Los vocales del sector mayoritario instan a celebrar un Pleno extraordinario tras los últimos ataques a la judicatura, mientras que Guilarte ha exhortado a Moncloa y a sus socios a que «dejen en paz» a los jueces
Los vocales del sector conservador del CGPJ han solicitado a Vicente Guilarte que convoque un Pleno extraordinario para abordar la última tanda de insultos y ataques a jueces en el marco de la sesión celebrada este martes en el Congreso de los Diputados en la que se votó la fallida ley de amnistía.
El escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, reclama la convocatoria «urgente» de un Pleno extraordinario del CGPJ con un único punto del día: pronunciarse sobre los ataques vertidos desde la tribuna contra jueces y magistrados que instruyen causas vinculadas con la deriva independentista de Cataluña.
«Pronunciamiento sobre las declaraciones vertidas ayer, 30 de enero, en la Sesión Plenaria del Congreso de los Diputados, por oradores de varios grupos parlamentarios ante la aquiescencia y mutismo de la señora presidenta de las Cortes (Francina Armengol). Manifestaciones recogidas en los medios de comunicación que se adjuntan, y cuantas cuestiones se derivan de las mismas», reza la solicitud.
Franquistas, prevaricadores…
La mayoría conservadora del CGPJ se pronuncia a los últimos insultos vertidos en sede parlamentaria contra magistrados. Las intervenciones de este martes en el marco de la deliberación de la ley de amnistía sirvieron para que algunos de los diputados -como es el caso de la portavoz de Junts Míriam Nogueras- señalaran a los jueces y les acusaran de prevaricar con sus resoluciones.
Como ya ocurriera en diciembre, se han señalado con nombres y apellidos a magistrados como el instructor de la causa Tsunami Democràtic, el magistrado Manuel García Castellón, o el presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que presidió el tribunal del procés, Manuel Marchena. A estos nombres se adhieren también el del juez Joaquín Aguirre, quien desde hace más de cuatro años investiga el conocido caso Voloh sobre las conexiones del independentismo con el Kremlin.
Por ese motivo, el sector mayoritario del CGPJ insta al presidente en funciones del órgano, Vicente Guilarte, a convocar un nuevo Pleno extraordinario en el que dar amparo a la judicatura. Además, en esta convocatoria arremeten contra la presidenta de la cámara baja, Armengol, por su «mutismo» ante los ataques a jueces y magistrados.
La petición incorpora además la declaración institucional que se aprobó por unanimidad el pasado 19 de enero cuando salieron en defensa del magistrado Manuel García Castellón ante los ataques vertidos por Teresa Ribera. La vicepresidenta tercera del Gobierno insinuó que el magistrado de la Audiencia Nacional emitía resoluciones para hacerlas coincidir con la negociación en entre Moncloa y el independentismo catalán sobre la amnistía.
«Contrario al principio de lealtad institucional»
En dicho comunicado, vocales progresistas y conservadores de la Comisión Permanente avisaron que las declaraciones de Ribera eran «contrarias al principio de lealtad institucional» y recordaron el principio de separación de poderes que rige en un estado de derecho.
«La Comisión Permanente entiende que estas manifestaciones son contrarias al principio de lealtad institucional, al deber general de respeto a la independencia judicial inherente a un Estado de derecho consolidado e integrante de la Unión Europea, uno de cuyos valores esenciales es la separación de poderes, imprescindible para hacer realidad el valor de la Justicia», valoraron.
Por ello el CGPJ mostró su «rotundo rechazo» y apeló a la «prudencia y mesura» de los actores políticos. Lejos de ello, el Pleno de este martes volvió a evidenciar la dureza de los ataques a la clase judicial pese a que, una vez terminada la sesión y tumbado el texto de la amnistía, Félix Bolaños corrigió a los socios de su Gobierno en defensa de los jueces.
El presidente del CGPJ: «Que nos dejen en paz»
Frente a ello Carles Puigdemont elevó el tono y acusó a los jueces de «golpistas con toga«; unas palabras que llevaron a la Fiscalía General del Estado a reaccionar en defensa también de los fiscales afectados por las causas del procés. Cabe recordar que Carles Puigdemont ha pasado de estar procesado en el Supremo por el 1-O a sumar una nueva imputación por terrorismo en la causa de Tsunami Democràtic, a la par que se estrecha el cerco entorno a su figura en el caso Voloh por las conexiones con Vladimir Putin.
Con todo, el presidente interino del CGPJ, Vicente Guilarte, también ha salido en defensa hoy de todos los jueces. El sucesor de Rafael Mozo ha vuelto a pedir que no se cuestione la imparcialidad de los togados, durante su intervención en el acto de inauguración del curso 2024-2025 de la Escuela Judicial.
«Hago de nuevo un baldío pero insistente llamamiento institucional a que nos dejen en paz, a que no cuestionen la imparcialidad de los integrantes del Poder Judicial, cuyo proceder se guía por el principio de legalidad», ha expresado Guilarte. El presidente interino del CGPJ ya avisó en diciembre que los ataques de los de Puigdemont eran «inadmisibles en un estado de derecho» y dijo que desde el Consejo tomarían las medidas necesarias para proteger a los jueces.
