Tras el primer encuentro, todas las partes se emplazan al 12 de febrero para abordar la renovación del CGPJ
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El ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, ha calificado la reunión con Esteban González Pons y el Comisario de Justicia, Didier Reynders como «cordial» y ha anunciado que se emplazan a un nuevo encuentro el próximo 12 de febrero para tratar la renovación del CGPJ. Bolaños ha hecho una valoración al término del encuentro en la que ha asegurado que tiene «máxima disposición» para alcanzar un acuerdo para «recuperar la normalidad».
En su alocución Bolaños evitaba rechazar ningún asunto, parapetado en la discreción de las conversaciones, pero insistía en todo momento en la necesidad de renovar el CGPJ. Este pulso con Reynders como supervisor se dirime en si se afronta esa cuestión únicamente o en primer lugar, como quiere el Gobierno, o si se aborda en paralelo a la reforma del modelo de elección. En el PP se muestran «satisfechos» porque, aseguran, en el proceso que ahora se abre «se van a discutir todos los asuntos del CGPJ tal y como veníamos reclamando».
En el PP aseguran que ese es el planteamiento que siempre defendió la Comisión Europea. Desde Génova entienden que «los insultos vertidos en las últimas semanas por los miembros del Gobierno y por sus socios hacia los jueces hacen más necesaria que nunca la puesta en marcha de mecanismo que eliminen el control político del órgano de gobierno de los jueces».
Pero lo cierto es que Pons se ha mostrado «pesimista» respecto a la posibilidad un acuerdo por tener como interlocutor a Sánchez. El comisario Reynders ha emitido posteriormente un comunicado en el que insiste en la recomendación de la Comisión de 2022 y 2023. En la que recuerda que dijo lo siguiente: «Proceder con carácter prioritario a la renovación del Consejo de la Judicatura e iniciar, inmediatamente después de la renovación, un proeso con vistas a adaptar el nombramiento de sus jueces-miembros, teniendo en cuenta las normas europeas sobre los Consejos de la Judicatura».
El vicesecretario Institucional del PP, acompañado en Bruselas por Álvaro Pérez, gurú jurídico de Feijóo, se ha mostrado satisfecho tras la reunión, que ha dicho cumple con las expectativas que se habían hecho. Ha asegurado que las conversaciones van a ser amplias, extensas y con un propósito ambicioso.
Desde el PP aseguran que si no se hubiese creado el marco para una reforma del modelo de elección el proceso habría fracasado. Entienden que, con Reynders presente, el Gobierno no podrá cerrarse a suscribir un cambio del modelo de elección. Aunque el acuerdo para la renovación del CGPJ con la ley vigente sea lo primero en cristalizar, en el PP ven factible que el acuerdo global incluya ya el compromiso por el cambio del modelo.
En medio de una gran frialdad, y sin ni siquiera saludarse pese a coincidir a la entrada. Así ha comenzado en la puerta del edificio de la Comisión Europea en Bruselas el esperado encuentro este miércoles entre el biministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional del Partido Popular (PP), Esteban González Pons. Ambos hacían aparición casi a la vez, minutos antes de las 15:00 horas, cuando estaban citados por el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, propuesto por Alberto Núñez Feijóo y aceptado por Pedro Sánchez como mediador en la negociación sobre la renovación y reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El encuentro ha terminado con una hora y media de duración.
A la llegada ambos han evitado las preguntas de los periodistas españoles que se agolpaban a la entrada, la víspera del Consejo Europeo que tendrá lugar este jueves. Bolaños tan solo ha saludado a los informadores y ha afirmado que «vamos a mantener la reunión, y después ya hablamos y os cuento».
Posiciones muy enconadas
La principal discrepancia entre el Gobierno y el primer partido de la oposición estriba en que el primero quiere abordar únicamente la renovación de los vocales del órgano de gobierno de los jueces, caducado en su mandato desde 2018, lo que denuncian como un incumplimiento de la Constitución por parte de los populares.
Los de Feijóo, por su parte, exigen que al mismo tiempo se aborde la reforma en el sistema de elección de esos miembros del CGPJ, para despolitizar el órgano y que los jueces elijan directamente a doce de los veinte vocales, los que son magistrados, y no se limite el papel de las asociaciones profesionales, como hasta ahora, a una criba previa a la elección por parte de los partidos políticos a través de las Cortes Generales. Un sistema así es, precisamente, el que más se ajusta a los estándares de independencia judicial que establece la propia Bruselas.
Las posiciones llegan muy enconadas al encuentro, en un clima político marcado por el frenazo a la ley de amnistía dado este martes en el Congreso de los Diputados por Junts per Catalunya. Precisamente Bolaños, la víspera de su encuentro con Pons y Reynders, y justo después del debate en la Cámara Baja, salió por primera vez a defender como ministro del ramo de manera inequívoca a los jueces antes los ataques que durante la sesión habían recibido de sus socios, incluido el de coalición, Sumar.
Lo hizo apenas veinticuatro horas después de que fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE trasladasen a la prensa ataques parecidos a los jueces que instruyen causas relacionadas con el ‘procés’ y por tanto con la amnistía, como el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, o el titular del juzgado de Barcelona que investiga la conexión rusa de Carles Puigdemont y sus colaboradores, Joaquín Aguirre. «Tiene un objetivo claro», señalaron los socialistas, atribuyéndoles motivaciones espurias para llevar a cabo sus actuaciones.
