proyecto –que fue ideado por Podemos y que el PP se apropió– asciende hasta los 50 millones de euros.
No obstante, según avanzó este miércoles Chueca, acortar los plazos de la obra de la nueva Romareda también va a suponer rebajar su coste, aunque todavía no se sabe si esa rebaja compensará lo que haya que poner de más para levantar el campo de fútbol modular en los terrenos del Actur.
Lo que sí que es cierto es que la inversión que se acometa para urbanizar los suelos del Parking Norte podrá aprovecharse después para levantar ahí la Ciudad Inteligente del Deporte.
El encargo de los estudios que avalen la opción de construir ese campo en el Parking Norte se ha hecho «a los técnicos municipales y del Gobierno de Aragón» que vienen trabajando ya con este proyecto. Está previsto que los informes estén listos en unas «dos semanas», cuando volverá a reunirse el consejo de administración de la Nueva Romareda. También se va a comunicar a Idom, la consultora encargada del diseño arquitectónico del nuevo estadio, que debe modificar el proyecto básico para eliminar las fases de las obras, ya que ahora podrá solaparse el derribo y la construcción de las diferentes gradas.
Este nuevo plan, que antes era el b y ahora es el principal, «se va a conseguir minimizar las molestias, mejorar la comodidad de los aficionados y maximizar la seguridad», afirmó Chueca, que se mostró convencida de avanzar en el que ahora es «el mejor plan posible para toda la ciudad sin costes excesivamente relevantes».
Terreno inundable, pero con «los pies en la tierra»
Hace ahora dos años, cuando todavía se estaba estudiando –al menos de cara a la galería– donde situar el nuevo estadio de fútbol, el jefe de Bomberos de Zaragoza, Eduardo Sánchez, alertó de los riesgos de levantar un recinto deportivo en el Parking Norte de la Expo: «Me puso la carne de gallina», afirmó sobre ese emplazamiento. El motivo es que se trata de un terreno inundable que, en caso de riada extraordinaria, quedaría anegado. La cuestión, eso es verdad, es que esa avenida no solo cubriría de agua el Parking Norte, sino todo el Actur, unos suelos en los que nunca se tendría que haber construido en opinión del jefe de Bomberos. Sobre esta cuestión fue preguntada ayer la alcaldesa, Natalia Chueca, quien pidió «relativizar» estos riesgos. «Si nos ponemos así, todo el Actur es inundable». «No hemos hablado aún con los bomberos, pero creo que tenemos que poner los pies en la tierra», afirmó la regidora, quitándole hierro a los potenciales riesgos de la zona ya que, obviamente, ante el peligro inminente de inundación, los partidos se suspenderían.