El Parador de Teruel es un lugar ideal para recorrer la provincia y hacer una escapada en cualquier puente festivo
A veces el estrés que provoca el trabajo, la vida cotidiana, la familia, la ciudad y el cansancio pueden crear un estado de malestar muy grave en la gran mayoría de los trabajadores. Para combatir ese estrés lo mejor es olvidarse de todo por unos días y hacer una escapada relajante en la que conectar con uno mismo y dejar atrás todo lo negativo. Pero normalmente, cuando se toma esa decisión de última hora los precios están por las nubes.
Una escapada se llama así ya que dejas todo atrás y te tomas unos días libres para relajarte, pero no tienes más que eso, días. En ese momento buscas el destino perfecto para desconectar y el mejor de ellos suele ser un Parador. Naturaleza, armonía, paz y un entorno único se convierten en tu oasis y en un salvavidas para dejar atrás el estrés.
Si has decidido pasar de todo durante unos días y relajarte en un Parador, es muy probable que los precios sean muy elevados o que no queden habitaciones disponibles, pero por suerte en España hay un Parador bonito y barato ideal para una escapada de última hora en una provincia aragonesa que ofrece al resto de nuestro país un sinfín de secretos por descubrir.
Arte mudéjar y un enclave mágico
Viajamos hasta Teruel, una provincia con pocos habitantes pero con muchos enclaves idílicos. La capital turolense cuenta con uno de los Paradores más interesantes de España desde el cual podrás visitar todos los pueblos preciosos que habitan en la provincia como Albarracín, Rubielos de Mora, Calaceite, Valderrobres y muchos más.
Al hospedarte en este espectacular Parador tendrás la oportunidad de recorrer la ciudad conociendo la belleza del arte mudéjar reflejada en sus famosas torres del Salvador y San Martín, la Catedral de Santa María la Mayor o descubrir todos los misterios de los dinosaurios que habitaron la provincia en una visita a Dinópolis.
Si buscas una escapada en familia, amigos o en solitario, el Parador de Teruel es tu sitio. Su ubicación a las afueras de la ciudad permite crear un entorno de evasión en el que el único sonido que oirás será el canto de los pájaros y las hojas de los árboles movidas por el viento. Pese a que Teruel no es una ciudad muy ruidosa siempre está bien tener un lugar en el que desconectar por completo del bullicio.
Las grandes habitaciones de este Parador están decoradas con los tonos típicos del arte mudéjar, con mármoles de color verde y azulejos y arcos arábigos históricos que representan la cultura e historia de la provincia. El confort es el elemento fundamental de este alojamiento en el que descansar y dejar el estrés atrás.
El exterior del edificio cuenta con jardines verdes y espacios naturales que permiten al huésped disfrutar de una experiencia en contacto con la naturaleza. Además, en el Parador de Teruel podrás mantener viva tu parte deportista y disfrutar de un partido de tenis en su pista privada y si el tiempo lo permite pasar un agradable rato en su piscina al aire libre.
Gastronomía y cultura aragonesa por menos de 80 euros
Tu escapada de última hora al Parador de Teruel costará menos de 80 euros la noche y es el momento perfecto para descansar y descubrir la belleza de la provincia. Pero también hay que llenar el estómago y la mejor forma de hacerlo es probando la deliciosa gastronomía aragonesa en la que degustar algunos de los platos típicos de Teruel y Aragón como el jamón, el ternasco o el melocotón de Calanda.
Prepárate para tu escapada de última hora en el Parador de Teruel donde desconectar de la vida cotidiana y conectar con tu yo interior. Este alojamiento es el destino perfecto para aquellos que buscan pasar unos días de relax con pocos costes y para los amantes de la cultura, la historia y los pueblos preciosos. No te lo pienses dos veces y haz las maletas para vivir una experiencia única en tierras turolenses.