Feijóo advierte contra el conformismo ante el riesgo de importar a Galicia la fractura de Cataluña y País Vasco

El PP congrega a 14.000 personas en la plaza de toros de Pontevedra en el mitin más grande de la campaña electoral

El PP ha celebrado este sábado en la plaza de toros de Pontevedra su mitin principal de campaña. Feudo talismán del partido en Galicia, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha estado acompañado por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Un acto multitudinario que no se volverá a ver en las dos semanas que quedan de campaña por parte de ningún partido. El PP ha cifrado la asistencia en 14.000 personas.

Feijóo ha pronunciado un discurso que ha puesto el acento en la necesidad de movilizar a sus bases ante el riesgo de que unos pocos votos dejen sin mayoría absoluta al PP y abran las puertas de la Xunta de Galicia a un partido independentista como el BNG, una vez que todo parece indicar que en la izquierda el PSOE quedará supeditado a la candidatura de Ana Pontón.

«Estamos aquí para que ningún gallego sea menos que un independentista. Estamos en que nuestra tierra no puede pasar la fricción y la fragmentación de otras», ha alertado Feijóo. El presidente del PP ha reclamado «igualdad» para Galicia frente a los «privilegios» que demandan los independentistas: «Galicia no necesita un Puigdemont con otro nombre». El PP contrapone su modelo con el del independentismo del BNG: «Pedimos el voto para que nadie venga a cambiarnos, porque somos lo que queremos ser. No tenemos ningún complejo».

Feijóo ha defendido por la Galicia «que funciona» frente a la incertidumbre de una coalición liderada por el BNG: «¿Qué bien puede hacer a Galicia que el nacionalismo traiga los problemas de fractura social de Pais Vasco o Cataluña?», se ha preguntado Feijóo. La conexión con la política nacional es indisimulada: «Alfonso Rueda es la respuesta que no quiere oir Sánchez», ha dicho el presidente del PP que ha criticado que el PSOE pide votos para cualquier partido solo con tal de derrocar al PP. «Después de destrozar su partido en todos los lugares de España pide el voto para todos y pase lo que pase con su partido». En el PP está muy instalada la idea de que el Sánchez hace una campaña de baja intensidad porque su verdadera candidata es Ana Pontón.

Feijóo ha dicho que el 18 de febrero son unas elecciones tan importantes como las generales. «Y por todo lo que ha pasado es más importante ahora que en julio», ha dicho el presidente del PP, que ha alertado del exceso de confianza en un intento por mantener activo al partido que obtuvo en julio un muy buen resultado en Galicia: «El que crea que se puede ganar sin bajarse del autobúes porque lo dicen las encuestas se equivoca. Creédmelo que algo de eso sé».

Alfonso Rueda ha vuelto también al mensaje de mantener un modelo propio y no importar aquellos de otros territorios «que crispan». «Yo no voy a meter a Galicia en caminos sin salida», se ha comprometido durante su intervención, «vamos a evitar los follones de otros sitios». El candidato popular ha pedido el voto «con humildad, sabiendo que no estamos en posesión de ninguna verdad absoluta», pero con la convicción de que «tenemos muchas ganas de seguir haciendo cosas bien».

El aspirante a la reelección ha dejado claro que no va a replicar «los insultos y faltas de respeto» que ha dicho estar recibiendo desde la oposición. «La gente quiere escuchar algo distinto, alguien tiene que hacer campaña en serio», y ha animado a sus simpatizantes a que «den caña» votando el 18 de febrero. No obstante, ha criticado que Pedro Sánchez haya vuelto a Galicia este sábado «a decir simplezas, ponerse cada vez más de perfil y dejar como gran aportación a la política gallega que ‘Galicia no rueda’ sino que vuela».

«Pido una mayoría sobre la base de la confianza», ha proclamado, «reivindico el valor de la palabra dada», y ha comprometido las «872 medidas» del programa electoral para su ejecución si se mantiene el gobierno. «Están todas testadas, y las va a pagar todas Miguel Corgos, el conselleiro de Facenda», ha bromeado.