Cibeles se vuelve a quedar pequeña para celebrar una masiva Fiesta de la Resurrección

La diosa Cibeles se quedó una vez más completamente rodeada este sábado en su propia plaza por miles de personas que festejaron por segundo año consecutivo la Fiesta de la Resurrección. Organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la universidad San Pablo CEU, el evento multitudinario pretendía celebrar la resurrección de Cristo desde el corazón de la capital.

Aunque el arranque estaba programado para las 18:30 horas, desde una hora antes, El Pulpo DJ se encargó de calentar motores y de hacer bailar a las miles de personas que ya se agrupaban frente al inmenso escenario instalado delante del edificio del ayuntamiento capitalino. A esa misma hora, precisamente, su principal inquilino, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, festejaba a unos 50 kilómetros del despacho consistorial su enlace matrimonial.

Pero de vuelta a la icónica plaza madrileña, el evento comenzó puntual presentado por el periodista Jota Abril y el influencer Nachter. La primera sorpresa de la jornada fue ver subir al escenario a un sacerdote que se puso unos auriculares, se situó frente a una mesa de mezclas y comenzó a pinchar música techno mezclada con clásica y la voz de Luciano Pavarotti de fondo. Se trataba del DJ Padre Guillerme, un cura portugués que se hizo célebre en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa del pasado verano actuando también delante de una multitud y que cuenta con más de 820.000 seguidores en redes sociales.

Cientos de personas siguieron descendiendo por las calles que confluyen en la plaza de Cibeles hasta completar el aforo. Jóvenes, familias enteras, muchos niños, sacerdotes y religiosas componían el singular mosaico humano que cubrió todo el espacio.

«Chicos y chicas, somos amados como somos, sin maquillaje. ¿Me entienden esto?». Eran las palabras del Papa Francisco, cuya imagen apareció en las pantallas gigantes. «En la vida nada es gratis. Todo se paga. Solo hay una cosa que es gratis: el Amor de Cristo», añadió el Pontífice en un mensaje rescatado de la Jornada de Lisboa que fue celebrado por la multitud al grito de «Esta es la juventud del Papa».

El cielo encapotado hizo temer lo peor a los presentes, pero la lluvia finalmente no hizo su aparición en toda la tarde.

El siguiente invitado en subir al escenario fue el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. «Esto de ser cristiano es tener un mensaje de alegría para todos. Y aquí se palpa mucha alegría», constató el purpurado. «En la Iglesia somos muy variados, pero esta tarde hacemos algo juntos: festejar la Pascua», añadió, porque «los cristianos sabemos poner música a la vida».

El rapero Grilex, ahora reconvertido en Estenez Music, fue el siguiente invitado. «Que Madrid, España y el resto del mundo sepan que aquí la estamos liando», retó el cantante al enfervorecido público.

Desde Londres llegaron los siguientes invitados: el grupo de alabanza de HTB, que pertenece a la Iglesia anglicana donde se originaron los cursos Alpha, un revolucionario método de evangelización que ya se ha puesto en práctica en más de 120 países y que han realizado millones de personas.

Nachter, el influencer que acumula más de 12 millones de seguidores en TikTok, dio el toque de humor a la siguiente parte de la fiesta. Arrancó las carcajadas de los asistentes y presentó al siguiente artista, Juan Peña, que ya actuó en el evento del año pasado. El cantante fusionó flamenco, bulerías y se atrevió con su propia versión de «No dudaría» de Antonio Flores, con la que hizo saltar a toda la plaza. «Soy cristiano y lo llevo con orgullo. Lo más bonito es tener fe y quiero agradecer a la ACdP esta Fiesta de la Resurrección», afirmó el artista al final de su actuación. «Hoy estamos aquí para celebrar que Jesús vino a salvarnos», recordó Nachter en su siguiente intervención.

Las melodías de «Lo echamos a suertes» y de «Amores de barra», interpretadas por Marilia, una de las dos componentes de «Ella baila sola» enloquecieron a los asistentes que bailaban esas canciones en los 90.

No se abandonó esa década porque los siguientes en actuar fueron los de Modestia Aparte. Con 30 años más pero manteniendo sorprendentemente casi intacto el mismo timbre de voz que cuando era un adolescente, su líder Fernando López volvió a hacer las delicias de los mayores. Algunos de sus temas más recordados como «Cosas de la edad», «Es por tu amor» y «Ojos de hielo» retumbaron en Cibeles y desataron el entusiasmo de todos los asistentes, que ya llevaban más de tres horas y media bailando y cantando.

Y llegó el turno de Hakuna, quizás el grupo más esperado de la fiesta porque gusta por igual a hijos y a padres. Recibidos con una ovación atronadora, el grupo surgido en Madrid puso el broche de oro al evento. Alrededor de 40 jóvenes de esta realidad de la Iglesia se subieron al escenario a interpretar algunos de sus temas más conocidos, que fueron coreados por un público totalmente entregado. «Es una suerte que podamos estar aquí esta noche haciendo que lata el corazón de Madrid», afirmó uno de sus componentes.

Casi cuatro horas y media después de que arrancara el concierto, los miles de asistentes abandonaron la plaza de Cibeles después de disfrutar de esta segunda Fiesta de la Resurrección.